Encefalitis aguda diseminada: causas, síntomas y diagnóstico


Se trata de una enfermedad inflamatoria desmielinizante del sistema nervioso central que suele asociarse a infecciones recientes.

«Fibras nerviosas mielinizadas» por el Dr. David Furness. Crédito: Dr. David Furness. CC BY-NC

La encefalitis aguda diseminada es una entidad poco conocida y que, debido a las alteraciones imagenológicas y fisiopatológicas, suele confundirse con la esclerosis múltiple y otras enfermedades desmielinizantes.

Los antecedentes de infecciones recientes y el curso clínico de la enfermedad permiten hacer los principales diagnósticos diferenciales. Es sobre esta entidad y sus principales características de lo que hablaremos el día de hoy.

¿Qué causa encefalitis aguda diseminada?

A pesar de que no se conoce con exactitud la etiología de la misma, se piensa que las enfermedades infecciosas son las principales desencadenantes de todas las alteraciones neurológicas. Es por ello que esta enfermedad también se conoce como encefalitis postinfecciosa.

Dichas infecciones pueden ser tanto virales como bacterianas, siendo producidas por una gran cantidad de agentes patógenos, provocando en su mayoría enfermedades inespecíficas.

También se han presentado casos después de la vacunación de pacientes pediátricos, especialmente cuando las vacunas son preparadas con agentes biológicos inactivados por medios físicos (como la temperatura).

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¿Qué alteraciones caracterizan la encefalitis aguda diseminada?

«Fibras nerviosas mielinizadas y no mielinizadas y vaso sanguíneo» por la Universidad de Edimburgo. Crédito: Universidad de Edimburgo. CC BY-NC

Este es un trastorno inflamatorio en el que parte del cerebro y la médula espinal se ve severa e irreversiblemente dañado debido a un proceso destructivo contra la mielina, una capa formada por lípidos (grasa) que rodea los nervios que forman la sustancia blanca cerebral.

Siguiendo esta descripción, es muy posible confundir esta enfermedad con la esclerosis múltiple, una enfermedad autoinmunitaria e inflamatoria que también se caracteriza por la destrucción inespecífica de la mielina.

A diferencia de esta última enfermedad, no suele mostrar recaídas durante el curso de la misma, lo que permite hacer el principal diagnóstico diferencial.

Cuando la encefalitis aguda diseminada se desarrolla con recaídas, es posible confundirla con los característicos brotes y recaídas de la esclerosis múltiple, lo cual dificulta el diagnóstico inicial. En este último caso, la enfermedad suele denominarse encefalitis aguda multifásica.

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¿Cuáles son las manifestaciones clínicas?

Estas suelen ser sumamente inespecíficas, ya que depende enteramente de cuáles regiones del cerebro y la médula espinal hayan sufrido el proceso de desmielinización.

Por ejemplo, son comunes las alteraciones en el nivel de conciencia, la falta de coordinación muscular, la falta de fuerza muscular, el dolor de cabeza o cefalea y las convulsiones (que generalmente suelen ser tónico-clónicas generalizadas).

¿Cómo se diagnostica la encefalitis aguda diseminada?

leucoencefalopatía multifocal progresiva

Al igual que como ocurre en la esclerosis múltiple, no existe un método diagnóstico certero más eficiente que la combinación entre la historia clínica del paciente y los estudios de neuroimagen.

Como la encefalitis aguda diseminada suele ser causada por un cuadro infeccioso, es probable encontrar algunas alteraciones en el líquido cefalorraquídeo de los pacientes.

Esta es una sustancia que se encuentra en el espacio subaracnoideo y dentro de los ventrículos cerebrales, y se encarga de proveer protección física al cerebro y de participar en procesos metabólicos importantes.

Cuando algunos microorganismos penetran hacia el tejido cerebral a través de la barrera hematoencefálica (un medio físico que separa a los vasos sanguíneos del cerebro) pueden provocar alteraciones importantes en el líquido cefalorraquídeo.

Estos incluyen alteraciones en los niveles de glucosa, acidez y ciertas proteínas dentro del líquido. Es por ello que el análisis del líquido cefalorraquídeo a través de una punción lumbar tiene finalidades diagnósticas, ya que muchas veces permite identificar el microorganismo causante de los síntomas del paciente.

Sin embargo, este procedimiento está muy asociado a la aparición de cefalea post punción lumbar, un fenómeno ampliamente estudiado y que suele ser prevenido mediante diversas técnicas.

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Fuentes y referencias

Tamayo S, et al. Encefalomielitis aguda diseminada: Reporte de un caso y revisión de la literatura. Rev Chil Pediatr 76 (3); 281-285, 2005.

Diego J. Pereira