Neurocisticercosis, una parasitosis que afecta el cerebro


La neurocisticercosis es una enfermedad producida por parásitos muy común en países en vías de desarrollo, siendo motivo de hospitalización frecuente en estas regiones.

neurocisticercosis

Los parásitos son microorganismos patógenos que se caracterizan por completar una parte de su ciclo de vida dentro de otros organismos, tanto en los seres humanos como en los animales. Dependiendo del momento evolutivo del parásito y del organismo invadido, pueden producirse varios tipos de enfermedades.

Esta enfermedad es causada por la infección por larvas de Taenia solium, provocando lesiones calcificadas que provocan compresión y daño del sistema nervioso, caracterizado por convulsiones y otros síntomas.

En la mayoría de las presentaciones clínicas, el tratamiento antiparasitario es suficiente y la evolución tiende a ser satisfactoria, salvo algunas excepciones. Es sobre esta enfermedad y sus particularidades de lo que hablaremos a continuación.

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¿Qué es la neurocisticercosis?

Se trata de una parasitosis que se produce por la infección por las larvas de Taenia solium, una enfermedad distinta a la producida por las formas adultas de dicho organismo (la cual se llama teniasis y tiene un mecanismo de transmisión distinto).

Es una causa frecuente de hospitalización en países en vías de desarrollo por condiciones deficientes de salubridad relacionadas con la transmisión de la enfermedad.

¿Cómo se transmite la enfermedad?

neurocisticercosis trasmisión

Algo que caracteriza a los parásitos es la presencia de un ciclo de vida determinado que involucra la transformación o evolución de estos organismos, presentando formas diversas a lo largo de su vida que pueden en determinado momento infectar al ser humano.

En el caso de la neurocisticercosis, las personas actúan como huésped, es decir, los parásitos se establecen definitivamente en el organismo humano debido a que tiene un microambiente adecuado para su crecimiento y supervivencia, mientras que los cerdos actúan como huéspedes intermediarios, es decir, los parásitos necesitan momentáneamente infectar al cerdo para permanecer con vida antes de evolucionar a otra forma más madura.

Cuando el ser humano ingiere carne de cerdo mal cocinada, adquiere la teniasis, una enfermedad distinta a la neurocisticercosis ya que es producida por la forma adulta del parásito y tiene afección principalmente gastrointestinal.

Por otro lado, cuando una persona ingiere alimentos o agua contaminada con huevos provenientes de un individuo con teniasis, el individuo adquiere larvas del parásito que, por mecanismos complejos, migran al sistema nervioso y provocan la neurocisticercosis.

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¿Cuáles lesiones caracterizan a la neurocisticercosis?

La exploración imagenológica suele revelar afección grave del tejido cerebral, lo cual permite clasificar a la enfermedad en distintos subtipos. Por eso existe la enfermedad parenquimatosa, subaracnoidea, ventricular, espinal y mixta, en función de la localización de los parásitos y los síntomas asociados.

Los estudios pueden revelar la presencia de masas que, asociadas con los antecedentes y características clínicas del paciente, pueden permitir hacer el diagnóstico de cisticercosis. Además, muchas veces se producen calcificaciones evidentes que facilitan mucho el proceso diagnóstico.

¿Cuáles son los síntomas de neurocisticercosis?

La sintomatología puede derivarse de la presencia de lesiones ocupantes de espacio que provocan compresión del tejido cerebral como lo hace un tumor (por la presencia de parásitos aglutinados y calcificaciones asociadas) o también puede provocarse por procesos inflamatorios asociados a la presencia del parásito en el cerebro.

La forma de presentación clínica más común es con convulsiones, que cuando se producen en pacientes adultos sin ningún tipo de antecedente personal o familiar de epilepsia, facilitan el proceso diagnóstico al sospecharse de una convulsión secundaria a una enfermedad o infección desconocida.

Este tipo de convulsiones suelen ser del tipo tónico-clónicas generalizadas, pudiendo ser esta enfermedad la primera causa de epilepsia (secundaria) en países endémicos.

Por último, otras manifestaciones incluyen el síndrome de hipertensión endocraneana (dada por vómitos en proyectil, cefalea y alteraciones en el fondo de ojo). En un pequeño porcentaje de casos, puede confundirse con meningitis.

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¿Puede tratarse esta condición?

La enfermedad puede eliminarse utilizando tratamiento antiparasitario como el albendazol o praziquantel. Mientras la evolución de la enfermedad y el daño provocado no sea extenso, la evolución suele ser satisfactoria con el tratamiento adecuado.

También puede utilizarse inmunosupresores para el tratamiento de las complicaciones inflamatorias como la encefalitis y aracnoiditis.

¿Cuál es la esperanza de vida?

La forma extraparenquimatosa de la enfermedad es la que tiene peor pronóstico, debido a la extensa inflamación asociada a la presencia de hidrocefalia e infartos cerebrales. Generalmente el tratamiento es quirúrgico, aunque suele complicarse en pacientes con hipertensión endocraneana de base.

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Fuentes y referencias:

George Chater Cure, Nicolás García Roldan, Germán Peña Quiñones, Alberto Dau Acosta, Sonia Bermúdez, Fernando Hakim D., Enrique Jiménez H. Neurocisticercosis. Acta Neurol Colomb 2008;25:42-53.

Diego J. Pereira