Así se manifiestan los diferentes tipos de crisis epilépticas focales


Las convulsiones focales o parciales son aquellas que se originan de manera localizada en cualquier parte de los hemisferios cerebrales. Estas pueden manifestarse de manera muy variada y evolucionar a convulsiones generalizadas.

epilepsia focal

La epilepsia se produce por un estado de hiperexcitabilidad de las neuronas del sistema nervioso central, lo que produce aumento de la frecuencia de descargas eléctricas en todo el cuerpo de manera desordenada y anómala.

Este último fenómeno es el que da origen a las convulsiones. Estas pueden ser motoras o sensitivas, y pueden cursar o no con pérdida de la conciencia. Las convulsiones focales son aquellas que se originan en una zona delimitada y específica del cerebro, por lo que el espectro de manifestaciones clínicas puede ser muy variado.

Según las nuevas clasificaciones, la epilepsia focal puede estudiarse dependiendo de presencia de alteración del estado de conciencia, que muchas veces puede evolucionar a una convulsión generalizada con características particulares. Es sobre estos síntomas sobre lo que se hablará a continuación.

También te puede interesar leer: Actualizan la clasificación de las epilepsias y los tipos de crisis

Epilepsia focal sin características cognitivas

Este término se refiere al conjunto de crisis que generan síntomas variados (sensitivos o motores) sin afectar la función cognitiva, lo que quiere decir que el paciente no pierde la conciencia durante la convulsión.

Al ser un tipo de convulsión focal, estos episodios pueden variar dependiendo de la región encefálica que esté involucrada. Existe una zona llamada corteza motora primaria, localizada en el lóbulo frontal, que suele estar implicada en todos los trastornos motores de las crisis.

En esta región, las neuronas se distribuyen en un orden específico correspondiente a distintos segmentos corporales, lo que da origen al homúnculo cerebral. Dependiendo de la neurona que sea estimulada, se generarán movimientos musculares específicos en la región correspondiente.

Por ejemplo, la región del homúnculo cerebral que genera los movimientos de la mano está ubicada muy cerca de la región encargada de los movimientos faciales. Cuando se genera una descarga epiléptica en este nivel, los pacientes suelen presentar movimientos musculares anómalos y sincrónicos de la mano y de la musculatura facial.

Estas crisis focales también se pueden expresar de manera sensitiva, lo cual involucra sensaciones de hormigueo en las extremidades, destellos luminosos anómalos y esporádicos y alteraciones del equilibrio.

Dichas sensaciones también van a variar dependiendo de la región cerebral que esté siendo estimulada. Por ejemplo, si es la corteza temporal, suelen generarse alteraciones en la audición (como sonidos raros o anómalos que pueden ser simples o complejos, siendo necesario el diagnóstico diferencial con algunas psicosis).

También te puede interesar leer: Epilepsia y problemas cognitivos: cuando más que las crisis, la mala memoria es la que molesta

Epilepsia focal con características cognitivas

Estas convulsiones cumplen algunas de las características del apartado anterior, pero involucran la pérdida de la conciencia del paciente.

Durante una crisis, los afectados son incapaces de ejercer movimientos o responder a órdenes visuales y/o auditivas. Además, nunca tienen recuerdos sobre los episodios convulsivos y no se dan cuenta de ellos a menos que alguien se los comente.

Para este tipo de convulsiones es posible identificar una secuencia de acontecimientos que generalmente se cumplen en todos los pacientes. En un primer momento pueden generarse sensaciones anómalas conscientes antes de empezar la crisis, que son específicas de cada persona y pueden abarcar dolor, malestar o confusión.

Luego, el paciente sufrirá la interrupción brusca de la actividad, que puede confundirse con un estado de ensimismamiento común y corriente. Esta fase se suele acompañar de automatismos (como coger objetos, chupeteo de labios o movimientos de deglución).

En este momento se desarrolla la convulsión que, como se ha mencionado, puede tener características sensitivas o motoras. Una vez finalizada la crisis, los pacientes presentan una etapa de confusión que puede durar desde pocos segundos a una hora.

También te puede interesar leer: Cómo la epilepsia afecta tus emociones

Transición de epilepsia focal a generalizada

En algunos casos, la zona delimitada del encéfalo que es causante de las convulsiones focales puede activarse y extenderse después de una crisis hacia otras regiones encefálicas, lo cual da inicio a una serie de reacciones en cadena que generan convulsiones generalizadas.

Más frecuentemente se genera esta evolución cuando la zona que se estimula originalmente es el lóbulo frontal, y se suele generar un tipo de convulsión denominada tónico-clónica generalizada.

Esta se caracteriza por una fase de rigidez muscular total que se sigue de movimientos musculares abruptos, descontrolados y muy fuertes de todas las extremidades y parte del tronco.

Al ser la convulsión generalizada mucho más llamativa que la focal, los testigos de la crisis no suelen notar el episodio inicial focal y eso lleva a un error diagnóstico por parte del médico, lo cual puede entorpecer el tratamiento de la epilepsia.

En estos casos, es vital una adecuada observación por parte de las personas allegadas al paciente afectado para notificar adecuadamente al especialista.

También te puede interesar leer: Conoce los distintos tipos de epilepsia y sus características

Fuentes y referencias:

Longo DL, Fauci AS, Kasper DL, Hauser SL, Jameson JL, Loscalzo J. Harrison principios de medicina interna. Vol 2. 18a ed. México: McGraw‐Hill; 2012.

Diego J. Pereira