Los problemas del sueño en el párkinson van desde un insomnio que afecta a más del 50% de los enfermos hasta los aterradores y vívidos sueños del trastorno de la conducta del sueño REM.
Las alteraciones del sueño son muy comunes en la enfermedad de Párkinson. Varios factores se conjuran para que así sea: la propia degeneración que está experimentando el cerebro, el efecto de la medicación o los cambios en la arquitectura del sueño que sobrevienen con el envejecimiento.
Sea por una causa u otra, la realidad es que la prevalencia en esta población es muy elevada, siendo 5 los problemas del sueño en el párkinson más comunes:
Insomnio: problemas para conciliar o mantener el sueño. Algunas personas pasan horas antes de poder quedar dormidos. Otros, por el contrario, logran conciliar el sueño, pero despiertan mucho antes de lo que es recomendable.
Hipersomnia o somnolencia diurna excesiva: la persona se siente muy somnolienta durante el día, al punto de quedarse dormida en situaciones sociales. Puede estar relacionado con el insomnio, pero también se da en enfermos que logran dormir bien durante la noche. Si quieres saber más sobre esta alteración, no dejes de leer:
Cuando el sueño cambia de horario: somnolencia diurna excesiva en el párkinson.
Trastorno de la conducta del sueño REM: se manifiesta en intensas pesadillas y actividad motora durante el sueño. Se ha asociado a una peor progresión de la enfermedad.
Síndrome de las piernas inquietas: más que un trastorno del proceso del sueño en sí, es una alteración que afecta la calidad del sueño. Se caracteriza por una sensación de incomodidad en las piernas y el impulso de moverlas cuando se está descansando.
Apnea del sueño: es el resultado de alteraciones en la ventilación mientras dormimos, por ejemplo, se interrumpe frecuentemente la respiración.
Consejos para afrontar los problemas del sueño en el párkinson
- Consulta con tu médico si la medicación puede estar causando los problemas para dormir. Si es así, seguramente realice algunos ajustes de dosis, horario o frecuencia.
- Si roncas muy fuerte y sientes que tienes problemas para respirar por la noche, tu médico puede recomendar un estudio para analizar si padeces apnea del sueño. Si es así, existen dispositivos que ayudan a mantener las vías respiratorias abiertas durante la noche.
- Evita las siestas durante el día. Si eres de los que la lleva casi en los genes, intenta que no supere los 20 minutos.
- Evita tomar bebidas con cafeína o alcohol en horarios de la tarde o la noche.
- Haz ejercicio temprano en la mañana
- Crea una rutina alrededor del sueño, algo que le vaya haciendo evidente a tu cerebro que ya es hora de ir a soñar.
- La higiene del sueño, que en esencia es de lo que hemos venido hablando hasta ahora, es clave para mejorar la calidad del sueño.
- Si un estricto control de los factores ambientales no logra generar mejorías, el médico puede recomendar medicamentos específicos para tus síntomas, incluyendo algunos estimulantes en el caso de la hipersomnia o complementos para el síndrome de las piernas inquietas.
- La terapia con luz ha mostrado ciertos beneficios en el tratamiento de la somnolencia diurna.
Los problemas para dormir en el párkinson afectan significativamente la calidad de nuestra vida, tratarlos es también parte del abordaje de la enfermedad. No dudes es buscar y demandar ayuda.
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Fuentes y referencias
Gjerstad MD, Wentzel‐Larsen T, Aarsland D, Larsen JP. Insomnia in Parkinson’s disease: frequency and progression over time. Journal of Neurology, Neurosurgery, and Psychiatry. 2007;78(5):476-479. doi:10.1136/jnnp.2006.100370.
The Michael J. Fox Foundation (2017): A Practical Guide on Sleep And Parkinson’s Disease