Así son los infartos migrañosos: poco comunes, potencialmente mortales


Los infartos migrañosos constituyen una entidad poco común que puede comprometer la vida de manera inesperada en los pacientes jóvenes.

dolores de cabeza

La migraña es una enfermedad común que, a pesar de considerarse molesta y algunas veces discapacitante para algunas actividades, suele ser considerada como una entidad benigna.

Sin embargo, existe un grupo de pacientes que se encuentran en riesgo de sufrir enfermedades cerebrovasculares (ECV) importantes, lo que se conoce como infarto migrañoso.

Esta entidad tiene una serie de características que permiten diferenciarlo de otras ECV. Es sobre sus particularidades de lo que hablaremos a continuación.

¿Qué es la migraña?

Es una entidad muy prevalente en la población general caracterizada por ataques de cefalea (dolor de cabeza) de fuerte intensidad, que suele ser (en la mayoría de los casos) pulsátil, unilateral, y que suele estar acompañado de náuseas y/o vómitos.

En algunos casos, las alteraciones sensitivas pueden estar presentes, lo que se conoce como aura.

Si bien todavía no está completamente aclarada su etiología, se sabe que surge como resultado de la combinación de factores genéticos y ambientales, a la vez que existe una diferencia regional muy importante. Por ejemplo, es mucho más común en América que en Asia.

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¿Cómo se relaciona la migraña con las enfermedades cerebrovasculares?

infartos migrañosos

A pesar de que son, en apariencia, dos condiciones completamente distintas, se sabe que existe cierta asociación entre padecer migraña y sufrir un episodio de ECV de causa tromboembólica.

Este último término se refiere a la obstrucción de alguna arteria cerebral a causa de un trombo o un émbolo, es decir, sustancias sólidas que se desprenden de diversas estructuras anormales dentro del organismo. Sobre esto, el ejemplo más clásico son las placas de ateroma en los pacientes con ateroesclerosis.

¿Cuáles son las características de los infartos migrañosos?

Estos son eventos cerebrovasculares poco comunes y que suelen suceder en adultos jóvenes, especialmente mujeres menores de 45 años que padezcan migraña con aura (en contraste con la principal edad de aparición, que suele ser en ancianos).

El infarto suele tener predilección por ciertas regiones anatómicas, por lo que generalmente llega a obstruirse el territorio de la arteria vertebrobasilar.

Esta se forma por la unión de las dos arterias vertebrales (derecha e izquierda) que suben a lo largo de la columna hasta llegar al cerebro. Luego de su unión se forma una sola arteria llamada basilar. A partir de esta estructura vascular surgen diversas ramas que irrigan buena parte del cerebro.

Los síntomas suelen ser muy inespecíficos y dependen de la arteria afectada, pero por lo general se asocian a disminución abrupta de la fuerza muscular, alteraciones de la sensibilidad (hormigueos), incapacidad para establecer conversaciones correctamente y elevación de la tensión arterial.

En todo caso, todos estos síntomas suceden en el contexto de un episodio de migraña con aura.

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¿Cómo se diferencia el infarto migrañoso de otras enfermedades cerebrovasculares?

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Para responder esta pregunta es necesario tener en cuenta los criterios diagnósticos del infarto migrañoso.

El paciente afectado debe tener, como requisito imprescindible, algún antecedente de migraña con aura que esté caracterizado por alteraciones neurológicas reversibles.

Estos  últimos síntomas son la consecuencia de la obstrucción al flujo arterial del cerebro, que dependiendo de la gravedad, puede prolongar la duración de la sintomatología.

En todo caso, es vital para el diagnóstico haber descartado otras causas más comunes de infarto.

¿Cuál es la esperanza de vida de estos pacientes?

Al igual que el resto de las enfermedades cerebrovasculares, la sobrevivencia después de un episodio de infarto migrañoso depende enteramente de la detección temprana del mismo y del tratamiento farmacológico oportuno.

Este último suele incluir fármacos que disminuyan la tensión arterial y un tratamiento antiagregante, es decir, capaz de evitar la formación de trombos o émbolos.

Si la enfermedad no se trata y la obstrucción al flujo de sangre continúa, es posible ocasionar un daño neurológico irreversible que puede comprometer severamente la independencia del paciente y, por lo tanto, su calidad de vida. De hecho, si el infarto progresa a los centros cerebrales que controlan la respiración y la tensión arterial, es probable que el ataque sea mortal.

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Fuentes y referencias:

Barrera Y, et al. Infarto migrañoso. Presentación de un caso. Revista Finlay. Marzo 2015, volumen 5, número 1.

Diego J. Pereira