No es lo mismo sentir que entender y en la empatía la diferencia es clave ¿Eres de los que siente tristeza cuando ve alguien pasando por situaciones difíciles? ¿O más bien eres de comprender, pero sin llegar a sentirlo?
A mí hay veces que vienen algunas personas contándome un problema, que entiendo perfectamente, pero no “siento”, no genera en mí grandes dosis de malestar.
Sin embargo, en otros casos, especialmente con los adultos mayores, un rostro un poco triste es suficiente para, poniéndonos en plan cursi, encogerme el corazón.
En este último caso puede que ni esté enterada de cuál es el problema que tiene la persona, solo con ver una expresión es suficiente para disparar mi empatía, en este caso empatía afectiva pura y dura.
¿Ya logras ver por dónde van las diferencias entre empatía cognitiva y afectiva? Si no es así. calma, que ya explico todos los detalles.
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¿Qué es la empatía?
Que si eres una persona empática, que si pareces un psicópata con tan poca empatía…expresiones comunes que esencialmente están hablando de la habilidad de intuir y/o evaluar el estado mental o emocional de otra persona (Singer, 2006).
La empatía es clave en nuestra vida y define en muchas ocasiones el éxito o el fracaso de las relaciones interpersonales que entablamos, incluyendo aquellas tan trascendentales con nuestros padres, amigos y pareja.
¿No te han acusado de falta de empatía? Porque es un clásico de los conflictos.
Aunque se ha llegado a definir hasta nueve componentes de la empatía, hay dos que son los más conocidos y aceptados:
- Componente afectivo
- Componente cognitivo
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Qué es la empatía cognitiva
La parte cognitiva de la empatía, que puede ser predominante en algunas personas, implica entender y reconocer qué está sintiendo el otro, incluso que está pensando.
Tú sabes que alguien lo está pasando mal, también sabes por qué y hasta reconoces que tiene todas las razones del mundo para estar así, pero eso no te hace sentir realmente mal, no llega a tener un reflejo afectivo en ti.
Una frase clásica de cuando estamos en modo empatía cognitiva es “te entiendo perfectamente”. Este tipo de empatía llevada al extremo, en la que falta por completo una reacción afectiva de forma permanente, se ha vinculado con los psicópatas y con grandes manipuladores.
Su capacidad de entender al otro y no sentir por ellos justifica en parte su conducta.
Qué es la empatía afectiva
En las personas en las que predomina la empatía afectiva las emociones mandan.
Los problemas de los otros, aunque no los entendamos completamente, nos generan una reacción afectiva, ya sea tristeza, indignación ante una injusticia o, en ocasiones puntuales, agresividad.
Esta empatía también tiene su lado extremo y vemos personas en las que su reacción emocional ante el sufrimiento ajeno es tan notable, que llegan a paralizarse y no resultar útiles en caso de necesidad.
¿Soy empático cognitivo o soy empático afectivo?
En realidad, las personas no somos completamente empáticas afectivas o empáticas cognitivas. Generalmente, dependiendo de la situación y de las personas involucradas, puede prevalecer un tipo u otro.
Por ejemplo, no es igual la empatía que mostramos con nuestra familia que con una persona extraña.
Pero incluso, esa persona ajena a nuestra vida puede estar pasando por una situación que a nos genere emociones particularmente fuertes, como a mí los mayores en situaciones difíciles.
La empatía, como todo lo humano, es variable, subjetiva, dependiente del entorno. Igualmente, sé que más de uno estará reconociendo que en él predomina un componente. Anda, confiesa ¿eres empático afectivo o cognitivo?
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Referencias
Saxe, R. (2006). Uniquely human social cognition. Current opinion in neurobiology., 16(2), 235–9. Retrieved from https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/16546372?dopt=Abstract
Singer, T. (2006). The neuronal basis and ontogeny of empathy and mind reading: Review of literature and implications for future research. Neuroscience & Biobehavioral Reviews, 30(6), 855–863. doi:10.1016/j.neubiorev.2006.06.011
Wlodarski, R. (2015). The relationship between cognitive and Affective empathy and human mating strategies. Evolutionary Psychological Science, 1(4), 232–240. doi:10.1007/s40806-015-0027-3