El estrés en la infancia acelera la maduración cerebral, en la adolescencia, ¿aumenta el riesgo de rasgos antisociales?


Sucesos vitales estresantes en la primera infancia parecen asociarse a un cerebro más maduro en la adolescencia, mientras que el estrés social en esta segunda etapa del ciclo vital parece relacionarse con alteraciones de la maduración cerebral y con mayor riesgo de desarrollar rasgos antisociales.  

Los sucesos de la vida parecen tener un correlato en el desarrollo cerebral. Y son muchos los estudios neurológicos que ya lo han ido reflejando. Como una investigación de la Universidad de Radboud, en los Países Bajos, que analizó los ritmos de maduración cerebral de varios sujetos durante casi 20 años.

Lo que descubrieron fue harto interesante: el estrés en la primera infancia conduce a una maduración más rápida de ciertas regiones del cerebro durante la adolescencia.

En cambio, el estrés experimentado más adelante en la vida conduce a una maduración más lenta del cerebro adolescente, según concluyó la investigación cuyos resultados se publicaron recientemente en Scientific Reports.

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Los sucesos negativos de la niñez

Este estudio se sirvió de datos que son accesibles de un proyecto mayor: el estudio longitudinal de Nijmegen. Este tiene como objetivo investigar cómo el desarrollo y funcionamiento de los niños a diferentes edades se ve influenciado por sus interacciones con padres y compañeros y cómo esto se relaciona con su disposición y personalidad.

Es uno de los pocos estudios que recopilan tanta información durante un largo periodo de tiempo y varios grupos de investigación tienen acceso a los datos recopilados de los sujetos.

Gracias a esto, en los últimos 20 años, Karin Roelofs, profesora de psicopatología experimental, su estudiante de doctorado Anna Tyborowska y otros colegas de la Universidad Radboud analizaron el ritmo de maduración cerebral del grupo estudiado.

Los investigadores estudiaron las sesiones de juego, interacciones con padres, amigos y compañeros de clase del grupo de niños. Además se sirvieron de resonancias magnéticas.

Dos tipos de factores estresantes fueron los escogidos para el análisis: los eventos vitales negativos y las influencias sociales negativas, en dos etapas de la vida de sus sujetos: la primera infancia (0-5 años) y la adolescencia (14-17 años).

Relacionaron luego estos niveles de estrés con la maduración de la corteza prefrontal, la amígdala y el hipocampo. Estas regiones del cerebro desempeñan un papel importante en situaciones sociales y emocionales, y son sensibles al estrés.

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El estrés impacta en el desarrollo cerebral

El estrés debido a experiencias negativas vividas en la infancia, como una enfermedad o el divorcio parental, se mostró relacionado con una maduración más rápida de la corteza prefrontal y la amígdala en la etapa adolescente.

Sin embargo, el estrés resultante de un entorno social negativo durante la adolescencia, como problema de aceptación entre compañeros de la escuela, se relacionó con una maduración más lenta del hipocampo del área cerebral y otra parte de la corteza prefrontal.

 ¿Qué implican estos resultados  para la vida de los niños que sufren estrés?

estrés infantil

Según Tyborowska «desde una perspectiva evolutiva es útil madurar más rápido si creces en un ambiente estresante.  Sin embargo, también evita que el cerebro se adapte al entorno actual de una manera flexible. El cerebro se vuelve «maduro» demasiado pronto».

Sin embargo, si los sujetos eran sometidos a estrés social más adelante en la vida, la maduración cerebral solía ser más lenta durante la adolescencia y las consecuencias también eran indeseadas, como explica  Tyborowska:

«Lo que hace que esto sea interesante es que un efecto más fuerte del estrés en el cerebro también aumenta el riesgo de desarrollar rasgos antisociales de la personalidad».

Los autores concluyen en el texto publicado en Scientific Reports que «estos hallazgos sugieren que el estrés en las primeras etapas de la vida acelera el desarrollo puberal, mientras que un ambiente social adverso en los adolescentes altera la maduración cerebral con posibles implicaciones para la salud mental»

Así que la respuesta es sí, el estrés por el divorcio u otros eventos vitales negativos en la niñez puede dejar una marca en la maduración cerebral que afecta las relaciones sociales y la personalidad.

Cómo detectar el estrés en los niños

Pero como ningún estudio científico termina su propósito hasta llegar a nuestras vidas, es hora de pensar de qué modo nos damos cuenta de la presencia de estrés en los niños.

Los síntomas van desde la irritabilidad, mal humor, y mojar la cama hasta el bajo rendimiento en las actividades de su rutina diaria y la pérdida de concentración.

Cambios en sus hábitos de estudio o en los resultados de sus calificaciones, comportamiento apático o de rechazo y modificaciones o problemas con su alimentación o sus horarios son también posibles señales de que un niño o niña está bajo la influencia del estrés.

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Y qué hay de las soluciones

Herramientas para reducir los efectos del estrés en los niños puede haber muchas. Sin embargo, compartimos con nuestros lectores esta lista de cuatro estrategias recomendadas por sicólogos:

Aumente la calidad de la atención a los niños: Más tiempo de calidad con los niños puede ayudarles a manejar el estrés acumulado, pues hace que se sientan comprendidos y protegidos.

Empezar el día más despacio: Ya que los ritmos actuales son tan rápidos y la familia no suele compatir mucho, es mejor levantarse un poco antes y empezar el día con un desayuno en familia.

Padres relajados: Los padres son un modelo a seguir para los hijos, así que reducir el estrés en los adultos puede generarles tranquilidad y armonía.

Un buen momento antes del sueño: Tal y como el comienzo sosegado del día puede ayudar a los niños a vivir relajados, un tiempo de conversación agradable o lectura antes de dormir puede aportar calidad a sus vidas.

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Referencias y fuentes

Radboud University (2018, June 13). Brain Matures Faster Due to Childhood Stress. NeuroscienceNews. Retrieved June 13, 2018 from http://neurosciencenews.com/childhood-stress-brain-mature-9351/

Olego Gual, Eugenia; 8 herramientas para combatir el strés infantil, en https://www.psicologosantacoloma.es/estres-infantil/

Estrés infantil, en http://www.psicopedagogia.com/estres-infantil