El biomarcador tiene una sensibilidad que oscila entre el 85% y el 91% distinguiendo el tipo de esclerosis múltiple. Los científicos australianos ya están en conversación con una empresa francesa para elaborar una prueba pronóstica que esté en el mercado dentro de dos años.
Investigadores de la Universidad Macquarie, en Australia, han identificado un biomarcador para la esclerosis múltiple que permite discriminar entre los tres tipos fundamentales de la enfermedad.
Los resultados del estudio, publicado recientemente en la revista Scientific Reports, abren el camino a facilitar un proceso que, muchas veces, se hace complicado por la falta de pruebas objetivas.
Un biomarcador es un indicador biológico de determinada actividad en el organismo. Cuando nos hacemos analíticas de sangre lo que se busca precisamente son biomarcadores de procesos fisiológicos que pueden estar o no alterados.
En el caso de esta investigación el biomarcador está relacionado, como es de esperar, con la inflamación. Según explica uno de los autores del estudio, el profesor Gilles Guillemin:
La prueba en sí se basa en la detección de compuestos dentro de una vía bioquímica específica, que utiliza un químico llamado triptófano. Se sabe que el triptófano está implicado en la inflamación del cerebro y, por lo tanto, al aumentar nuestra comprensión de cómo nuestras células procesan el triptófano, estaremos mejor capacitados para identificar su participación en muchos tipos de enfermedades neurodegenerativas»
Enfermedades como el párkinson y el alzhéimer también cursan con inflamación cerebral, de ahí que los científicos esperan que este biomarcador también pueda aplicarse en la monitorización de algunos procesos en los afectados por estos males.
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91% de sensibilidad discriminando el tipo de esclerosis múltiple.
Para la investigación se analizaron muestras de sangre de enfermos de EE.UU y Australia y de personas sanas empleadas como grupo control. Se incluyeron en el análisis enfermos con EM Remitente-Recurrente, EM Primaria Progresiva y EM Secundaria Progresiva, los tres tipos más comunes de la enfermedad. Algunos enfermos fueron seguidos durante varios años, lo que permitió ver la evolución del biomarcador.
Al analizar los datos obtenidos los investigadores concluyeron que en el primer grupo de pacientes investigados, el biomarcador era capaz de indicar el tipo de EM en el 91% de los casos; cuando volvieron a comprobar los resultados en otro grupo, este número disminuyó hasta el 85%. Las cifras parecen lo suficientemente buenas a los científicos, que ya están en conversaciones para lanzar comercialmente una prueba que permita distinguir cuándo una persona ha pasado de EM Remitente-Recurrente a EM Secundaria Progresiva. El profesor Gilles Guillemin puntualiza:
Con el respaldo de Dianti MS Pty. Ltd., una empresa australiana, actualmente estamos desarrollando junto al Dr. Alban Bessede de ImmuSmol, en Francia, un kit pronóstico que ayudará a los profesionales médicos y a los laboratorios de todo el mundo a identificar rápida y fácilmente el tipo de EM que tiene el paciente»
Referencias
Lim, C. K. (2016). Kynurenine pathway metabolomics predicts and provides mechanistic insight into multiple sclerosis progression. Scientific Reports, 7, 41473. doi:10.1038/srep41473
Macquarie University (2015). First blood biomarker discovered for the prognosis of multiple sclerosis: Quick, accurate and soon to be available. Macquarie University. Disponible en http://www.mq.edu.au/newsroom/2017/02/04/first-blood-biomarker-discovered-for-the-prognosis-of-multiple-sclerosis-quick-accurate-and-soon-to-be-available/