La depresión afecta las habilidades mentales al punto de que, entre sus criterios diagnósticos, se cuentan las alteraciones cognitivas. Memoria, atención y funciones ejecutivas entre los procesos más afectados.
Si nos guiamos por la representación social de la depresión resultará que es solo una tristeza sin fin, un estar con mala cara todo el día.
En realidad la depresión es más, mucho más.
Significa cansancio, irritabilidad, alejarte de aquellos que te importan y a los que les importas. Significa un sinfín de emociones negativas.
Quien padece depresión o ha sido testigo de ella, sabe que la persona cambia al punto de que sus facultades intelectuales también varían. A peor, claro está.
Las personas con depresión tienen problemas para concentrarse, para aprender nueva información. Pueden estar leyendo algo y al llegar al final de la página, darse cuenta que no pueden citar ni una mínima porción de la información leída.
Los déficits cognitivos asociados a la depresión son tan reconocidos que forman parte de los criterios empleado para diagnosticar la enfermedad.
Un extremo del deterioro cognitivo asociado a la depresión es la pseudodemencia, una forma de demencia reversible sobre la que puedes leer más en el link anterior.
Pero hoy no nos ocuparemos de los extremos, sino de aquellos déficits más comunes que se ha identificado que ocurren en las personas que están pasando por un episodio depresivo, independientemente del tipo que sea.
También te puede interesar leer: Trastornos del sueño, depresión y genética: peligrosa combinación para el riesgo de alzhéimer.
Cómo la depresión afecta las habilidades mentales: déficits cognitivos más comunes
Las investigaciones dedicadas a identificar los principales problemas cognitivos que aparecen durante la depresión son muchas, de ahí que, dependiendo de la muestra, la metodología, etc, los resultados varíen.
Pero entre tantos datos algunas tendencias comunes se van sacando. Aquí te van:
Funciones ejecutivas
Muchos estudios coinciden en señalar la gran afectación que experimenta el funcionamiento ejecutivo de las personas con depresión.
Las funciones ejecutivas permiten que desarrollemos las conductas más complejas, como planificar, organizar, regular nuestro comportamiento en función de metas o desplegar un pensamiento abstracto.
Una persona con depresión puede encontrar dificultades para entender ideas muy complejas o para generarlas ella misma. Puede encontrarse con que ha perdido todo un día sin haber hecho nada debido a que no ha sabido organizarse para optimizar su tiempo.
También te puede interesar leer: Funciones ejecutivas, ¿qué son?
Atención
El deterioro de las funciones ejecutivas es el resultado del deterioro de otros procesos, como la atención. Las personas con depresión tienen grandes problemas para mantener la atención durante determinado tiempo, de ahí que muchas veces realicen cosas sin que después la recuerden.
Concentrarse es un verdadero reto para una persona deprimida. Esos problemas de atención también están en la base de las dificultades para la comprensión.
También te puede interesar leer: ¿Por qué nos cuesta concentrarnos? 20 claves para mejorar este proceso
Memoria de trabajo
Si no estás prestando atención no vas a recordar, así de sencillo. Hay un tipo de memoria especialmente afectada en las personas con depresión; la memoria de trabajo.
Es esa que se activa cuando almacenamos por cortos periodos de tiempo una información que vamos a manipular. Por ejemplo, cuando nos dicen un número de teléfono que debemos anotar.
La memoria de trabajo es esencial para nuestro día a día.
La persona deprimida puede notar que su rendimiento en el trabajo disminuye, que le dan órdenes que después no recuerda, que aprender cosas nuevas es un reto o que, en medio de la realización de una tarea, tiene que volver atrás y revisar qué era lo que tenía que tomar en cuenta.
También te puede interesar leer: Qué es la memoria de trabajo y cuáles son sus límites
¿Son reversibles estos problemas?
Sin duda una vez la persona se recupera de sus síntomas depresivos, también experimenta una mejoría en el funcionamiento cognitivo, lo cual no es más que otra mejora sintomática más.
Lo que sí aún la ciencia está debatiendo es si quedan algunos déficits menos notables que pueden ir acumulándose a lo largo del tiempo.
Las investigaciones realizadas hasta ahora parecen apuntar a que sí (Austin, Mitchell, & Goodwin, 2001) , lo que de nuevo lleva a otras interrogantes, por ejemplo ¿la edad, el tipo de depresión, la cronicidad o el tratamiento determinan en alguna medida si los problemas cognitivos persistirán?
Por último, recordar que la depresión se ha vinculado a varias enfermedades neurodegenerativas, en especial a la enfermedad de Alzheimer (un tema sobre el que puedes leer aquí) y la enfermedad de Parkinson, aunque de nuevo volvemos a las interrogantes.
¿Las personas deprimidas tienen más riesgo de neurodegeneración o las enfermedades neurodegenerativas tienen entre sus síntomas iniciales la depresión? La historia del huevo y la gallina que tan comúnmente se refleja en la ciencia.
También te puede interesar leer: De menos a más: la depresión que empeora con el tiempo puede ser la que mejor indique el riesgo de demencia.
Referencias
Austin, M., Mitchell, P., & Goodwin, G. (2001). Cognitive deficits in depression: Possible implications for functional neuropathology. The British journal of psychiatry : the journal of mental science., 178, 200–6. Retrieved from https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/11230029
Hammar, A., & Ardal, G. (2009). Cognitive functioning in major depression–a summary. Frontiers in human neuroscience., 3, . Disponible en https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/19826496
Lam, R. W., Kennedy, S. H., McIntyre, R. S., & Khullar, A. (2014). Cognitive dysfunction in Major Depressive disorder: Effects on psychosocial functioning and implications for treatment. , 59(12), . Disponible en https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC4304584/
Roca, M., Vives, M., López-Navarro, E., García-Campayo, J., & Gili, M. (2015). Alteraciones cognitivas y depresión: una revisión crítica. Actas Esp Psiquiatr, 5(43), . Disponible en https://www.actaspsiquiatria.es/repositorio/17/97/ESP/17-97-ESP-187-93-619184.pdf
