¿Cómo es posible sentir por dentro? Conoce los interorreceptores

Los interorreceptores son estructuras destinadas a proporcionar sensibilidad consciente o inconsciente de situaciones que ocurren dentro del organismo.

interorreceptores

Al igual que los exterorreceptores (los cuales recopilan información de agentes ambientales que son enviados hacia el cerebro para su posterior interpretación), los interorreceptores son estructuras muy diversas encargadas de la captación de estímulos.

Estas pueden convertirse en conscientes (como el dolor) o inconscientes (como la propiocepción). A continuación se describirán algunas características generales y varios ejemplos de estas particulares estructuras.

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Características básicas de los interorreceptores

Es importante acotar que existe una enorme variedad de receptores en todo el organismo. Sin embargo, a pesar de que todos son químicamente parecidos al ser proteínas, existe una serie de diferencias que los distingue a cada uno.

Este último aspecto es necesario por varias razones, siendo probablemente la más importante aquella necesidad del sistema nervioso central de discriminar o distinguir los estímulos diferentes (por ejemplo, saber diferenciar el dolor de la vibración).

Este aspecto es complementado por la perfecta organización del sistema, ya que las vías nerviosas sensitivas correspondientes a cada grupo de receptor tienden a agruparse, empaquetarse y viajar juntas por un determinado recorrido que llega hasta una zona específica de la corteza sensitiva, en donde las señales son captadas y posteriormente interpretadas con ayuda de otras áreas del cerebro.

Es por ello que los distintos tipos de interorreceptores existentes poseen localización, distribución, forma, tamaño y vías nerviosas anexas tan específicas y características de cada grupo.

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Propioceptores

receptores propioceptivos
Receptores propioceptivos | See below [Public domain], vía Wikimedia Commons
La capacidad del ser humano de identificar la posición de ciertas partes de su cuerpo con respecto al espacio hace referencia a la propiocepción, un sentido muy amplio y complejo.

Esto viene dado por la increíble cantidad de procesos en los que interviene, incluyendo la capacidad de realizar un movimiento en un rango determinado, la posición, tono muscular y el equilibrio, entre otras.

La forma en que este sentido funciona es gracias a la presencia de interorreceptores, unas estructuras proteicas presentes en el sistema músculo-articular, cuya información es obtenida a través del grado y velocidad de estiramiento de las fibras musculares, especialmente en los miembros.

Por otro lado, otro sistema que también interviene en funciones como el equilibrio y que también cuenta con interorreceptores de este tipo es el aparato vestibular, ubicado en el oído interno. Es por eso que lesiones importantes de esta región corporal puede provocar síntomas neurológicos como el vértigo o la ataxia.

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Nociceptores viscerales

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Visión general simplificada de las vías de señalización para la nocicepción | Bettina Guebeli [CC BY-SA 4.0 (https://creativecommons.org/licenses/by-sa/4.0)], de Wikimedia Commons
Estos, como su nombre indica, son interorreceptores especializados en la captación de estímulos que, luego de haberse enviado correctamente hacia el sistema nervioso central, son interpretados como dolor interno.

Estos estímulos pueden ser muy variados, aunque al igual que en la piel suelen relacionarse con los cambios de temperatura, presencia de sustancias químicas diversas (inclusive aquellas liberadas durante un proceso inflamatorio visceral) y presión excesiva.

Es importante acotar que a pesar de que estos interorreceptores se encuentran extensamente distribuidos a lo largo del cuerpo, no todos los órganos poseen estas estructuras.

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Fuentes y referencias:

Arthur C. Guyton, John E Hall. Tratado de Fisiología Médica. 12a Ed. Ed. Elsevier. Barcelona (2011).

Diego J. Pereira