Montelukast, medicamento para el asma, rejuvenece el cerebro de ratas envejecidas actuando fundamentalmente sobre la inflamación cerebral. Los resultados avalan la realización de ensayos clínicos en personas con enfermedad de Párkinson.
La búsqueda de fármacos efectivos contra las enfermedades no solo incluye el descubrimiento de nuevas moléculas; también en los medicamentos que hay actualmente en el mercado se pueden encontrar aplicaciones hasta hace poco no exploradas, y que pueden convertirse en tratamientos efectivos para enfermedades diferentes a la que en un inicio fue su diana.
Es el caso de un medicamento para el asma, con nombre comercial Singulair y que tiene por principio activo el montelukast, que revirtió el envejecimiento cerebral en ratas al punto de justificar la realización de ensayos clínicos en personas enfermas de párkinson. Los resultados fueron presentados por un grupo de científicos austriacos del centro Paracelsus Medical University Salzburg, durante una reunión anual de la Society for Neuroscience en Chicago, EE.UU.
El porqué los ensayos clínicos van a realizarse en personas con párkinson tiene respuesta en la acción del montelukast: disminuye la inflamación cerebral, una característica patológica de las enfermedades neurodegenerativas como el párkinson y la enfermedad de Alzheimer. La inflamación se produce como resultado de una reacción exacerbada del sistema inmunológico que intentando eliminar sustancias dañinas, termina matando células sanas.
El montelukast actúa sobre los receptores de leucotrieno, una sustancia implicada en procesos inflamatorios. Al tratar a ratas de laboratorio con una edad equivalente a 65-75 años humanos se disminuyó significativamente la inflamación cerebral, se restablecieron los procesos cognitivos e incluso, se produjo el crecimiento de nuevas neuronas según reporta el diario británico Express.
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Singular rejuvenece el cerebro.
Para probar el efecto del fármaco los investigadores austriacos suministraron durante seis semanas a un grupo de ratas una dosis diaria de montelukast semejante a la empleada en las personas con asma. Después de este período las ratas mayores ejecutaron las pruebas para evaluar los procesos cognitivos tan bien como las ratas más jóvenes. Sobre los resultados habla Ludwig Aigner , uno de los autores del estudio citado por New Scientist:
Hemos restaurado el aprendizaje y la memoria al 100%, a un nivel comparable con la juventud”
El análisis del cerebro de las ratas mostró que la inflamación se redujo en 80% y que aumentó el nivel de crecimiento de nuevas neuronas en comparación con ratas mayores no tratadas, aproximadamente a un 50% del nivel de crecimiento observado en ratas jóvenes. Además, los investigadores destacan que el fármaco pudo acceder al cerebro. Uno de los grandes retos de todas las sustancias destinadas a tratar las enfermedades neurodegenerativas es atravesar una estructura destinada a proteger el cerebro, la barrera hematoencefálica.
No se identificaron efectos semejantes en el cerebro de las ratas jóvenes posiblemente, según consideran los investigadores, porque el fármacot actúa sobre la inflamación asociada al envejecimiento.
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Montelukast promete, eso sí, no sin la reserva de la comunidad científica decepcionada por las decenas de fármacos que han fracasado en el intento de emular el éxito alcanzado en animales de laboratorio en humanos.
Por lo pronto, los resultados son suficientes para pasar de forma rápida a ensayos clínicos en personas con enfermedad de Parkinson, gracias en gran parte a que el medicamento, Singulair, lleva algunos años en el mercado y se ha comprobado su seguridad en las personas. Se une a la lista de fármacos, aún no suficiente pero cada vez mayor, que intentan poner freno a las enfermedades neurodegenerativas.
