Técnica de la sismología puede ayudar en el diagnóstico de la enfermedad de Alzheimer. Junto a la imagen por resonancia magnética y aprovechando las ondas que naturalmente emite el cerebro científicos franceses logran obtener datos semejantes a los que se obtienen mediante la palpación médica.
La investigación científica en el área del alzhéimer tiene dos objetivos fundamentales: lograr un tratamiento exitoso y un diagnóstico temprano mediante técnicas no invasivas. Los investigadores están cada vez más convencidos que sin lo último será muy difícil alcanzar lo primero.
Con el fin de lograr el tan ansiado diagnóstico se están probando varios métodos, incluyendo el análisis de fluidos como la sangre y la saliva. Hoy la esperanza viene de la mano de la tecnología, la sismología y el deseo de palpar el cerebro.
Justo ese procedimiento, palpación, fue el que emularon unos investigadores franceses. Pertenecen a un instituto nacional, el Inserm y emitieron un comunicado de prensa con el llamativo titular de “Diagnóstico Médico: ¿Será posible pronto la palpación del cerebro?”. La investigación fue publicada en la revista PNAS
La palpación médica es un método para sentir con las manos la textura, la localización y la sensibilidad de un órgano o parte del cuerpo. Mientras es un procedimiento común en la práctica clínica su aplicación está limitada en algunos órganos como el cerebro. La palpación cerebral hasta ahora solo era posible con métodos muy invasivos como la craneotomía.
Los investigadores franceses han logrado crear con ayuda de la resonancia magnética y una técnica de la sismología, un procedimiento que permite obtener una información semejante a la que se obtendría con la palpación. Los resultados pueden usarse en el diagnóstico de enfermedades como el alzhéimer o tumores cerebrales.
Los científicos aprovechan las vibraciones que naturalmente emite el cerebro, fruto de la presión de la sangre en las arterias y por la circulación del líquido cefalorraquídeo, para obtener una imagen de la elasticidad del tejido cerebral mediante la resonancia magnética y una técnica de la sismología denominada correlación de ruido sísmico. Hasta el momento el método ha sido probado en dos personas aunque los investigadores le auguran un gran potencial. En palabras del autor principal de la investigación, Stefan Catheline, citado en el comunicado de prensa:
Si este método puede ser desarrollado para su uso clínico será de gran ayuda tanto para el paciente como para el médico, dado que hacer vibrar el cerebro es muy doloroso por el momento. Por supuesto, este método será complementario a los que ya existen y el futuro está en un diagnóstico médico multimodal”
Y sobre las enfermedades que pueden verse beneficiadas apunta:
Enfermedad de alzhéimer, epilepsia, esclerosis múltiple e hidrocefalia implican cambios en la rigidez de los tejidos del cerebro. Esta nueva técnica permite su detección y podría ser utilizada para evitar las biopsias cerebrales
¿Nada mal, verdad?