Las terapias para la esclerosis múltiple han aumentado significativamente en los últimos años, tanto en número como en eficacia, también en riesgos. En el futuro más inmediato esta parece que seguirá siendo la tendencia.
Alcanzar NEDA-4 siendo una persona con esclerosis múltiple remitente- recurrente es un objetivo realista actualmente. En el caso de las personas con formas progresivas de EM, Ocrevus y Siponimod cambiarán significativamente los resultados terapéuticos para esta población.
Esas son solo algunas de las ideas que comentó el profesor William Carroll de la Universidad de Western Australia durante el Congreso Mundial de Neurología que se celebró en Kyoto, Japón, entre los días 16 y 21 de septiembre.
Este experto hizo un resumen de los tratamientos más establecidos y de las tendencias terapéuticas emergentes que, aun llamando a la prudencia, dibujan un panorama bastante alentador en el campo de la EM.
Terapias para la esclerosis múltiple
Como no podía ser de otra manera el profesor Carroll se refirió a los compuestos más usados para tratar la EM: los interferones. Sobre ellos dijo que enlentecen la progresión de la enfermedad, reducen la frecuencia de brotes y su severidad.
También hizo referencia a otros fármacos más polémicos, como la mitoxantrona:
Aunque se ha demostrado su efectividad para la EM progresiva secundaria, este agente se está utilizando con mucha menos frecuencia ya que la terapia requiere el monitoreo de la función cardíaca y atender muy de cerca el límite de la dosis. Solo puede administrarse en centros especializados y puede limitar las opciones de tratamiento subsiguientes.
Las opciones farmacológicas orales también han venido a mejorar la calidad de vida del paciente. Hay un fármaco que genera muchas expectativas, el siponimod:
Siponimod, una variación de fingolimod, ha sido aprobado en varios países después de los resultados positivos de fase III. El nuevo fármaco también debe hacer posible la inmunoterapia en la esclerosis múltiple secundaria progresiva activa y provocar un enlentecimiento del 25-30% en la progresión «
Sobre la cladribina, que recientemente recibió el aprobado de la Comisión Europea después de que en 2010 le cerrara el camino a Merck para su comercialización, comentó que los estudios que se han realizado hasta el momento hablan bien de su eficacia para controlar la progresión de la enfermedad.
También te puede interesar leer: 5 formas de aumentar el bienestar de las personas con EM, según esta organización canadiense.
Los anticuerpos monoclonales, alta eficacia/alto riesgo
Las terapias con anticuerpos monoclonales como alemtuzumab (Lemtrada), natalizumab (TYSABRI) o daclizumab (Zinbryta) son consideradas de muy alta eficacia, pero Carrol llama la atención sobre sus potenciales efectos secundarios:
Junto a los resultados terapéuticos altamente prometedores, los efectos secundarios poco comunes, que pueden llegar a ser severos en algunos casos, no deben ser pasados por alto al tomar en cuenta cualquier beneficio.
En este grupo de fármacos no podía faltar una mención a Ocrelizumab (OCREVUS), el fármaco recientemente aprobado por la FDA y también por los reguladores suizos para el tratamiento de la EM primaria progresiva y la EM remitente- recurrente.
Tratamiento con células madre
El trasplante de células madre hematopoyéticas es también una terapia de muy alta efectividad, al menos según reflejan los ensayos clínicos realizados hasta el momento. El problema, como bien apunta el Dr. Carroll, son sus considerables efectos secundarios. En su opinión:
Los riesgos y beneficios de esta terapia con células madre deben sopesarse cuidadosamente con los de las nuevas opciones terapéuticas basadas en fármacos.
También te puede interesar leer: Tratamiento de la esclerosis múltiple: arriesgado procedimiento logra altas tasas de remisión.
Objetivos terapéuticos ambiciosos
Para el Dr. Carroll la intervención temprana es clave para lograr detener el progreso de la discapacidad, incluso disminuirla en determinados casos. Para las personas con EM remitente-recurrente aspirar a NEDA-4 debe ser el objetivo terapéutico.
En el caso de la forma primaria progresiva de EM, OCREVUS está abriendo nuevas opciones terapéuticas, lo mismo que puede llegar a hacer siponimod para la forma secundaria progresiva.
Entre los muchos retos que debe seguir afrontando la ciencia en el campo de la EM Carroll destaca dos:
- Identificar por qué en algunas personas progresa la discapacidad, a pesar de que las pruebas de neuroimagen no reflejan que la EM esté activa
- Mejorar el control de los síntomas de las personas con daños permanentes
También te puede interesar leer: NEDA en la esclerosis múltiple: sin evidencia de actividad de la enfermedad.
Fuentes y referencias
XXIII WCN (2017): Multiple sclerosis: Experts discuss emerging treatment goals. Disponible en http://www.2017.wcn-neurology.com/