La depresión en la esclerosis múltiple puede llegar a afectar al 50% de los enfermos. Predominan síntomas como la irritabilidad, la ira y las preocupaciones excesivas.
Muchas veces hemos hablado de depresión y su relación con las enfermedades del sistema nervioso, donde es muy frecuente. Esa prevalencia elevada no es solo el resultado de saberse enfermo, sino que la misma patología contribuye a que las personas con enfermedades neurológicas tengan más riesgo de padecer depresión.
Las personas con esclerosis múltiple no son la excepción. Entre ellos la depresión clínicamente significativa alcanza a más del 50% de los enfermos y el índice de suicidio es ligeramente mayor al de la población general.
Cuando hablamos de depresión hay que distinguirla de la tristeza, que puede ser un síntoma de la depresión pero que se puede presentar independientemente de esta y es muy circunstancial. La tristeza pasa; la tristeza de la depresión persiste. Incluso, es común que después del diagnóstico las personas experimenten una etapa de duelo muy semejante a un episodio depresivo. Es normal y con el tiempo también pasa.
También te puede interesar leer: Envejecer con esclerosis múltiple, ¿qué sucede con mis capacidades mentales?
El porqué de la depresión en la esclerosis múltiple.
Algunas causas ya las adivinas y otras te las contamos. Desde el punto de vista psicológico hay que entender que:
- La persona está enfrentando una enfermedad crónica que eventualmente puede llevarla a ser una persona dependiente.
- El diagnóstico generalmente ocurre cuando la persona está empezando importantes proyectos de vida.
- La incertidumbre sobre los próximos brotes genera mucha ansiedad y otras emociones negativas.
- Los enfermos a menudo explican que se sienten aislados e incomprendidos. La sociedad no acaba de entender lo que implica padecer de esclerosis múltiple.
Desde el punto de vista de la enfermedad y los cambios biológicos que ocasiona, se ha encontrado que:
- La prevalencia de depresión en la EM es semejante a la de otras enfermedades que cursan con alteraciones del sistema inmunológico, de ahí que algunas hipótesis apunten al vínculo de la depresión con el sistema inmunológico.
- Las lesiones en la mielina, la vaina que cubre el cuerpo de las neuronas, guardan cierta relación con los síntomas depresivos.
También es importante mencionar que los fármacos más usados para tratar la EM, los interferones, pueden tener alguna relación con la sintomatología depresiva, aunque este es un punto sobre el que aún no hay evidencias definitivas.
También te puede interesar leer: Alteraciones afectivas en la esclerosis múltiple ¿Qué sucede?
Síntomas depresivos.
Cuando hablamos de depresión casi todos tenemos una idea más o menos acertada sobre esta enfermedad. Significa estar triste, sentirse mal. Lamentablemente esos síntomas, como ya mencionamos, son solo parte de todo el panorama. Un episodio depresivo mayor implica tener durante al menos dos semanas, cinco de los siguientes síntomas:
- Tristeza
- Irritabilidad
- Pérdida de interés en cosas que antes disfrutaba
- Alteraciones del sueño, ya sea insomnio como una somnolencia excesiva
- Pérdida o aumento del apetito. Ganancia o pérdida de peso.
- Fatiga
- Sentimientos de culpa o minusvalía
- Enlentecimiento o agitación psicomotora
- Problemas para concentrarse
- Ideas persistentes de muerte o suicidio
Sobre las manifestaciones particulares de depresión en las personas con EM se ha encontrado que predominan síntomas menos clásicos como ira, irritabilidad, preocupación y desánimo. Por otra parte, parece que síntomas como el insomnio y la pérdida del apetito son menos frecuentes.
Depresión en la esclerosis múltiple: tratamientos.
La depresión puede ser tratada de dos formas fundamentales: con fármacos o con terapias no farmacológicas. Y en ambos enfoques el protagonista tiene que ser el enfermo. Los estudios realizados hasta el momento no han encontrado que exista una diferencia significativa en cuanto a resultados entre la psicoterapia y los fármacos. Así que ya sabes, un psicólogo te va a servir igual que una caja de psicofármacos.
Por si no te animas a visitar a un colega (estoy rompiendo lanza por la profesión), existen múltiples fármacos antidepresivos (los mismos que se usan en la población general) en los que tu médico puede apoyarse. Eso sí, recuerda que encontrar el psicofármaco efectivo para ti lleva mucho de ensayo y error, no desesperes si a la primera no logras salir del espeso velo depresivo.
Por último, nos despedimos con algunas estrategias que puedes comenzar a implementar desde hoy mismo:
- Practica deporte
- Socializa: mantén el contacto con tus amigos, sal con ellos a menudo. Pasa tiempo en familia.
- Puedes intentar técnicas de relajación y meditación.
- Cónocete, identifica las cosas que te estresan y las que logran arrancarte una sonrisa ¡Conocimiento es poder!
También te puede interesar leer: Esperanza de tratamiento para los casos de esclerosis múltiple que no responden a los fármacos actuales.
Referencias
Lebrun, C., & Cohen, M. (2009). [Depression in multiple sclerosis]. Revue neurologique., 165, Disponible en https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/19361681
National MS society. Depression. Recuperado el 1 de noviembre de 2016 de National MS Society, http://www.nationalmssociety.org/Symptoms-Diagnosis/MS-Symptoms/Depression
Siegert, R., & Abernethy, D. (2005). Depression in multiple sclerosis: A review. J Neurol Neurosurg Psychiatry., 76(4), . Disponible en https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC1739575/