Un nuevo estudio encontró que el riluzol aumenta la supervivencia en la fase avanzada de esclerosis lateral amiotrófica (ELA), un resultado que entra en contradicción con lo asumido hasta el momento.
En las últimas etapas de ELA no se ha demostrado que RILUTEK sea efectivo”.
La anterior frase se puede leer exactamente así en el prospecto del RILUTEK (riluzol) que tiene publicado la Agencia Europea del Medicamento.
Es una afirmación que se tiene asumida como cierta desde que al inicio de los años noventa se desarrollaron los ensayos clínicos que llevaron a la aprobación del riluzol como tratamiento de la esclerosis lateral amiotrófica.
Pero esa idea puede cambiar gracias a un estudio publicado en la revista The Lancet Neurology que apunta a que el riluzol puede alargar la supervivencia en la fase avanzada de ELA, una idea que entra en contradicción con lo asumido hasta ahora.
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El riluzol aumenta la supervivencia en la ELA, pero ¿cuándo?
La nueva investigación nace del pasado, justo del ensayo clínico que en la década del 90 llevó a la aprobación del riluzol.
Entre los años 1992 y 1993 más de 900 personas con ELA estuvieron involucradas en una investigación que evaluó el efecto sobre la enfermedad de tres dosis diferentes de riluzol; 50mg/día, 100 mg/día y 200 mg/día, además de un grupo al que se le administró un compuesto placebo.
Los resultados de ese estudio reflejaron que el fármaco aumentaba la supervivencia entre 2 y 3 meses.
Se ha asumido que los beneficios del riluzol son más notables en las primeras fases de la ELA, es decir, hasta la tercera etapa en un máximo de 5, donde la última corresponde al fallecimiento.
Sin embargo, científicos del King’s College London volvieron a tomar esos datos, a pasarlos por métodos de análisis diferentes y los resultados sorprenden.
Cuando los investigadores tuvieron en cuenta al evaluar el efecto del riluzol la fase en que se encontraba el paciente al comenzar el ensayo clínico, observaron que la supervivencia en el grupo que estaba en la 4ta etapa y recibió 100 mg/día del fármaco fue la mayor.
De hecho, en este análisis no se encontraron diferencias entre el riluzol y el placebo en relación a la supervivencia cuando se administró a pacientes en fase 2 y 3.
Resultados sorprendentes, pero que deben ser tomados con cautela hasta que puedan ser comprobados por otros grupos de investigación.
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La importancia de la fase en el tratamiento de la ELA
En un comentario que acompaña a la publicación, los profesores de la Universidad de Sidney Thanuja Dharmadasa y Matthew C Kiernan sugieren que el riluzol podría tener efectos diferentes dependiendo de la fase en que se encuentre el paciente.
Lo anterior puede tener importancia no solo para el riluzol, sino además para todos los ensayos clínicos que hay en marcha en la actualidad para la enfermedad.
Además de la etapa de la enfermedad, también se está vislumbrando que el tipo de ELA, ya sea de inicio bulbar o medular, influye en la respuesta al tratamiento.
Tener en cuenta todas estas variables al evaluar los efectos de un fármaco puede, en muchos casos, abrir su puerta al mercado.
Algo semejante sucedió con Radicava, el medicamento más reciente aprobado para esta enfermedad. En un primer momento los datos apuntaban a que no era efectivo, pero un análisis más detallado reflejó que generaba beneficios en los pacientes con síntomas leves.
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Fuentes y referencias
Dharmadasa, Thanuja et al. (2018): Riluzole, disease stage and survival in ALS. The Lancet Neurology
Fang, Ton et al.(2018): Stage at which riluzole treatment prolongs survival in patients with amyotrophic lateral sclerosis: a retrospective analysis of data from a dose-ranging study. The Lancet Neurology
