La ataxia es un trastorno neurológico dado por la falta de coordinación muscular, que puede expresarse de diferentes maneras dependiendo de la causa.
Uno de los síntomas más comúnmente vistos en neurología es la ataxia, la cual suele ser advertida por el paciente mucho antes de ser un hallazgo del médico en una consulta especializada.
Las causas son múltiples y variadas, y dependiendo de esto pueden originarse una serie de síntomas relacionados con la coordinación muscular, muchas veces incapacitantes y molestos para el paciente. A continuación se presentan los aspectos más importantes sobre este tema.
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¿Qué es la ataxia?
Se trata de un trastorno neurológico de etiología variada (causas) que produce alteraciones en la coordinación muscular, expresada por trastornos en la postura y en el control del movimiento voluntario.
Esto puede ser el resultado de la afección de múltiples órganos involucrados con estas funciones, entre los que destacan el cerebelo.
Puede ser, a su vez, de forma congénita o adquirida, si se presentó desde el nacimiento (generalmente influenciada por factores genéticos) o en algún momento a lo largo de la vida del paciente (por algún agente ambiental), respectivamente.
Las causas son múltiples y dependen tanto de la clasificación antes mencionada como del tiempo de evolución del trastorno. Las más comunes incluyen el meduloblastoma (un tumor primario del sistema nervioso central) y las ataxias hereditarias.
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Síntomas de ataxia relacionados al movimiento voluntario y la postura
De forma frecuente los pacientes manifiestan no poder controlar sus movimientos, generalmente haciendo referencia tanto a la velocidad con la que se ejecuta el mismo como a errores al calcular la distancia estimada para poder realizar una acción.
Este último elemento puede ser evidenciado por el paciente cuando intenta coger un objeto determinado, ya que al alzar y movilizar la mano para poder ejecutar la acción, existe una evidente falla en donde el paciente termina cerrando la mano más cerca (o lejos) del objeto en cuestión.
Por otro lado, la capacidad de realizar movimientos alternantes de manera rápida también se ve afectada. Esta generalmente es evaluada por el médico antes de ser evidenciada por el paciente, y se solicita que se hagan esos movimientos con las manos (voltearlas rápidamente sobre un mismo eje).
Los pacientes suelen ser incapaces, evidenciándose un movimiento lento y tórpido. Este fenómeno se denomina disdiadococinecia.
Generalmente aumenta la “base de sustentación” en estos pacientes, ya que suelen separar exageradamente los miembros inferiores y presionar con firmeza el suelo con cada paso, ya que la inestabilidad es considerable. Por esta última razón la marcha suele ser tambaleante y accidentada.
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Otros síntomas de la ataxia
Dependiendo del lugar de afección primario que esté originando el trastorno atáxico es posible evidenciar otras alteraciones asociadas que no tienen que ver con la falta de coordinación muscular.
Por ejemplo, cuando el cerebelo es el principal órgano involucrado, es posible que ocurra nistagmo (movimientos rápidos de los ojos al realizar ciertos movimientos de la cabeza, un elemento generalmente explorado por el médico), disminución del tono muscular y alteraciones en los reflejos.
¿Cuál es el pronóstico de los pacientes con ataxia?
La esperanza de vida en todo caso depende enormemente de la causa inicial que haya desencadenado el cuadro clínico. Por ejemplo, los pacientes con ataxia hereditaria como la ataxia de Friedreich tienen un expectativa de vida limitada.
De igual manera, el meduloblastoma es una de las causas más importantes de síntomas de ataxia en los niños. El pronóstico depende mucho del tamaño del tumor y su localización, siendo especialmente grave en niños menores de tres años y con localización en la fosa posterior del cráneo (en donde se encuentra el cerebelo, cuya afección origina la ataxia).
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Fuentes y referencias:
Longo DL, Fauci AS, Kasper DL, Hauser SL, Jameson JL, Loscalzo J, editores. Harrison principios de medicina interna. Vol 2. 18a ed. México: McGraw-Hill; 2012.
Riverda-Luna R, et al. Meduloblastoma en pediatría. Pronóstico y tratamiento en la actualidad. Gac Méd Méx 2007;143(5):415-420.
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