Científicos de centros universitarios y médicos de EE.UU crearon una prótesis para el cerebro de personas con problemas de memoria que imita las funciones de las regiones cerebrales dañadas.
La idea de una prótesis cerebral que imite las funciones de las regiones del cerebro implicadas en el proceso de memoria no es nueva. Pero igual sigue asombrando. Desde el año 2011 la prensa anunció que científicos de la Universidad del Sur de California y del Centro Médico Wake Forest Baptist habían desarrollado el primer dispositivo protésico de memoria, un implante neuronal que, en ratas, logró restaurar funciones cerebrales perdidas y mejoró la retención de memoria a corto plazo. En aquel momento se decía que aún estaba lejos la aplicación de esta tecnología en personas. Cuatro años después ya se puede decir que se está probando en humanos, eso sí, en fases muy iniciales.
Nuevamente es el mismo equipo de investigadores quienes, de hecho, llevan una década trabajando en esta línea de investigación. La tecnología ha sido diseñada en la Universidad del Sur de California por los científicos Ted Berger y Dong Song y probada en el Centro Médico Wake Forest Baptist por otros científicos colaboradores, Sam Deadwyler y Robert Hampson. La noticia fue dada a conocer en un congreso internacional y a través de un comunicado de prensa de la Universidad del Sur California.
Prótesis para un cerebro que no recuerda.
En el comunicado de prensa el periodista Robert Perkins explica que cuando el cerebro recibe información sensorial, crea una memoria en forma de señal eléctrica compleja que viaja a través de múltiples regiones del hipocampo, el centro de memoria del cerebro. En cada región, la señal se re-codifica hasta que llega a la región final como una señal completamente diferente que se envía para su almacenamiento a largo plazo.
Si hay daño en alguna región que evite este proceso existe la posibilidad de que no se forme la memoria a largo plazo. Es por eso que una persona con daño del hipocampo , por ejemplo, como un enfermo de alzhéimer, puede recordar eventos del pasado, cosas que ya se fijaron como recuerdos a largo plazo antes de que ocurriera el daño cerebral, pero tienen dificultades para formar nuevos recuerdos a partir de las experiencias recientes. Recuerda el día de su boda pero no que acaba de comer hace menos de una hora.
Los investigadores encontraron una manera de imitar con precisión la forma en que una memoria se traduce de memoria a corto plazo a memoria a largo plazo, a partir de datos obtenidos primero de animales, y después en humanos. La prótesis está diseñada para circunvalar una sección del hipocampo dañada y proporcionar la memoria traducida correctamente a impulsos nerviosos a la región siguiente.
Ya adelantábamos que la tecnología está siendo probada en humanos. De hecho, la propia creación del modelo de la prótesis implicó la investigación en humanos. Con el consentimiento de pacientes que tenían electrodos implantados en el hipocampo para tratar convulsiones crónicas, los investigadores leyeron las señales eléctricas creadas durante la formación de la memoria en dos regiones del hipocampo, y a continuación Song y Berger usaron esa información para construir el modelo. Posteriormente, el equipo introdujo esas señales en el modelo y leyó cómo se traducían las señales generadas en la primera región del hipocampo en señales generadas por la segunda región del hipocampo.
Después de cientos de ensayos realizados con nueve pacientes, el algoritmo predijo cómo se traducirían las señales con alrededor del 90 por ciento de exactitud. Todo parece indicar que esta tecnología va a seguir generando titulares; en posteriores investigaciones el equipo intentará enviar la señal traducida de nuevo al cerebro de un paciente con daños en una de las regiones con el fin de tratar de evitar el daño y permitir la formación de una memoria precisa a largo plazo.
¿Significa esto una esperanza de solución a la enfermedad de Alzheimer? La realidad que solución no, pero de tratamiento a uno de los síntomas principales de la enfermedad, la pérdida de memoria, sí.
El alzhéimer es mucho más que pérdida de memoria, es un deterioro progresivo de todas las funciones cognitivas como el lenguaje, la atención, las funciones ejecutivas, etc. Mejorar un síntoma no elimina la enfermedad ni frena el surgimiento de otros síntomas igual de invalidantes. No obstante, la noticia sigue siendo un buen ejemplo de lo que es capaz de hacer la ciencia.
