Ultrasonido focal para la enfermedad de Parkinson


Entrevista al Dr.Raúl Martínez, neurólogo del Centro Integral de Neurociencias AC, HM CINAC, con sede en Madrid, España.

ultrasonido focal para la enfermedad de Parkinson
Dr. Raúl Martínez. Crédito de imagen: HM CINAC

Es el tema de uno de nuestros artículos más populares y el objeto de la mayor parte de las preguntas que llegan a nuestro buzón de correo electrónico: hablamos del ultrasonido focal para el tratamiento de la enfermedad de Parkinson.

El también conocido como HIFU, del inglés High Intensity Focused Ultrasound, es un proedimiento de vanguardia que ya se realiza en España.

Hoy hablamos con uno de los pocos profesionales que realiza el tratamiento, el Dr. Raúl Martínez, del Centro Integral de Neurociencias AC, HM CINAC, con sede en Madrid, España.

¿En qué consiste el tratamiento con ultrasonido focal para la enfermedad de Parkinson?

En el tratamiento conseguimos provocar lesiones en unos núcleos del cerebro que nosotros conocemos que están alterados por la enfermedad de Parkinson con una máquina de ultrasonidos guiada por una resonancia magnética.

Básicamente se trata de realizar lesiones en esos núcleos con la intención de interrumpir una actividad anómala que está provocando parte de los síntomas motores de la enfermedad .

¿Para qué casos está indicado?

El paciente indicado seria la persona que tiene unos síntomas que no son controlables con medicación convencional, es decir, que no se pueden controlar con tratamiento por vía oral, etc. Cualquier paciente que esté en esa situación, que “jugando” con la pauta de medicación no pueda mejorar su calidad de vida, es potencial candidato; a esta y a otras terapias avanzadas.

También serían los pacientes que no son candidatos a cirugía , porque no quieren, porque se les ha pasado la edad, o porque tienen alguna contraindicación para la cirugía.

Cualquier tipo de procedimiento a nivel cerebral genera muchos temores. Si alguna de las cientos de personas que van a leer este artículo tiene que hacerse un tratamiento con ultrasonido ¿Cómo le describiría el procedimiento?

Cuando un paciente es candidato le hacemos un escáner y una resonancia magnética para ver que su cerebro es susceptible de ser tratado, que podemos llegar a la diana y que no tiene ningún elemento en su cerebro que impida el procedimiento.

Tras una reunión del equipo multidisciplinar (entre Neurología, Neurocirugía, enfermería especializada, Radiología…) en que se revaloran las características clínicas y de neuroimagen y se confirma que se trata de un paciente apropiado para el tratamiento, se cita al paciente para ingreso.

El día que llegue al hospital hay que raparle al cero y ese mismo día lo metemos en la resonancia magnética y ahí está 4 o 5 horas. Ahí hay dos procesos; las primeras dos horas aproximadamente lo que hacemos es dirigir los haces de ultrasonidos al punto donde queremos provocar la lesión.

La segunda parte del tratamiento es cuando ya hacemos realmente la sonicación, es decir, el hecho de dar los haces de ultrasonido a temperaturas cada vez más altas para provocar la lesión en el punto que previamente hemos calculado.

Lo bueno de este tratamiento es que mientras estamos realizando este proceso podemos ver clínicamente el enfermo, podemos ir explorando el efecto beneficioso porque el paciente en todo momento esta consciente y nosotros le vamos haciendo preguntas y podemos ver in situ durante el procedimiento si el paciente mejora clinicamente o si el paciente tiene efectos secundarios.

Algo muy importante es que estos efectos tanto positivos como adversos, se pueden ver antes de provocar la lesión. Nosotros vamos dando sonicaciones, pero a una temperatura en la que hay efecto clínico pero donde aún no se ha provocado la lesión; el tejido queda como “atontado”, y entonces, podemos ver lo que pasará cuando ya la lesión esté realizada.

En el caso de que veamos un efecto secundario sabemos que tenemos que desplazarnos de ahí, esto nos permite una gran seguridad porque no estás lesionando, pero estás viendo el efecto clínico.

¿Cuáles son los principales efectos secundarios?

Teóricamente, durante el procedimiento ( que no intervención, porque esto no es un tratamiento quirúrgico) el paciente puede tener sensación de mareo, náuseas y dolor de cabeza, pero esto es transitorio y exclusivamente durante la realización del ultrasonido.

Luego, el riesgo potencialmente más importante sería que la lesión no esté hecha exactamente en la diana que nosotros hemos calculado, con la consecuente mejoría parcial de los síntomas o alteraciones neurológicas como parestesias en mano o boca, aunque este riesgo es minimizable, como lo describimos anteriormente.

Estamos hablando de un tratamiento sintomático ¿Qué mejorías puede esperar ver un enfermo después que se realiza un tratamiento de este tipo?

Dependiendo de la diana, del núcleo al que incidamos — normalmente en la enfermedad de Parkinson iremos al núcleo subtalámico— mejoramos los síntomas motores. Esto lo sabemos porque las lesiones en este núcleo se vienen haciendo desde hace décadas, no es una técnica nueva en este sentido.

Lo que esta técnica aporta es el hecho de hacerlo sin operación y sí que es un tratamiento sintomático, pero la realidad es que la mejoría de estos síntomas tienen una duración indefinida.

Es una de nuestras dudas. Al ser sintomático, la enfermedad sigue su curso ¿Cuánto tiempo se mantienen los efectos del tratamiento con HIFU?

El efecto es indefinido, como con la cirugía con electrodos. Tú tienes una mejoría clínica y evidentemente, la enfermedad sigue evolucionando y eso afecta a otras esferas y puede hacer empeorar los síntomas, pero el efecto sintomático en sí durará para siempre si la lesión esta bien hecha.

El HM CINAC cuenta con la tecnología necesaria para realizar estas intervenciones, pero ¿Está ya disponible como parte de los servicios del centro o por el momento solo se usa a nivel investigativo?

Ya estamos tratando pacientes, desde junio tratamos los primeros pero eran de temblor esencial, y ya hemos tratado a dos pacientes con enfermedad de Parkinson.

Por último, ¿Es esta la alternativa menos invasiva a la estimulación cerebral profunda?¿Su sustituto?

Probablemente no va a sustituir a la estimulación, sino que se van a convertir en dos tratamientos complementarios. Es decir, que hay pacientes que serán mejores candidatos a cirugía y hay pacientes que serán más buenos candidatos al ultrasonido; por distintas razones clínicas o por voluntad del propio paciente.

Las cirugías se van a seguir haciendo, no hay dudas, pero en pacientes que por determinadas razones no pueden operarse, ahora se le podrá hacer el ultrasonido.

Algo importante es que, de momento, las lesiones se hacen solo unilaterales, solo se mejora un lado, por una cuestión de efectos secundarios. Si hacemos lesiones en dos lados, la tasa de efectos secundarios puede ser más alta. En el futuro puede que se hagan bilaterales, pero ahora en todo el mundo solo se hacen unilaterales.

Dunia Chappotin