¿Cuáles son los tipos de parálisis cerebral?

La parálisis cerebral infantil (PCI) es un trastorno común relacionado con alteraciones motoras de origen cerebral.

disautonomía familiar

Se sabe que ciertos trastornos prenatales (como coagulopatías, trombosis, gestación múltiple), perinatales (como bajo peso al nacer, hipoglicemia, hemorragias) y postnatales (infecciones, traumatismos, paradas cardiorespiratorias) pueden ocasionar parálisis cerebral, un trastorno motor atribuible a una lesión cerebral durante el neurodesarrollo.

Este generalmente se encuentra acompañado de trastornos sensitivos diversos y cuenta con una gran cantidad de subtipos en base a la presentación clínica y la localización anatómica inicial de la lesión. Es sobre esta enfermedad de lo que hablaremos a continuación.

También te puede interesar leer: Macrocefalia, una condición común y poco comprendida

Tipos de parálisis cerebral

paralisis cerebral tipos

Parálisis cerebral espástica

Se considera la forma más frecuente y está conformada a su vez por múltiples tipos.

Tetraplejía espástica

En esta forma de parálisis cerebral se afectan las cuatro extremidades, lo cual permite hacer evidente la enfermedad durante la lactancia. Generalmente se acompaña de alteraciones estructurales y funcionales cerebrales graves y suele ser de mal pronóstico.

Diplejía espástica

Es más común que la anterior y compromete la movilidad de dos miembros simétricos, generalmente las extremidades inferiores.

Hemiplejía espástica

Se refiere a la afección de una mitad lateral del cuerpo (es decir, un miembro superior e inferior de un solo lado).

Por último, también existen otras formas menos frecuentes como la triplejía o monoplejía, en función del número de extremidades afectadas.

Las causas más comunes para estos trastornos son infecciones durante el embarazo (tetraplejía espástica), leucomalacia periventricular (diplejía espástica) y displasias corticales (hemiplejía espástica).

También te puede interesar leer: Holoprosencefalia, una grave malformación cerebral

Parálisis cerebral discinética

valproato

Esta se relaciona mucho con eventos perinatales (es decir, alrededor del nacimiento) como la prematuridad, encefalopatía hipóxico-isquémica, traumatismos o infecciones.

Generalmente hay cambios bruscos en el tono muscular (la fuerza o tensión con la que se mantienen los músculos) y la presencia de movimientos anormales. En este grupo, se distinguen las formas coreoatetósica, distónica y mixta.

Los movimientos coreoatetósicos consisten en la combinación de corea (movimientos muy repetitivos y de corta duración pero que se presentan de forma abrupta y agresiva), atetosis (movimientos continuos muy lentos y fluidos, pero que además parecen desordenados) y temblores.

Evidentemente, todos estos movimientos son involuntarios.

Parálisis cerebral atáxica

En este tipo predomina mucho la hipotonía (disminución del tono muscular normal) en conjunto con elementos propios de un síndrome cerebeloso (es decir, un conjunto de signos y síntomas relacionados con la afección del cerebelo) como ataxia (falta de coordinación muscular) y dismetría (afección neurológica en la que los pacientes tienen dificultad para realizar movimientos que implican una distancia predeterminada).

Las formas clínicas que se pueden evidenciar son la diplejía atáxica, la ataxia simple y el síndrome de desequilibrio, aunque pueden observarse algunas formas mixtas que incluyan espasticidad.

Las causas en este caso están estrechamente relacionadas con afecciones cerebelosas como la hipoplasia de vermis y atrofia del tejido.

También te puede interesar leer: Síndrome cerebeloso: causas y principales síntomas

Otros tipos poco frecuentes

Estos incluyen la parálisis cerebral hipotónica (que, como su nombre indica, incluye hipotonía, pero que se asocia a un aumento de los reflejos osteotendinosos) y la parálisis cerebral mixta (que incluye la asociación de los síntomas propios de cada subtipo).

¿Cómo se hace el diagnóstico de parálisis cerebral?

médico

Al igual que cualquier otra patología, se basa en los datos registrados en la historia clínica (haciendo énfasis en los antecedentes pre, peri y postnatales), la evaluación neurológica específica en motricidad y coordinación muscular, y los exámenes complementarios como estudios de neuroimagen (intentando identificar lesiones estructurales compatibles con el cuadro clínico) y la electroencefalografía, aunque este estudio no suele aportar demasiada información diagnóstica.

¿Cuál es la esperanza de vida?

Un niño con parálisis cerebral puede vivir de una manera relativamente normal siempre y cuando exista un enfoque multidisciplinario que incluya la evaluación de neuropediatría y fisioterapia correspondiente.

También te puede interesar leer: Parálisis cerebral infantil: causas, manifestaciones y prevención

Fuentes y referencias

Póo P. Parálisis Cerebral Infantil. Protocolos Diagnóstico Terapéuticos de la AEP: Neurología Pediátrica.

Diego J. Pereira