Un fármaco que ni siquiera está aprobado para la esclerosis múltiple podría ser el más efectivo


Rituximab, un fármaco oficialmente aprobado para el tratamiento de ciertos tipos de cáncer y de la artritis reumatoide, resulta tener una menor tasa de interrupción que otros tratamientos bien establecidos para la esclerosis múltiple. Rituximab también se asoció a mejor eficacia clínica.

rituximab en la esclerosis múltiple

¡Pues vaya susto que se han llevado las farmacéuticas! Resulta que, según lo observado en un estudio realizado en Suecia y publicado en JAMA Neurology, el tratamiento inicial para la esclerosis múltiple recurrente remitente que menos se interrumpe y que mejores resultados clínicos genera no es ninguno de los que está aprobado para ese fin.

No, quien saca ventaja en esos apartados, especialmente en lo referido a tasa de interrupción, es rituximab, un fármaco de Roche que, aunque no esté aprobado para ese fin, lleva años entre los preferidos por algunos profesionales como tratamiento inicial en la EM.

Las farmacéuticas propietarias de los derechos de comercialización de algunos de los fármacos que salieron en desventaja de esta investigación, no han tardado en reaccionar señalando varias limitaciones del estudio.

¿Lo más curioso? Que Roche también tuvo que salir a explicar por qué en su momento no siguió con el desarrollo de este fármaco para la EM y en su lugar se decidió por uno completamente nuevo.

Pero nos estamos adelantando y de esto ya hablaremos después, antes vamos a ver qué se observó en la investigación.

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¿Cómo se realizó la investigación?

Los científicos, pertenecientes al prestigioso Instituto Karolinska, analizaron los datos de 494 pacientes con esclerosis múltiple recurrente remitente diagnosticados entre los años 2012 y 2015.

Se centraron en analizar cuál había sido el fármaco con el que inicialmente fueron tratados y el tiempo que los pacientes se mantuvieron con esa terapia inicial.

Además, analizaron cuáles fueron las razones detrás de un cambio de tratamiento y la evolución de la enfermedad.

De las 494 personas analizadas, 215 había recibido un fármaco modificador de la enfermedad inyectable (interferones o acetato de glatirámero), 86 dimetil fumarato, 17 fingolimod, 50 natalizumab, 120 rituximab y 6 pacientes fueron tratados con otros fármacos modificadores de la enfermedad.

Rituximab en la esclerosis múltiple, más aceptado que natalizumab o el acetato de glatirámero

Los datos reflejaron que la tasa anual de interrupción del tratamiento con natalizumab fue de 0.29, con fingolimod de 0.38, para el dimetil fumarato esa cifra fue de 0.32 y para las terapias inyectables de 0.53.

¿Y para rituximab? ¡0.03! Es decir, muchas menos personas abandonaron el tratamiento con rituximab que las que lo hicieron con los otros fármacos aprobados para la EM.

Ahora bien, los que sí cambiaron de tratamiento, ¿por qué lo hacían? La razón principal entre los tratados originalmente con dimetil fumarato, las terapias inyectables o fingolimod fue que la enfermedad continuaba siendo activa.

En el caso de natalizumab la razón principal fue que dieron positivo para el virus de John Cunningham, una condición que eleva el riesgo de leucoencefalopatía multifocal progresiva (LMP), alteración potencialmente mortal.

En relación a beneficios clínicos rituximab también saca ventaja, según indican los científicos. En comparación con las terapias inyectables y con el dimetil fumarato,  rituximab se asocia a menor tasa anual de recaídas y a menor número de lesiones activas.

Rituximab esclerosis multiple

Cuando la comparación se realiza con natalizumab y fingolimod, también parece rituximab estar relacionado a una más baja tasa anual de recaídas, aunque en este caso las diferencias no llegaron a ser estadísticamente significativas.

Los investigadores concluyen que:

“En conjunto, nuestros hallazgos sugieren que rituximab tiene un mejor rendimiento que otras terapias modificadoras de la enfermedad de uso común en pacientes con EMRR recientemente diagnosticada”.

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No perdamos de vista las limitaciones del estudio

Prácticamente todos los estudios científicos tienen limitaciones y esta no es la excepción. En este caso nos es muy fácil informarlas porque ya las farmacéuticas “afectadas” no han tardado en señalarlas.

Citada por la revista Forbes, la opinión de Biogen (Tecfidera- dimetil fumarato) es que:

«Los estudios aleatorizados, ciegos y placebo controlados son la mejor manera de evaluar la seguridad y efectividad de las terapias. En ausencia de tales estudios, los análisis de efectividad comparativa son un enfoque válido, siempre que se ajusten para tener en cuenta las características iniciales de las poblaciones en estudio».

Y es que un estudio descriptivo no es, afectivamente, la mejor forma de definir si un fármaco es mejor a otro, sino que una pregunta como esa solo puede ser contestada por un ensayo clínico bien diseñado.

Pero sigamos, que críticas hay varias. Por ejemplo, Novartis (Gilenya- fingolimod), opina que:

“La comparación de medicamentos que se administran comúnmente a pacientes que están en el inicio del curso de la enfermedad y cuya enfermedad es relativamente inactiva en ese momento con medicamentos que se usan para tratar pacientes con enfermedad muy activa y aprobados como de segunda línea, está sujeta a sesgo”

¿Y Roche que opina de todo esto? Pues en principio que el estudio demuestra que el mecanismo que justifica la efectividad de rituximab es válido.

Esa forma de actuar del fármaco es la misma que tiene un medicamento recientemente aprobado a Roche, Ocrevus.

Y si era por todos conocido el potencial de Rituximab en la EM, ¿por qué Roche no continuó su desarrollo en esa área?

“Nuestros primeros estudios en ensayos de fase II de rituximab proporcionaron una prueba de concepto para el papel central de los medicamentos dirigidos a células B positivas para CD20 en la EM . En ese momento, teníamos una serie de moléculas anti-CD20 en nuestra cartera con una gama de características diferentes. Avanzamos con Ocrevus, un anticuerpo humanizado anti-CD20 (…) porque creíamos que tenía el mejor perfil de eficacia y seguridad potenciales para los pacientes con EM, una enfermedad con tratamiento a largo plazo”.

Siempre según lo informado por Forbes, la patente de Roche sobre rituximab en EE.UU expira este año.

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Fuentes y referencias

Granqvist M, Boremalm M, Poorghobad A, Svenningsson A, Salzer J, Frisell T, Piehl F (2018): Comparative Effectiveness of Rituximab and Other Initial Treatment Choices for Multiple Sclerosis. JAMA Neuro doi:10.1001/jamaneurol.2017.4011

Kincaid, E (2018): Rituxan Outperforms A Half-Dozen Multiple Sclerosis Therapies In Study. Forbes. En https://www.forbes.com/sites/elliekincaid/2018/01/08/rituxan-outperforms-a-half-dozen-multiple-sclerosis-therapies-in-study/#269fea894a59

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