Depresión en hombres: enmascarada y con consecuencias impredecibles

Son más reacios a hablar de sus síntomas y a pedir ayuda, las manifestaciones de la enfermedad pueden ser diferentes a las tradicionalmente conocidas y llegan a refugiarse en el alcohol y otras drogas como forma de «automedicación».

depresión en hombres
[toc]

Hablamos de la depresión en hombres, un trastorno ampliamente ignorado, empezando por las estadísticas. Estas nos dicen que casi el doble de mujeres que hombres padecen depresión.

Para muchos investigadores simplemente es que en los hombres la depresión pasa más desapercibida y ellos tienden menos a buscar ayuda profesional.

Las consecuencias pueden ser, literalmente, mortales. En España ocurren alrededor de 10 suicidios cada día, de ellos 7 corresponden a hombres. La depresión es uno de los principales factores del riesgo para el suicidio.

También te puede interesar leer: Por qué las mujeres nos deprimimos más que los hombres

¿Se diferencia la depresión en hombres de la depresión en las mujeres?

Algunos síntomas pueden ser más frecuentes en los hombres que en las mujeres. Por ejemplo, en ellos puede prevalecer:

  • Ira
  • Agresividad
  • Poco control de los impulsos.
  • Comportamientos de riesgo, por ejemplo, implicación en juegos de azar o conducción temeraria.
  • Consumo excesivo de alcohol y otras drogas.
  • Pérdida de interés en el trabajo.

Como se puede observar, estos síntomas se alejan de los que tradicionalmente se vinculan a la depresión, como la tristeza, lo que hace que la enfermedad pase desapercibida en muchas ocasiones.

Síntomas de la depresión en hombres

síntomas depresión masculina

Otros síntomas frecuentes, estos ya más conocidos, pueden ser:

  • Sentimiento de tristeza persistente, que puede ser más intenso en determinados momentos del día, por ejemplo, por la mañana.
  • Cansancio, falta de energía.
  • Incapacidad de sentir placer y disfrutar de aquello que le rodea, incluso actividades que antes podían considerarse sus preferidas (un observador externo lo calificaría de indiferencia)
  • Sensación de «vacío».
  • Aislamiento de la familia, amigos y compañeros de trabajo (pueden llegar a tomar decisiones tan drásticas como separarse de su pareja)
  • Dificultad para concentrarse adecuadamente (lo que llega a dificultar el rendimiento laboral)
  • Pesimismo, sentimiento de desesperanza (“verlo todo negro”).
  • Dificultades para dormir, o por el contrario, sueño excesivo.
  • Pérdida de interés en el sexo (en algunos casos puede desarrollarse un aumento de los encuentros sexuales como un intento de sentirse mejor).
  • Preocupaciones excesivas sobre temas poco relevantes.
  • Quejas de problemas de salud frecuentes.
  • Abandono del cuidado de la higiene y la apariencia personal (pueden dejar de afeitarse, ducharse o cambiarse de ropa durante días).
  • Abandono de las tareas del hogar.
  • Pensamientos recurrentes sobre el suicidio.

También suelen aparecer síntomas físicos, sobre todo cuando hay ansiedad, por ejemplo:

  • Palpitaciones
  • Temblores, especialmente de las manos.
  • Boca seca.
  • Opresión en el pecho.
  • Dolor de cabeza.
  • Alteraciones gastrointestinales.

¿Qué causa la depresión en los hombres?

No existe un único factor que se reconozca como la causa de la depresión, sino que existen factores de riesgo que pueden hacer que una persona sea más vulnerable que otras a padecer depresión. Por ejemplo:

Genética

Las personas que tienen un historial familiar de depresión tienen más riesgo de desarrollar la enfermedad.

Factores ambientales

Existen circunstancias que pueden actuar como desencadenantes de la depresión, por ejemplo:

  • Conflictos o rupturas con la pareja.
  • Pérdida de un ser querido.
  • Pérdida del trabajo o jubilación.

También hay que tener presente que algunas enfermedades, especialmente las crónicas, se asocian a mayor riesgo de depresión.

También te puede interesar leer: Depresión endógena, cuando te sientes triste y no sabes por qué

¿Cómo se trata la depresión en hombres?

tratamiento depresion en hombres

Existen dos alternativas de tratamiento fundamentales: la terapia farmacológica y la no farmacológica.

Terapia farmacológica

La primera generalmente es pautada por un psiquiatra y podría ser la primera alternativa en casos de depresión moderada a grave. Los antidepresivos más usados en la actualidad son los llamados inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina.

Hay que tener en cuenta que pueden pasar varias semanas antes de que se note el efecto de la medicación.

