Investigadores ingleses concluyen que el uso de antipsicóticos aumenta la mortalidad en personas con párkinson que padecen de psicosis.
Los episodios psicóticos, caracterizados por la presencia de alucinaciones y delirios, no son raros en la enfermedad de Parkinson después de varios años de tomar los medicamentos usados para tratar la enfermedad. En esos casos lo común es acudir a medicamentos antipsicóticos que pueden traer efectos secundarios indeseados y, ahora sabemos, aumentar el riesgo de mortalidad. Al menos eso concluye un estudio realizado por científicos del prestigioso King’s College London. La investigación fue publicada en la revista JAMDA.
Los investigación concluyó, según reporta un comunicado de prensa del King’s College London, que las personas tratadas con antipsicóticos eran cuatro veces más propensas a morir después de tres a seis meses de tratamiento que los que no recibieron ningún medicamento antipsicótico. También eran más propensos a experimentar eventos adversos de consideración como deterioro cognitivo, empeoramiento de los síntomas de párkinson, derrames cerebrales, infecciones y caídas.
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Antipsicóticos y mortalidad en personas con párkinson.
La investigación incluyó a 459 personas con psicosis por enfermedad de Parkinson que fueron divididos en dos grupos; uno compuesto por los que tomaban antipsicóticos atípicos además de otro fármaco en estudio, la pimavanserina, y otro que no tomaba ninguno de esos fármacos. Se les realizó exámenes físicos y psicológicos.
Sobre los resultados obtenidos habla el profesor Clive Ballard , uno de los autores del estudio:
Nuestros resultados indican claramente riesgos graves asociados con los antipsicóticos y ponen de relieve la necesidad de una mayor precaución en el tratamiento de la psicosis en la enfermedad de Parkinson.
Y agrega:
Los antipsicóticos se sabe que están vinculados a daños graves en las personas con la enfermedad de Alzheimer, y estos resultados muestran que un riesgo similar, aunque no idéntico, se observa en personas con Parkinson. Nuestros resultados sugieren firmemente que los médicos, los pacientes y sus familiares deben tener en cuenta estos riesgos con mucho cuidado al considerar los posibles tratamientos para la psicosis y cualquier otro síntoma del comportamiento en las personas con la enfermedad de Parkinson, tales como agitación o agresividad.
El profesor Ballard habla como alternativa terapéutica de un antipsicótico diseñado específicamente para las personas con párkinson, la pimavanserina, que también estaba siendo tomada por los participantes en el estudio (sí, a nosotros también nos resultó llamativo pero confiamos en que el diseño de la investigación no deje margen a las dudas). Sobre este fármaco os hablamos recientemente en nuestra web a raíz de la solicitud a la FDA estadounidense del permiso para su comercialización. De salir todo bien es posible que el medicamento cuente con esa aprobación en 8 meses.
