Una técnica de estimulación cerebral no invasiva podría ayudar a aliviar el dolor crónico

Un reciente estudio halló que la estimulación transcraneal de corriente alterna (tACS por sus siglas en inglés) podría ayudar a los pacientes con dolor crónico. La tACS mejora las ondas alfa en la corteza somatosensorial, lo cual reduce el dolor crónico en pacientes con dolor de espalda baja.

estimulacion cerebral dolor crónico

La investigación se llevó a cabo por un equipo de la Escuela de Medicina de la Universidad de Carolina del Norte, EEUU.

Los resultados fueron publicados en el Journal of Pain y también fueron presentados en la conferencia de la Society for Neuroscience en San Diego.

Demostraron que una mínima corriente alterna puede mejorar los ritmos cerebrales de la ya mencionada región, reducir e incluso en algunas personas eliminar el dolor.

Electroestimulación cerebral, ¿una alternativa terapéutica de bajo coste?

dolor de espalda crónico tratamiento

Los investigadores mencionan que, aunque han publicado investigaciones anteriormente, es la primera ocasión que estudian el dolor crónico, y las cosas parecen haberse alineado perfectamente:

Nos dirigimos con éxito a una región específica del cerebro, mejoramos o restauramos la actividad de esa región y correlacionamos esa mejora con una disminución significativa de los síntomas”

Una de las autoras, Julianna Prim,menciona que si llega a confirmarse que la estimulación cerebral tiene buenos resultados en pacientes con dolor crónico, podría ser una solución de bajo coste y se podrían evitar los efectos secundarios por el consumo de medicación con opioides.

No existe un consenso sobre la relación de la actividad cerebral con el dolor crónico. Tradicionalmente la solución se ha enfocado en las causas periféricas del dolor. En el caso de la espalda baja, sería esta misma zona, y las partes relacionadas del sistema nervioso en la columna vertebral.

Sin embargo,  investigaciones previas pudieron demostrar que los pacientes con dolor crónico presentan oscilaciones en las ondas cerebrales. Estas ondas varían dependiendo de las diferentes partes del cerebro y la actividad que realicemos.

Nuestra actividad cerebral crea patrones eléctricos que los investigadores pueden medir usando electroencefalogramas o EEG.

También te puede interesar leer: Mejoran el comportamiento social en el autismo modulando la actividad cerebral

Mejorar las ondas alfa igual a reducción del dolor

Hay un tipo de ondas llamadas Alfa que se presenta cuando no estamos procesando activamente estímulos. Son dominantes, por ejemplo, cuando meditamos, cuando estamos muy concentrados en un deporte, o soñamos despiertos mientras estamos relajados.

Los investigadores deseaban saber si estas ondas alfa eran deficientes en la corteza somatosensorial, si estaban involucradas en el dolor crónico, y de ser así, mejorarlas. Y si pudieran hacerlo, se preguntaban si llegarían a ser un alivio para el dolor.

En el estudio participaron 20 pacientes con dolor lumbar crónico inferior, los cuales evaluaron su dolor en una escala subjetiva del 1 al 10. Cada uno se autoevaluó de “4” en adelante, presentando el dolor por un mínimo de 6 meses. Los voluntarios tomaron dos sesiones de 40 minutos con 1-3 semanas de distancia.

Los investigadores colocaron una serie de electrodos en el cuero cabelludo de los pacientes, apuntando a la corteza somatosensorial, usando tACS para modular las ondas alfa.

También te puede interesar leer: Los 3 tratamientos más radicales para la depresión

Sesiones simuladas no obtuvieron los mismos resultados

parkinsonismo párkinson

Para hacer que el estudio fuera doble ciego, se hizo virtualmente el mismo procedimiento con la misma indumentaria, usando una corriente eléctrica similar, aunque no estaba dirigida a la región que los investigadores han vinculado al dolor.

En esas sesiones placebo los pacientes no podían diferenciar entre el tratamiento y el placebo, ya que sentían la misma sensación de hormigueo en el cuero cabelludo.

El análisis de los datos corrió a cargo de Sangtae Ahn, doctora que realiza un posdoctorado en el laboratorio de Frohlich. Confirmó que el equipo pudo, efectivamente, mejorar las oscilaciones alfa en la corteza somatosensorial de los individuos de la prueba.

Los pacientes fueron encuestados e informaron de una reducción significativa en el dolor inmediatamente después de las sesiones de tACS . Algo sorprendente fue que algunos participantes indicaron no sentir dolor después de las sesiones de ECAT.

Esta reducción del dolor no fue informada por los pacientes que tuvieron las sesiones placebo.

El equipo se mostró también sorprendido de que estos resultados los obtuvieron después de una sola sesión. Por supuesto, esperan continuar con su investigación para averiguar el efecto que tendrían varias sesiones por periodos más prolongados de tiempo y experimentarlo en pacientes con otros tipos de dolor crónico.

También te puede interesar leer: iTBS, la terapia de 3 minutos para la depresión resistente al tratamiento

Referencias

Ahn, S., Prim, J.H., Alexander, M.L., McCulloch, K.L. & Fröhlich, F. (2018) Identifying and Engaging Neuronal Oscillations by Transcranial Alternating Current Stimulation in Patients With Chronic Low Back Pain: A Randomized, Crossover, Double-Blind, Sham-Controlled Pilot Study. The Journal of Pain. doi: https://doi.org/10.1016/j.jpain.2018.09.004

 

Armando Arafat