Muchas situaciones cotidianas y algunas patologías degenerativas propias de la columna vertebral pueden ocasionar un síndrome doloroso conocido como neuralgia cervicobraquial.
Este dolor puede ser explicado tanto por causas físicas como químicas, independientemente del contexto que se considere. La duración e intensidad de dichas alteraciones son los factores que explicarán la evolución del dolor.
La neuralgia cervicobraquial es común en la población general y puede asociarse a ciertas prácticas y enfermedades degenerativas. Es sobre sus principales características de lo que hablaremos a continuación.
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¿Cómo se produce realmente el dolor?
El dolor, sin importar la localización, suele estar provocado por la irritación de las fibras nerviosas que participan en las vías centrales que transmiten dicha sensación. Esta irritación puede ser provocada por diversas causas, incluyendo procesos físicos o químicos.
Los procesos físicos como las contusiones, golpes y traumatismos son clásicos ejemplos de dolor. En ese sentido, la producción de la sensación tiene que ver con la compresión de las fibras nerviosas que desencadena un conjunto de impulsos nerviosos desorganizados y abruptos que suelen durar bastante tiempo.
Dentro de este grupo también destacan las malas posturas, la tensión por estrés y lesiones deportivas.
Por otro lado, estímulos químicos como mediadores inflamatorios durante procesos infecciosos también pueden producir dolor por irritación de las fibras nerviosas.
De hecho, parte del dolor producido por los traumatismos también se deben a estímulos químicos, ya que las células lesionadas liberan una serie de sustancias al medio intersticial en donde están los nervios, provocando un daño importante de los mismos.
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¿Qué caracteriza a la neuralgia cervicobraquial?
Esta condición produce, como su nombre lo indica, dolor en la región del cuello y de los brazos. Esta suele localizarse más intensamente en una de ellas, extendiéndose o irradiándose de manera difusa.
A veces, y dependiendo de la causa, pueden acompañarse de signos neurológicos llamativos correspondientes con lesiones en el segmento cervical de la médula espinal. Estas incluyen las hernias discales y los daños vertebrales.
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¿Qué otras enfermedades producen este tipo de dolor?
El deslizamiento de las vértebras, independientemente de la dirección o el grado de movimiento, produce la neuralgia cuando el paciente tiene una posición estática durante mucho tiempo y durante los movimientos de flexión o extensión de la cabeza. Además del brazo y el cuello, también puede sentirse el dolor en la región occipital o el trapecio.
El desgaste progresivo de los cuerpos vertebrales conocido como espondiloartrosis cervical, una condición que se asocia a la edad, suele aparecer de manera progresiva y producir dolor de moderada intensidad.
La limitación de los movimientos tanto por la rigidez como el dolor es importante, sintiéndose constantemente una sensación de crepitación.
Otros trastornos de los discos vertebrales, unas importantes estructuras de fijación en toda la columna, suelen producir neuralgia cervicobraquial.
Dentro de este grupo se incluyen las protrusiones (de aparición brusca y que eventualmente se asocian a degeneración de los discos) y las hernias discales (cuando parte del contenido vertebral se desliza por una debilidad anormal en las vértebras, produciendo lesiones importantes en la médula espinal).
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Fuentes y referencias:
Ortega J, et al. Etiopatogenia, clínica y diagnóstico de las cervicalgias. Foro de Investigación y Tratamiento del Dolor para la Comunidad Médica.
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