En algunos casos, si el fármaco no da los resultados esperados o los efectos secundarios son intolerables para determinado paciente, entonces el profesional que atiende el caso podrá cambiar a otra medicación.

Otro punto a tener en cuenta es que los fármacos antidepresivos pueden asociarse a una disminución del interés sexual o la disfunción eréctil.

Si es el caso, el médico puede disminuir la dosis del fármaco o añadir otros fármacos al tratamiento que mejoren la actividad sexual.

Terapia no farmacológica

Dentro del campo de las terapias no farmacológicas para la depresión la más empleada es la psicoterapia, tratamientos que ofrecen generalmente los psicólogos.

La psicoterapia implicará hablar con el psicoterapeuta, quien ayudará a cambiar los pensamientos y conductas que puedan estar contribuyendo a la depresión.

En ocasiones el terapeuta pautará algunas tareas que la persona con depresión debe hacer en su casa.

Otras alternativas terapéuticas para casos de depresión grave o resistente al tratamiento convencional

En algunos casos la depresión es muy profunda y está asociada a un riesgo de suicidio elevado, por lo que lograr cambios con rapidez es esencial.

En otras circunstancias, puede suceder que la persona ha intentado varios tratamientos antidepresivos y ninguno logra sacarle de su estado.

Para estos casos existen alternativas de tratamiento como la terapia electroconvulsiva o la estimulación magnética transcraneal.

También te puede interesar leer: Cómo ayudar a una persona con depresión

Algunas recomendaciones para el manejo de la depresión en hombres

Si eres una persona afectada por depresión, puedes considerar:

Buscar ayuda profesional

La depresión es una enfermedad que demanda de atención profesional. Lamentablemente asumir que «se va a ir» generalmente no trae el resultado esperado.

Comunicar tu situación a las personas cercanas a ti

Posiblemente quienes te rodean hayan notado que te sucede algo, incluso te lo hayan comentado. Háblales de lo que te pasa, así comprenderán tu comportamiento y seguramente se ofrecerán a ayudarte.

Realizar actividad física de forma regular

Puede representar un esfuerzo enorme levantarte de la cama para ir a caminar, pero ve de menos a más y poco a poco verás los resultados.

Establecer una rutina

El primer instinto puede ser quedarte frente a la tele todo el día, por poner un ejemplo. De ahí la importancia de las rutinas diarias. Establece un horario para levantarte, comer y ducharte.

Considerar actividades como el yoga o la meditación

No funcionan en todos, pero muchas personas logran beneficiarse de terapias alternativas como la meditación o actividades como el yoga.

Si eres familiar o amigo de una persona con depresión, podrías considerar:

Aprender sobre la enfermedad

El primer paso, y quizás uno de los más importantes, es conocer sobre la depresión. Esto te permitirá comprender la situación por la que está atravesando tu ser querido y actuar en consecuencia.

Brindar tu ayuda (sin imponerla)

Abierta y directamente puedes brindarle tu ayuda. Si la rechaza, no insistas en exceso, sino que vuelve a recordarle más adelante que «tú estás ahí».

Puedes brindarte a ayudar en cosas concretas, por ejemplo, buscar un profesional competente o salir juntos a realizar deporte o a tomar un café.

No juzgar: es la enfermedad, no la persona

Juzgar a una persona por su enfermedad es injusto e improductivo. Frases como «salir de esto depende de ti» o «tienes que poner de tu parte» llevan implícito que la enfermedad está ahí por una especie de falta de voluntad personal.

Una idea sin fundamento que puede causar mucho daño. En su lugar, es mejor enfocar la situación como lo que es: una persona que está enfrentando una enfermedad contra la que tú le ayudarás a luchar.

También te puede interesar leer: Tengo depresión, ¿qué puedo hacer?

Fuentes

Harvard Mental Health Letter (2011): Recognizing depression in men. En https://www.health.harvard.edu/newsletter_article/recognizing-depression-in-men

NIH: Los hombres y la depresión. En https://www.nimh.nih.gov/health/publications/espanol/los-hombres-y-la-depresion/index.shtml

Royal College of Psychiatrists: Depression and men. En https://www.rcpsych.ac.uk/mental-health/problems-disorders/depression-and-men

Sam V. Cochran y Fredric E. Rabinowitz (2000): men and depression. Clinical and Empirical Perspectives. En https://books.google.es/books?hl=es&lr=&id=-bOVTz8HgDoC&oi=fnd&pg=PP1&dq=men+and+depression.+Clinical+and+Empirical+Perspectives&ots=Ga8ZffxHsG&sig=h-hax-PCEr3hflW2mpk-sDTOL_w#v=onepage&q=men%20and%20depression.%20Clinical%20and%20Empirical%20Perspectives&f=false

Dunia Chappotin