El síndrome del acento extranjero crónico también podría representar un desorden neurológico funcional

Un estudio observacional de la Universidad de Edimburgo sugiere que el llamado síndrome del acento extranjero podría ser consecuencia no sólo de daños neurológicos estructurales, como se pensaba hasta el momento, sino también de un desorden neurológico funcional.

síndrome del acento extranjero

El síndrome del acento extranjero o SAE es una afectación del lenguaje donde el habla del individuo que lo sufre se percibe con un acento diferente al de la región de donde es originario.

Fue descrito por el neurólogo francés Pierre Marie en 1908 y algunos de los casos más famosos incluyen personas que, luego de sufrir lesiones cerebrales, comenzaron a expresarse con la dicción y el acento de países y lenguas totalmente distintas a la suya.

Por ejemplo, en 2006, Lisa Walker, una mujer de Newcastle (Reino Unido) comenzó a expresarse con acento italiano, franco-canadiense e incluso eslovaco después de haber experimentado un derrame cerebral.

Debido a reportes como el antes mencionado, el SAE se presupone una consecuencia de afectaciones provocadas por lesiones cerebrales. Existen teorías que indican como posibles causas daños en los centros del lenguaje del cerebro (áreas que se encargan del procesamiento y producción del habla) o pérdida de las habilidades de motricidad fina concernientes a la pronunciación.

Sin embargo, algunos estudios han sugerido el SAE psicogénico o funcional, donde se observan inconsistencias en el acento de la persona, recuperación del acento original y habilidades para mimetizar distintas formas de pronunciación.

Un estudio de la Universidad de Edimburgo intenta describir las características de un grupo de individuos con SAE para estimar la proporción de casos con causa funcional y abrir nuevas puertas para el estudio de este síndrome.

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Un estudio observacional que intenta cambiar la percepción respecto al SAE

síndrome del acento extranjero

Una colaboración de especialistas de Edimburgo, Newcastle y Maastricht permitió la realización de una encuesta digital a personas mayores de 18 años, autodiagnosticadas con el síndrome del acento extranjero.

El cuestionario incluía preguntas para analizar síntomas somáticos, funcionalidad social, ansiedad y depresión y percepción de la enfermedad. Las respuestas de 49 personas de los Estados Unidos, el Reino Unido y Australia, así como el envío voluntario de grabaciones de 13 de ellas, sugieren que el 71% podría sufrir un SAE funcional.

Entre los participantes, 12 reportaron que su acento fue percibido como italiano y 11 como proveniente del Este de Europa, mientras que solo uno reportó acento eslovaco, español o nigeriano.

Según explican McWhirter y sus colaboradores, el hallazgo de diferencias entre las supuestas dificultades del lenguaje y la valoración física real, inconsistencias en el cambio de acento y/o cambios en la pronunciación que no se reportan en los desórdenes del habla ya estudiados, coincide con variables utilizadas para clasificar los trastornos neurológicos funcionales.

De acuerdo con la investigación publicada en el Journal of Neurology, Neurosurgery and Psychiatry, los casos de este síndrome reportados hasta el momento podrían resultar SAE funcionales aunque exista una lesión estructural previa. Esto podría deberse a que la ocurrencia de una isquemia cerebral, por ejemplo, suele provocar un incremento en la atención a la voz y el habla, afectando el proceso automático de expresión oral.

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¿Un nuevo camino para estudios futuros?

La investigación resulta un paso de avance en la búsqueda de una mejor comprensión y clasificación de los casos de síndrome del acento extranjero.

No obstante, se encuentra largamente limitada por el método de toma de datos, donde individuos que se consideran pacientes con SAE, pueden no padecer este síndrome realmente. El pequeño tamaño de muestra limita a su vez la generalización del estudio.

Nos queda esperar por colaboraciones a mayor escala donde un análisis exhaustivo del habla, las características y las historias clínicas de los involucrados abra un nuevo camino hacia el diagnóstico y tratamiento de este padecimiento.

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Fuentes bibliográficas

Duffy JR, Hallett M, Stone J, et al. Functional speech disorders: clinical manifestations, diagnosis, and management. En: Handbook of Clinical Neurology series. Elsevier, 2016: 379–88.

McWhirter L. et al. . Understanding foreign accent syndrome. J Neurol Neurosurg Psychiatry 2019;0:1–5. doi:10.1136/jnnp-2018-319842. En: http://jnnp.bmj.com/