En la esclerosis múltiple infantil el consumo de vegetales podría ayudar a disminuir el riesgo de recaídas. Las grasas saturadas aumentan ese riesgo, según se desprende de un estudio reciente.
Un consumo elevado de grasas saturadas puede estar incrementando significativamente el riesgo de nuevas recaídas en los niños con esclerosis múltiple infantil. Y por el contrario, el consumo de vegetales puede estar disminuyendo ese riesgo hasta 50%, según encontró una investigación publicada recientemente en la revista J Neurol Neurosurg Psychiatr.
Las conclusiones resultan especialmente útiles para un grupo de afectados por la EM, los menores de 18 años, en los que la tasa de recaídas es mucho mayor que para los adultos, al menos en los primeros años después del diagnóstico.
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Dieta en la esclerosis múltiple infantil: menos grasas y más verduras
Los investigadores incluyeron en el estudio a 219 menores de 18 años que ya tenían un diagnóstico de EM o de síndrome clínicamente aislado, una condición neurológica que puede ser la antesala del diagnóstico final de la enfermedad.
En el momento de incorporarlos al estudio se les pasó un cuestionario con preguntas sobre su dieta en la semana previa. Posteriormente se hizo un seguimiento hasta que experimentaron la primera recaída, que en el 42.5% de los participantes ocurrió dentro de los dos años siguientes.
Los investigadores observaron que por cada incremento del 10% en la ingesta calórica proveniente de grasas, el riesgo de recaída aumentaba hasta un 56%. En el caso de que el tipo de grasa fuese saturada, ese riesgo se triplicaba.
Sin embargo, por cada taza de vegetales más que ingería una persona, el riesgo de brotes parecía disminuir hasta 50%, independientemente de que consumiera o no grasas. Más allá de estas asociaciones, los investigadores no encontraron ninguna otra de interés en relación los nutrientes específicos y el riesgo de brotes en la EM.
Aunque el estudio tiene sus flaquezas, por ejemplo, solo se recogió información sobre la dieta de una semana y se basó en información obtenida de cuestionarios, que pueden resultar poco objetivos, sí resulta útil para dar recomendaciones generales sobre la alimentación a los afectados por esclerosis múltiple infantil
¿Por qué consumir grasas puede afectar la tasa de recaídas?
Una respuesta exacta no existe. Sí se ha observado que en modelos animales de EM una dieta alta en consumo de grasas aumenta la inflamación característica de la enfermedad. De hecho, este tipo de dieta en la población general se vincula a cierto grado de inflamación sistémica.
El interés sobre la alimentación y su posible efecto en la EM ha llevado a la creación de dietas, algunas de ellas extremas, sobre las que muchas organizaciones recomiendan precaución. Hasta el momento el mejor consejo es el mismo que para el resto de la población: dieta sana, equilibrada y baja en grasas saturadas, claro está.
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Fuentes y referencias
Azary S, Schreiner T, Graves J, et al Contribution of dietary intake to relapse rate in early paediatric multiple sclerosis J Neurol Neurosurg Psychiatry Published Online First: 09 October 2017. doi: 10.1136/jnnp-2017-315936
BMJ (2017): Fatty diet may boost risk of relapse in kids with multiple sclerosis. En https://www.eurekalert.org/pub_releases/2017-10/b-fdm100617.php