Una investigación sugiere que, en algunos casos, descontinuar el tratamiento con modificadores de la enfermedad en la esclerosis múltiple puede no generar consecuencias negativas. La idea fue calificada de peligrosa por algunos.
Finalizó la reunión anual del Consorcio de los Centros de Esclerosis Múltiple (CMSC 2017) y algunas noticias han tenido más ecos que otras. Una en particular destaca por polémica: investigadores canadienses plantean que, bajo determinas condiciones, algunos enfermos de esclerosis múltiple podrían dejar el tratamiento modificador de la enfermedad.
El planteamiento no tardó en hallar contestación en otros profesionales, que tildaron la idea de peligrosa:
(…) Esto es algo muy peligroso para poner en la literatura sobre EM. Solo se podrá usar para dañar a los pacientes”.
Otros tiran de experiencia, como el Dr. Olaf Stuve de la Universidad de Texas, que añade:
Todos hemos tenido pacientes de mediana edad en los que hemos parado el tratamiento y después ellos recaen”
Pero, ¿qué dijeron los investigadores canadienses para despertar tanta polémica? Sigue leyendo, que ya te cuento.
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¿Descontinuar el tratamiento con modificadores de la enfermedad en la esclerosis múltiple? Del “puede ser bajo determinadas circunstancias” a “idea peligrosa”.
Los investigadores canadienses, pertenecientes a uno de los centros líderes a nivel mundial en la investigación sobre la esclerosis múltiple—la Universidad de la Columbia Británica—, revisaron los estudios que hay hasta el momento sobre el efecto de descontinuar el tratamiento modificador de la enfermedad.
Ellos mismos reconocen que la calidad de las investigaciones revisadas es escasa. Sin embargo, lo que encontraron los llevó a plantear que el médico puede descontinuar el tratamiento modificador de la enfermedad bajo las siguientes circunstancias:
- Pacientes con esclerosis múltiple secundaria progresiva que, aunque tengan una progresión continua, no hayan presentado nuevas lesiones en el cerebro o la médula espinal entre 12 a 24 meses previos.
- Pacientes con esclerosis múltiple recurrente-remitente estables, de 65 años o mayores, que no hayan presentado nuevas lesiones en el cerebro o la médula espinal de 12 a 24 meses previos
- Pacientes estables con esclerosis múltiple recurrente-remitente, de 55 a 65 años, sin lesiones cerebrales o en la médula espinal durante los 5 años previos.
- Embarazadas, mujeres que están tratando de salir embarazadas o que ya hayan dado a luz y estén amamantando.
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La edad no debe ser un criterio para frenar el tratamiento, advierten.
En una de las sesiones de CMSC 2017 dedicada a este tema, el ya citado Dr. Stuve opinó:
No debemos usar la edad ni la duración del tratamiento como los factores principales para determinar cuándo parar ¿Está el paciente en realidad clínicamente estable o está respondiendo a la medicación? Podríamos considerar estar libre de brotes por 5 años como una adecuada respuesta al fármaco”
Aunque algunas otras voces se alzaron para decir que descontinuar este tipo de terapia en un adulto mayor con esclerosis múltiple es bastante seguro si se hacen evaluaciones periódicas—la actividad de la enfermedad decrece con la edad— la polémica parece que continuará.
Por el momento hay un ensayo clínico en marcha con personas con EM de 55 años o más en la Universidad de Colorado, en EE.UU, que busca añadir evidencias más sólidas a la pregunta de si se puede descontinuar o no, en algunos casos, el tratamiento con modificadores de la enfermedad en la esclerosis múltiple.
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Referencias
Guilherme Sciascia do Olival, Vitor Breseghello Cavenaghi, Vitor Serafim, Rodrigo Barbosa Thomaz, Charles Peter Tilbery (2013): Medication withdrawal may be an option for a select group of patients in relapsing-remitting multiple sclerosis. Disponible en http://www.scielo.br/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0004-282X2013000800516&lng=en&nrm=iso&tlng=en
Helwick, C (2017): Discontinuing Disease-Modifying Therapy in MS. Disponible en http://www.medscape.com/viewarticle/880749#vp_2
