Asocian la pérdida de masa corporal en las primeras etapas del párkinson a peor curso de la enfermedad.

Investigadores estadounidenses encuentran una asociación entre la pérdida de masa corporal en las primeras etapas del párkinson y una peor evolución de la enfermedad.

la pérdida de masa corporal en las primeras etapas del párkinson

En la enfermedad de Parkinson la pérdida de peso no es extraña por varias razones; entre ellas puede contarse el efecto de la medicación, las dificultades que tienen algunos enfermos para alimentarse por sí mismos o trastornos afectivos como la depresión. Habitualmente, cuando se compara a las personas con párkinson con un grupo control sano de la misma edad tienen menor índice de masa corporal (IMC). Pero en todos los enfermos la pérdida de peso no es la misma ni tampoco se da en la misma fase de la enfermedad. Más aún, ¿pueden tener alguna relación los cambios en el peso con el curso de la enfermedad? Esta pregunta se la realizó un grupo de investigadores estadounidenses del Hospital General de Massachusetts y la respuesta, al menos inicial, viene en una investigación recientemente publicada en la revista JAMA Neurology.

Los investigadores concluyen que las personas que experimentan una pérdida de peso en las etapas más iniciales de la enfermedad pueden tener una forma más agresiva de párkinson.

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Mayor pérdida de peso, deterioro más acelerado.

Peso y parkinson

Los investigadores analizaron la relación entre los cambios de peso y la evolución de la enfermedad usando la información de un estudio previo que investigaba la eficacia de un fármaco en el tratamiento de la enfermedad de Parkinson. Aunque el fármaco no resultó ser efectivo, sí quedó información valiosa sobre la que generar nuevos conocimientos.

La investigación actual incluyó información sobre el índice de masa corporal y la evolución de la enfermedad de 1673 personas con párkinson que habían recibido el diagnóstico hacía menos de 5 años. La información se recogió durante periodos que iban de 3 a 5 años.

El 77% de los participantes en el estudio no sufrió variaciones en el índice de masa corporal; alrededor del 9% experimentó pérdida de peso y el 14% aumentó el IMC. Los investigadores encontraron que las personas que perdieron peso en las primeras fases de la enfermedad deterioraban más rápidamente que aquellas que mantuvieron o aumentaron de peso. En palabras de una de las autoras de estudio, la Dra. Anne-Marie Wills citada en un comunicado de prensa del Hospital General de Massachusetts:

Sospecho que podemos estar mirando varios subtipos de esta enfermedad. Los pacientes que experimentan pérdida de peso temprana parecen tener una forma más grave y sistémica de la enfermedad, posiblemente debido a la implicación del sistema neuroendocrino o el sistema nervioso gastrointestinal, mientras que los que aumentaron de peso pueden tener una forma más leve de la enfermedad.

La Dra. Wills termina recomendando:

 (…) en mi propia práctica trato de evitar la pérdida de peso en los pacientes y recomiendo a los proveedores estar atentos a los cambios de peso en sus pacientes, incluso al inicio de la enfermedad.

La evolución de la enfermedad es una preocupación constate de los enfermos, familiares y profesionales de la salud. Varias variables se han tomado como un indicador pronóstico. En TiTi os hablamos del modelo planteado por investigadores canadienses que concluía que, la presencia o no de síntomas no motores, podía ser un indicador de la futura evolución de la enfermedad.

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Referencias

Massachusetts General Hospital (2007). Early weight loss in Parkinson disease patients may signify more serious form of disease. . Disponible en http://www.massgeneral.org/News/pressrelease.aspx?id=1885

Wills, A-M. et al (2016). Change in BMI and survival among persons with Parkinson disease. JAMA Neurology73(3), 321–328. doi:10.1001/jamaneurol.2015.4265

 

Redacción TiTi