La aplicación de la acupuntura en la enfermedad de Parkinson está rodeada de polémica, con investigaciones que defienden su uso y otras tantas que encuentran poca o ninguna efectividad. Una investigación de científicos japoneses ha encontrado que mejora la marcha.
Las alternativas terapéuticas a los tratamientos farmacológicos en la enfermedad de Parkinson más que una opción, son una necesidad. Fisioterapia, logopedia y terapia ocupacional son alternativas que complementan la acción farmacológica. Algunos cuentan con mayor o menor evidencia científica y periódicamente se encuentran en el centro de la polémica. Es el caso de la acupuntura, una técnica terapéutica incluida en el conjunto de la denominada Medicina Tradicional China, que consiste en la estimulación por medio de agujas de acero inoxidable unos puntos muy concretos en la piel para provocar respuestas biológicas. Las aplicaciones que se le ha dado a esta técnica son varias, fundamentalmente para alivio del dolor y en el tratamiento de alteraciones como el insomnio y el estrés.
En la enfermedad de Parkinson también ha sido ampliamente usada con igual polémica alrededor de su afectividad. Ahora, una investigación de científicos japoneses de la Universidad Meiji de Medicina Integrativa en Kyoto, Japón, encontró que la acupuntura puede ser beneficiosa mejorando la marcha en las personas con enfermedad de Parkinson según reporta la web especializada Neurology Advisor. La investigación fue publicada en la revista Journal of the American Geriatrics Society.
Los investigadores analizaron el efecto inmediato sobre la marcha de la acupuntura en 27 personas con enfermedad de Parkinson. Se aplicaron las agujas a una profundidad de 10 mm en puntos de ambas piernas, los dos brazos, en el área posterior del cuello y la espalda. Encontraron un aumento significativo en la velocidad de la marcha, la longitud del paso y la cadencia inmediatamente después de la sesión de acupuntura. Citados por Neurology Advisor, los investigadores opinan que:
La acupuntura puede ser una manera segura para disminuir trastornos de la marcha.
Acupuntura y enfermedad de Parkinson: luces y sombras.
Sin embargo, los propios autores señalan las limitaciones del estudio: no se determinó el periodo que hay que estar en tratamiento para lograr beneficios y tampoco existió un grupo control con el que comparar los resultados y descartar el efecto placebo, algo fundamental para probar la efectividad de cualquier intervención terapéutica.
Precisamente la acusación de que solo funciona por efecto placebo es la crítica más habitual hacia la acupuntura (y otras decenas de terapias alternativas). El efecto placebo es una reducción de los síntomas como resultado de la percepción de la persona de estar recibiendo una intervención terapéutica cuando en realidad está recibiendo un fármaco o un medicamento sin efectos biológicos reales, el placebo.
En el año 2008 científicos ingleses y surcoreanos hicieron una revisión de las investigaciones científicas que se habían realizado hasta el año 2007. Incluyeron en el análisis 11 investigaciones que cumplían con los criterios científicos y de calidad que demandaban los investigadores. Encontraron que de esas once investigaciones, tres no mostraban beneficios en comparación con el uso del placebo, seis sí mostraban beneficios en comparación con el uso de fármacos y dos mostraban beneficios, pero no tenían un grupo control con el que evaluar los resultados ¿Conclusiones? Que la acupuntura no quedaba fuera de dudas. La evidencia científica no resultaba lo suficientemente convincente.