Investigación identifica los efectos beneficiosos de un fármaco antiinflamatorio de uso común, el salsalato, disminuyendo los niveles de la proteína TAU y revirtiendo los déficits de memoria en ratones con demencia frontotemporal.
El salsalato es un fármaco antiinflamatorio usado para aliviar dolores leves, reducir la fiebre y tratar los procesos inflamatorios asociados a enfermedades como la artritis.
Ahora un equipo de los Institutos Gladstone, en San Francisco, California, ha descubierto una nueva y prometedora aplicación del salsalato en el tratamiento a enfermedades neurodegenerativas como el alzhéimer o la demencia frontotemporal. La investigación aparece publicada en la revista Nature Medicine.
Según reporta en un comunicado de prensa los Institutos Gladstone el salsalato previno la acumulación de la proteína TAU. Una de las características de la enfermedad de Alzheimer es la acumulación en el interior de las células del cerebro de ovillos de proteína TAU como consecuencia de un proceso anormal llamado hiperfosforilación. Esos ovillos provocan que no se puedan transportar nutrientes al interior de las células y estas mueren.
Salsalato y alzhéimer ¿Esperanza terapéutica?
Los investigadores descubrieron, analizando el cerebro de personas fallecidas con la enfermedad de Alzheimer, que incluso antes de que los ovillos puedan detectarse la TAU pasa por un proceso patológico llamado acetilación, que es uno de los primeros cambios en la enfermedad de Alzheimer y resulta un proceso tóxico.
El salsalato resultó ser efectivo inhibiendo una enzima, la p300, que se encuentra elevada en las personas con alzhéimer y que desencadena el proceso de acetilación de la TAU. En modelos de ratones con demencia frontotemporal el salsalato disminuyó los niveles de TAU en el cerebro, revirtió los daños a la memoria y protegió contra la atrofia del hipocampo, una región del cerebro esencial en la memoria que se ve afectada en las personas con demencia. En opinión de una de las autoras del estudio, la Dra. Li Gan:
Hemos identificado por primera vez un enfoque farmacológico que revierte todos los aspectos de la toxicidad de tau. Sorprendentemente, los profundos efectos protectores del salsalato se produjeron a pesar de que se administró cuando la enfermedad ya había aparecido, lo cual indica que podría ser una opción eficaz de tratamiento.
El hecho de que el salsalato sea un fármaco que está en el mercado desde hace muchos años representa una ventaja desde el punto de vista de los ensayos clínicos. Para Eric Verdin, otro de los autores de la investigación citado en el comunicado de prensa:
Tratar la acetilación de tau podría ser una nueva estrategia terapéutica contra las taupatías de los humanos, como la enfermedad de Alzheimer y la demencia frontotemporal. Teniendo en cuenta que el salsalato es un medicamento recetado con un largo historial de perfil de seguridad razonable, creemos que puede tener implicaciones clínicas inmediatas.
Tanto es así que actualmente se han iniciado los ensayos clínicos(investigación en humanos) para probar la eficacia del fármaco disminuyendo los niveles de TAU en personas con parálisis supranuclear progresiva , una afección que provoca síntomas similares al párkinson.
Es importante recordar que hasta que no concluyan las investigaciones no es nada recomendable usar este medicamento para otros fines que los prescritos por los médicos en la actualidad. La investigación solo está en los inicios y no se sabe si finalmente el fármaco resultará siendo efectivo en enfermedades como el alzhéimer. Muchos medicamentos que muestran resultados satisfactorios en el laboratorio terminan decepcionando cuando se prueban en humanos. Además, aunque el principio activo usado en el laboratorio sea el mismo que el de los medicamentos que están actualmente en el mercado; su forma de presentación, dosis, frecuencia, etc varía dependiendo de la condición médica a la que se oriente. No tener en cuenta las recomendaciones de los profesionales de salud puede poner en riesgo la vida de los enfermos de alzhéimer.