La enfermedad de Parkinson es un trastorno neurodegenerativo sumamente común y que se expresa generalmente en trastornos del movimiento.
La rigidez muscular, lentitud del movimiento y el temblor en reposo son los síntomas más clásicos de esta enfermedad, que generalmente afecta a adultos mayores (en su forma clásica) y que representa un auténtico problema de salud pública debido a su alta frecuencia y carga socioeconómica.
Es un trastorno ampliamente investigado, a pesar de que todavía se están desarrollando estudios con la finalidad de entender mejor el origen del mismo y, finalmente, crear recursos terapéuticos destinados a resolver definitivamente el problema.
Es sobre esta enfermedad y sus principales características de lo que hablaremos a continuación.
¿Cuáles son los factores de riesgo para desarrollar el párkinson?
Es un hecho bien conocido que la presentación clínica más común de esta enfermedad empieza generalmente en los adultos mayores, lo cual no quiere decir que los fenómenos microscópicos que dan origen a la enfermedad no se manifiesten desde antes. En la mayoría de los casos, los síntomas empiezan a aparecer alrededor de los 60 años.
A pesar de que no se ha identificado correctamente algún gen responsable de la enfermedad, se sabe que existe una fuerte evidencia heredo-familiar en la enfermedad de Parkinson. Muchos de los pacientes que presentan la enfermedad tienen antecedentes personales, independientemente de su lejanía temporal.
Exposición a factores ambientales como neurotoxinas presentes en insecticidas o complementos dietéticos pudiesen ejercer influencia sobre el desarrollo de la enfermedad, aunque no está del todo claro si pueden llegar a ser la causa real.
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¿Cuál es la fisiopatología de la enfermedad?
El párkinson se relaciona con la pérdida de neuronas dopaminérgicas en la vía nigroestriada. Esto quiere decir que se degeneran un grupo de neuronas que se extienden entre la sustancia negra (mesencéfalo) al cuerpo estriado (ganglios basales) y que se encargan de liberar dopamina, un neurotransmisor.
Los niveles de esta sustancia disminuyen típicamente en la enfermedad, ocasionándose todos los trastornos motores característicos.
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¿Qué tan común es la enfermedad de Parkinson?
Se trata de un trastorno neurodegenerativo muy común, siendo únicamente superado por la enfermedad de Alzheimer.
Se estima que la prevalencia es de 100 a 300 por cada 100.000 habitantes. Es importante recordar, como se dijo anteriormente, que la forma “clásica” de la enfermedad afecta a pacientes en edades avanzadas.
A pesar de que existen otras variedades de presentación temprana, este artículo únicamente se refiere a la forma más común.
¿Cuáles son los síntomas de la enfermedad?
La sintomatología evidenciada por el paciente se relaciona principalmente con los trastornos de la motricidad. Estos incluyen rigidez muscular, temblor (cuya característica distintiva es que se produce en el reposo, pero desaparece durante la actividad) y bradiquinesia (es decir, lentitud del movimiento).
Estos trastornos siempre se presentan de forma progresiva y al momento del diagnóstico generalmente ya llevan algunos años de evolución.
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¿Cómo se realiza el diagnóstico de la enfermedad de Parkinson?
Debido a lo distintivo y particular de los síntomas, el diagnóstico generalmente es clínico. A pesar de que pudiesen evidenciarse algunos elementos en los estudio de neuroimagen (como la tomografía computarizada y la resonancia magnética nuclear), estos no son propios de la enfermedad y se utilizan principalmente para descartar causas de parkinsonismo secundario.
Es decir, un conjunto de síntomas parecidos o iguales a la enfermedad de Parkinson pero que tienen causas distintas, muchas veces reversibles.
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¿Tiene cura?
El tejido nervioso afectado o degenerado durante el curso de la enfermedad no puede ser reparado.
Sin embargo, como el principal problema que causa los síntomas es la alteración en los niveles de neurotransmisores, es posible tratar la enfermedad con medicamentos como la levodopa en combinación con medicamentos como la carbidopa o benserazida, capaces de restituir los niveles de dopamina y atenuar considerablemente los síntomas.
Al ser una enfermedad progresiva, en determinado punto los medicamentos no generan el alivio que proporcionan inicialmente, de ahí que existan otras terapias para la fase avanzada de la enfermedad.
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Fuentes y referencias
Estrada-Bellmann I, Martínez Rodríguez R. Diagnóstico y tratamiento de la enfermedad de Parkinson. Avances 25(8).
- Historia de la medicina: el origen de la tomografía computarizada - 2020-01-19
- Historia de la medicina: Santiago Ramón y Cajal - 2020-01-19
- Apraxia de la marcha: síntomas, causas y diagnóstico - 2019-09-16