La arterioesclerosis cerebral puede ser un factor de riesgo de enfermedad de Alzheimer.

La arterioesclerosis cerebral puede ser un factor de riesgo de enfermedad de Alzheimer, además asociarse a un deterioro más profundo de procesos cognitivos como la memoria independientemente de existir o no demencia.

flujo sanguíneo cerebral en la enfermedad de Alzheimer

Y no solo la arterioesclerosis de las arterias cerebrales, sino que también la arteriolosclerosis puede ser un factor de riesgo que aumente las posibilidades de que una persona desarrolle enfermedad de Alzheimer. El primer término seguro que te resulta familiar y el segundo, arteriolosclerosis, no tanto, pero desde ya te adelanto que son signos que apuntan a la enfermedad de los vasos sanguíneos del cerebro, una condición que es más común entre los adultos mayores.

Una reciente investigación realizada por científicos del Centro Médico Universitario Rush, en Chicago, EE.UU, y publicada en Lancet Neurology apunta a que la enfermedad de los vasos sanguíneos puede ser un factor de riesgo que ha sido un poco ignorado hasta ahora. Esta condición no solo parece aumentar las posibilidades de tener alzhéimer, sino que en las personas que no llegan a desarrollar la temida A, igualmente su rendimiento es menor al de las personas que no tienen enfermedad de los vasos sanguíneos.

Arterioesclerosis y arteriolosclerosis en el cerebro: cuando nuestras tuberías se hacen más pequeñas.

factor de riesgo de enfermedad de Alzheimer

La arterioesclerosis ocurre cuando se acumulan placas en las arterias que llevan sangre a nuestros órganos. Esta placa está compuesta por colesterol, grasas y otras sustancias. Con el tiempo esas placas se endurecen y estrechan la arteria, afectándose así el flujo sanguíneo en nuestro organismo, incluyendo el cerebro.

La arteriolosclerosis es una patología similar, solo que ocurre en los vasos sanguíneos más pequeños.

En el estudio del que hoy os hablamos se investigó a 1143 personas mayores que donaron su cerebro para la investigación y que, en vida, formaron parte de dos proyectos científicos en el área del envejecimiento. Durante casi dos décadas esos individuos recibieron anualmente una exhaustiva valoración neuropsicológica. De ellos, 478 fueron diagnosticados con enfermedad de Alzheimer.

El análisis del cerebro mostró que 445 participantes tenían arterioesclerosis de moderada a grave y 401 personas tenían arteriolosclerosis. Mientras mayor era la patología de los vasos sanguíneos, mayor era la posibilidad de desarrollar demencia debido a la enfermedad de Alzheimer. Independientemente si la persona hubiese desarrollado demencia o no, la arteriolosclerosis y arteriolosclerosis se vincularon a un deterioro más acusado de procesos cognitivos como la memoria y la percepción. Aunque los autores aclaran que el estudio, bajo ninguna circunstancia, sugiere que la enfermedad de los vasos sanguíneos causa alzhéimer, sí:

encuentra que las enfermedades de los vasos sanguíneos son muy comunes en el cerebro y están asociadas con la demencia que típicamente se atribuye a la enfermedad de Alzheimer (…)”.

Así lo explica una de las firmantes de la publicación, la Dra. Zoe Arvanitakis que agrega:

Ambas enfermedades, de los vasos sanguíneos  grandes y pequeños, tienen efecto sobre la demencia y las capacidades cognitivas, independientemente uno de otro e independientemente de las causas comunes de demencia, como la patología alzhéimer y los accidentes cerebrovasculares.

Queda por ver si estos resultados justifican, en parte, los hallazgos de otras investigaciones que apuntan a que el deporte y una alimentación sana pueden disminuir el riesgo de enfermedad de Alzheimer. Algo que esta investigación no responde, ya que más que respuestas, deja muy buenas preguntas (algo igual de valioso):

¿La enfermedad de los vasos sanguíneos es un signo independiente de la enfermedad de Alzheimer pero que influye en su desarrollo?

¿Disminuyendo la patología de los vasos sanguíneos se pueden mejorar síntomas del alzhéimer?

O incluso, ¿disminuir el riesgo de que se desarrolle la misma?

Preguntas para otro estudio del que en un futuro esperamos poder hablaros.

Referencias

Arvanitakis, Z., W Capuano, A., E Leurgans, S., A Bennett, D., & A Schneider, J. (2016). Relation of cerebral vessel disease to Alzheimer’s disease dementia and cognitive function in elderly people: a cross-sectional study. Lancet Neurology. doi:http://dx.doi.org/10.1016/S1474-4422(16)30029-1

RUSH UNIVERSITY MEDICAL CENTER ( 1 de julio de 2016). Cerebrovascular disease linked to Alzheimer’s. Eureka Alert. Disponible en http://www.eurekalert.org/pub_releases/2016-07/rumc-cdl070116.php

Redacción TiTi