¿Cuáles son las formas clínicas de esclerosis múltiple?


La esclerosis múltiple se caracteriza por episodios de brotes agudos sintomáticos seguidos de un período de remisión. Sin embargo, existen algunos casos en los que no se respeta este patrón clásico. Estas particularidades son la base para definir las formas clínicas de esclerosis múltiple. 

formas clínicas de esclerosis múltiple

La esclerosis múltiple es una entidad autoinmunitaria, desmielinizante y crónica del sistema nervioso central.

Las características clínicas son variadas y dependen de la zona del cerebro afectada, pero pueden presentarse en forma de brotes sintomáticos y remisiones en la mayoría de los casos, a pesar de que existen formas atípicas que se diferencian de este patrón. Es sobre estas particularidades de lo que se hablará a continuación.

¿Qué es la esclerosis múltiple?

Se trata de una enfermedad neurológica común caracterizada por un proceso autoinmunitario desmielinizante crónico.

Es decir, el sistema inmunitario (encargado de reconocer y eliminar elementos extraños al organismo, como las bacterias) reconoce a la mielina de las neuronas como un agente ofensivo y la elimina mediante la liberación de sustancias tóxicas. Este proceso afecta a las neuronas y por lo tanto, también las deteriora.

La mielina es una capa aislante que rodea a estas células y permite la transmisión adecuada de los impulsos nerviosos a lo largo de todos los nervios.

formas clínicas de esclerosis múltiple

En la esclerosis múltiple se debilita esta función, por lo que las capacidades neurológicas sufren un deterioro progresivo en el tiempo dependiendo de la zona del cerebro que se encuentre afectada.

Los pacientes suelen tener edades comprendidas entre los 20 y 40 años, siendo la principal causa de discapacidad en este grupo etario. Se piensa que algunas infecciones virales pueden desencadenar la enfermedad en individuos susceptibles, especialmente en aquellos con antecedentes familiares positivos para esta enfermedad.

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¿Cómo se manifiesta la esclerosis múltiple?

Como se mencionó anteriormente, los síntomas varían mucho dependiendo de la localización de la lesión neuronal.

Los pacientes suelen presentar trastornos sensitivos o motores en los miembros, neuritis óptica (inflamación del nervio óptico asociada a pérdida de la capacidad visual), falta de coordinación muscular, fatiga y vértigo, aunque esta última es una manifestación menos común.

Muchas veces, el diagnóstico de esta enfermedad se basa en el patrón clínico de presentación de los síntomas.

Este se caracteriza por presentarse en forma de brotes y remisiones, por lo que los pacientes presentan episodios agudos sintomáticos (también llamados brotes, con las manifestaciones antes descritas) seguidos de un período asintomático llamado remisión.

¿Cuáles son las características de los brotes?

Estos se definen como la aparición de síntomas de alteración neurológica focal que duran por lo menos un día o como el deterioro progresivo de los síntomas durante un mes de duración como mínimo.

En la mayoría de los pacientes, los síntomas suelen desaparecer después de un tiempo para dar origen al período de remisión.

En las fases iniciales se produce un brote cada uno o dos años, aunque existen pacientes que pueden presentar más crisis agudas.

En base a estas características, es posible agrupar a los pacientes según la forma de presentación clínica observable.

Estas diferencias permiten establecer un pronóstico determinado y un tratamiento más eficaz para cada caso.

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¿Cuáles son las formas clínicas de la enfermedad?

leucoencefalopatía multifocal progresiva

Existen cuatro muy bien establecidas:

  • Remitente-recurrente
  • Secundariamente progresiva
  • Primariamente progresiva
  • Progresiva-recurrente

Remitente-recurrente

Es el tipo de esclerosis múltiple más común de todas y es la forma con la que debutan la mayoría de los pacientes.

Es necesario hacer esa última acotación debido a que un porcentaje de ellos evoluciona a otros patrones diferentes a lo largo de su vida.

Esta forma clásica se caracteriza por brotes agudos seguidos de remisiones asintomáticas.

EM secundaria progresiva

Suele aparecer algunas décadas después de que los pacientes debuten con la forma remitente-recurrente, por lo que es una especie de transformación de dicho patrón.

En este caso, las remisiones empiezan a volverse infrecuentes y suelen reemplazarse por el empeoramiento progresivo de la sintomatología durante un período de tiempo muy prolongado.

Forma primariamente progresiva

Es infrecuente y en este caso los pacientes no pasan por una fase inicial remitente-recurrente, sino que debutan con una sintomatología neurológica que empeora de manera progresiva. Es decir, en este tipo no hay remisiones.

Forma progresiva-recurrente

Es una variante del caso anterior, sin embargo existe la posibilidad de presentar algunas remisiones, a pesar de que es una situación rara.

La verdadera diferencia es que en este caso hay pocas lesiones cerebrales en los estudios imagenológicos.

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Fuentes y referencias

Moreno R et al. Esclerosis múltiple: revisión de la literatura médica. Revista de la Facultad de Medicina de la UNAM. Vol 55 número 5. Septiembre-Octubre 2012.

  1. de Andrés. Interés de los brotes en la esclerosis múltiple. Fisiopatología y tratamiento. Rev Neurol
  2. 2003;36(11):1058-1064.
Diego J. Pereira