Si aún no tienes claros los efectos del estrés, lee esto: el ADN de los médicos envejece seis veces más rápido durante el primer año de residencia

El acortamiento de los telómeros, un indicador de envejecimiento, se acelera durante el primer año de residencia de los nuevos médicos. A más horas dedicadas al trabajo, más pronunciado fue el acortamiento.

médicos residentes
Antes de comenzar la residencia ya se detectaron diferencias en la longitud de los telómeros de los participantes, siendo más cortos en personas expuestas a situaciones de estrés en la infancia o aquellas personas con neuroticismo.

Solo un año de residencia es suficiente para que los nuevos médicos que se incorporan al mercado experimenten un envejecimiento acelerado que se evidencia en un pronunciado acortamiento de los telómeros.

Así lo reflejan los resultados de un estudio realizado en 250 internos de EE.UU que fueron seguidos durante su primer año de residencia, periodo de elevado estrés donde algunos llegaron a trabajar más de 80 horas semanales.

Los telómeros son estructuras específicas de ADN no codificante que se encuentran en los extremos de los cromosomas.

Las células, al irse dividiendo, trasmiten sus cromosomas a la célula hija. Sin embargo, ese «cacho de ADN» que son los telómeros, con cada división se hacen más cortos y llegado a determinado punto ya no puede dividirse más y se interrumpe el ciclo celular, dando lugar al envejecimiento del organismo.

Se ha observado que la longitud de los telómeros guarda relación con la esperanza de vida y que su acortamiento se asocia a diferentes enfermedades, como diabetes o enfermedades cardiovasculares.

Varias investigaciones han correlacionado el acortamiento de los telómeros y la exposición a diferentes formas de estrés, de ahí que los autores del presente estudio, publicado en la revista Biological Psychiatry, se propusieran estudiar la evolución de la longitud de los telómeros en un periodo de gran estrés como es el primer año de residencia.

Los resultados, aunque no reflejen una asociación causa y efecto, es decir, no demuestran que el estrés es el que contribuye al acortamiento de los telómeros, sí reflejan una correlación muy convincente: a más horas trabajadas, un acortamiento más pronunciado.

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Aún antes de comenzar la residencia, las personas expuestas a experiencias estresante tenían una menor longitud de telómeros

cefalea crónica
La respuesta de estrés aguda es muy útil, nos ayuda a responder a situaciones que demandan respuestas rápidas y capacidades que no se muestran en el día a día. Sin embargo, cuando esa respuesta se hace crónica, simplemente es tóxica.

Durante la investigación 250 nuevos residentes mandaron vía correo postal muestras de saliva antes de comenzar el estudio y al finalizar el periodo de residencia. Gracias a esas muestras se pudo evaluar la longitud de los telómeros.

Además de esas medidas, los investigadores realizaron cuestionarios online en los que se obtuvo información demográfica, historia personal y rasgos de personalidad. Ya durante la residencia los participantes respondieron otros cuestionarios relativos a su vida en ese momento, por ejemplo, las horas dedicadas a dormir o la exposición a eventos estresantes fuera de la residencia.

El primer resultado significativo viene de las primeras muestras de saliva: aquellos que declararon haber estado expuestos a eventos estresantes durante su infancia o tenían rasgos de neuroticismo (inestabilidad emocional, negativismo, dificultades para relajarse), tenían una menor longitud de los telómeros aún antes de comenzar el periodo de residencia.

Después de un intenso año en el que en promedio trabajaron 64.5 horas a la semana, el escenario solo empeoró.

Los investigadores observaron que se aceleró significativamente el acortamiento de los telómeros, al punto de que calcularon que ese proceso fue seis veces más rápido que en estudiantes de primer año de la Universidad de Michigan que tomaron como grupo control.

Resultó muy significativo que las personas que más horas dedicaron a trabajar fueron también las que experimentaron un acortamiento más pronunciado de los telómeros.

Una de las investigadoras, la Dra.  Kathryn Ridout, que también ha sido residente de medicina, explicó en un comunicado de prensa  que espera que estos resultados sirvan al gobierno para regular las horas de trabajo de los residentes.

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Y no solo los médicos, otras profesiones expuestas a grandes demandas también pueden pasar factura

Aunque este estudio se enfocó solo en médicos residentes, posiblemente estemos ante un escenario que se repita en profesionales expuestos a altos niveles de estrés y en otras situaciones vitales estresantes. El autor principal del estudio, el Dr. Srijan Sen, ya mira a futuras investigaciones:

Será importante estudiar cómo se producen los cambios en los telómeros en grupos más grandes de estudiantes de medicina y en otros grupos de personas sometidas a tensiones prolongadas específicas, como la formación militar, los estudios de postgrado en ciencias y derecho, el trabajo en startups o el embarazo y los primeros meses de la crianza de los hijos”.

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Fuentes

Ridout, Kathryn K. et al. (2019): Physician Training Stress and Accelerated Cellular Aging. Biological Psychiatry. En https://www.biologicalpsychiatryjournal.com/article/S0006-3223(19)31329-0/abstract

University of Michigan (2019): New doctors’ DNA ages six times faster than normal in first year. En https://medicalxpress.com/news/2019-05-doctors-dna-ages-faster-year.html

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