La somnolencia excesiva en adultos mayores puede estar asociada a otras alteraciones del sueño, a determinados medicamentos y también a enfermedades como el párkinson.
La somnolencia en ancianos, más específicamente la somnolencia diurna que es la que genera realmente las quejas, es una alteración frecuente que puede estar respondiendo a multitud de causas.
La somnolencia se manifiesta en un adormecimiento excesivo en horas no dedicadas al sueño, este adormecimiento afecta la realización de actividades cotidianas como leer, ver la televisión, ir en transporte público o incluso puede llegar al extremo de afectar las conversaciones cotidianas.
Tratar esta alteración pasa necesariamente por identificar qué está provocando la somnolencia diurna excesiva en ancianos y en función de ello establecer el tratamiento.
Entonces, ¿qué puede estar provocando ese adormecimiento?
Causas de la somnolencia excesiva en adultos mayores
Para comprender mejor las posibles causas de la somnolencia en los adultos mayores, vamos a organizar estas en 3 grandes grupos:
- Factores relacionados con el sueño
- Otras condiciones médicas
- Medicamentos
Factores relacionados con el sueño
El adormecimiento durante el día puede estar asociado a alteraciones del sueño durante la noche.
Como resultado, el mayor no obtiene las horas ni la calidad del sueño que necesita y durante el día se encuentra somnoliento.
Entre las alteraciones relacionadas con el sueño más comunes están (Zalai, Dora et al.):
- Insomnio, que es la dificulta para iniciar o mantener el estado de sueño durante la noche. Es el trastorno del sueño más común en la tercera edad.
- Trastorno de la respiración durante el sueño, por ejemplo, la apnea del sueño, alteración en la que se producen pausas en la respiración durante la noche que pueden llegar a ser más de 100.
- Síndrome de las piernas inquietas que provoca sensaciones desagradables en las piernas y un impulso de moverlas. Esto ocurre especialmente durante la noche.
- Alteraciones de los ritmos circadianos que se producen normalmente durante la tercera edad, pero que si se intentan cambiar, pueden afectar el sueño. Por ejemplo, es normal que en la vejez tengamos deseos de ir a dormir una antes de lo que lo hacíamos cuando estábamos en la adultez media y despertarnos también una hora o más antes. Si se intenta permanecer en cama más tiempo “porque ya estás jubilado, disfruta y quédate en cama hasta tarde” se puede llegar a provocar insomnio.
Otras condiciones médicas
Existen multitud de alteraciones médicas que frecuentemente cursan con somnolencia diurna, entre ellas:
- Depresión
- Enfermedad de Parkinson
- Demencia (por ejemplo, la provocada por alzhéimer o por demencia con cuerpos de Lewy)
- Ictus
- Dolor crónico
Medicamentos
Al igual que en los escenarios anteriores, también existen muchos medicamentos que se asocian a una somnolencia excesiva en ancianos (Cooke, J. R., & Ancoli-Israel, S, 2011).
Entre ellos:
- Betabloqueantes, fármacos empleados en el tratamiento de la hipertensión y alteraciones cardiacas.
- Broncodilatadores, fármacos usados para el tratamiento de afecciones respiratorias, como el asma.
- Antipsicóticos, fármacos empleados en el tratamiento de alteraciones psicóticas, como la esquizofrenia.
- Anticonvulsivantes, fármacos de uso habitual en el tratamiento de las epilepsias.
- Antidepresivos que, como claramente indica su denominación, se usan en el tratamiento de la depresión.
- Fármacos antiparkinsonianos, empleados en el tratamiento de los síntomas de la enfermedad de Parkinson.
Es importante tener en cuenta que entre los adultos mayores es frecuente la polifarmacia, es decir, el consumo de varios tipos de medicamentos, lo que aumenta significativamente el riesgo de somnolencia diurna.
CAMBIOS EN EL SUEÑO DURANTE EL ENVEJECIMIENTO
Durante el envejecimiento se producen cambios en la estructura del sueño y en los ritmos circadianos que pueden considerarse normales.
Como consecuencia, el sueño resulta más ligero y fragmentado, aumenta el número de despertares nocturnos y las fases de sueño profundo se van haciendo más cortas.
De manera general el tiempo de duración del sueño se hace más corto a medida que envejecemos, estimándose que cada década disminuye 10 minutos.
Tratamiento de la somnolencia diurna en ancianos
El tratamiento de la somnolencia en ancianos comienza por identificar correctamente las causas que están provocando la situación.
Se debe acudir el médico para que este evalúe el caso y proponga los tratamientos adecuados a cada paciente, por ejemplo, variación de la medicación en el caso que se detecte que esta es la causa o en el caso de existir apnea del sueño, el médico puede recomendar el uso de una máquina que mantiene las vías áreas abiertas.
Es posible que antes de dar con una medida efectiva, antes se haya intentado entre 3 y 4 estrategias previas (Zalai, Dora et al,2011).
Existen recomendaciones generales que pueden ayudar en la mayoría de casos, entre ellas:
- Exposición a la luz solar en las mañanas.
- Mantener una rutina de actividades diarias que ayuden al paciente a orientarse, por ejemplo, ir a la cama siempre a la misma hora y con un mismo ritual.
- Realizar actividad física moderada y regular durante el día.
- Limitar el tiempo dedicado a la siesta durante el día.
☝️ LECTURAS RECOMENDADAS
✔ Agitación en adultos mayores, causas y tratamiento
✔ Nueve enfermedades neurológicas comunes en los adultos mayores
✔ Cuando el sueño cambia de horario: somnolencia diurna excesiva en el párkinson
Fuentes bibliográficas
Cooke, J. R., & Ancoli-Israel, S. (2011). Normal and abnormal sleep in the elderly. Handbook of clinical neurology, 98, 653–665. doi:10.1016/B978-0-444-52006-7.00041-1.
Slater, G., & Steier, J. (2012). Excessive daytime sleepiness in sleep disorders. Journal of thoracic disease, 4(6), 608–616. doi:10.3978/j.issn.2072-1439.2012.10.07 Zalai, Dora et al.(2017): Sleepiness in the Elderly. Sleep Medicine Clinics, Volume 12, Issue 3, 429 – 441. En https://www.sleep.theclinics.com/article/S1556-407X(17)30026-7/fulltext
