Sincinesia, un fenómeno neurológico común en la infancia

Las sincinesias son movimientos anormales que se producen en relación a un movimiento voluntario.

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Este fenómeno generalmente se produce en la infancia debido a la falta relativa de desarrollo del sistema nervioso. Se caracteriza por la aparición de un movimiento espontáneo e involuntario de cualquier región del cuerpo que se produce luego de un movimiento voluntario.

En una gran cantidad de casos, los movimientos anormales son simétricos y contralaterales a los voluntarios.

Sin embargo, a medida que aumenta la edad (especialmente después del tercer año de vida) la incidencia de estos movimientos disminuye considerablemente, siendo raros en los adultos salvo ciertas excepciones.

Es sobre sus principales características de lo que hablaremos a continuación.

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¿Qué tan normales son las sincinesias?

sincinesia

Existen algunos casos en los que pueden considerarse normales, especialmente en los niños. De hecho, se consideran muy comunes en las distintas edades pediátricas, disminuyendo su aparición a medida que avanza el tiempo.

La aparición de este fenómeno en etapas avanzadas de la vida de manera abrupta se considera un signo de alerta y debe ser estudiado.

Como se comentó anteriormente, las sincinesias forman parte del desarrollo psicomotor normal de los niños.

Esto parece suceder hasta los tres años de edad, momento en el que empieza a disminuir la frecuencia de estos movimientos involuntarios.

Por otro lado, existen algunos movimientos que se producen durante toda la vida, como lo es el movimiento espontáneo e involuntario de los miembros superiores durante la marcha.

Esto, por definición, podría considerarse una sincinesia. Sin embargo es totalmente normal y corresponde a elementos físicos y evolutivos variados.

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¿Cómo puede evaluarse una sincinesia?

Existen diversas maniobras para explorar estos movimientos en los pacientes, especialmente en los más pequeños. Generalmente consisten en el movimiento voluntario que involucre motricidad fina, aunque también es necesario explorar la motricidad gruesa.

La motricidad fina es aquella que involucra el movimiento de grupos musculares pequeños, por ejemplo los dedos de las manos, recurriendo a la flexión, extensión y separación de los mismos.

Por otro lado, realizar la marcha con sitios de apoyo distintos a los convencionales (por ejemplo, la punta de los pies, los talones y los bordes de los pies) es una manera efectiva de evaluar sincinesias.

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¿Existen distintos tipos de sincinesias?

Estas generalmente se clasifican a partir del movimiento voluntario que les dio origen.

Por ejemplo, existe una variedad en donde se produce un movimiento contralateral (es decir, justo del otro lado del inicial) e idéntico.

Consiste en una especie de “espejo”, en el que lado afectado y el sano hacen exactamente lo mismo. Un ejemplo de ello es cualquier movimiento progresivo de un miembro superior que termina siendo imitado por el otro miembro contralateral.

Existe un tipo interesante que se produce en sujetos con hemiplejías (parálisis), en los que puede producirse una contracción involuntaria de la porción corporal paralizada luego de la movilización del segmento contralateral sano.

¿Tiene cura?

Esta depende enteramente de la causa, por lo que la aparición de las sincinesias de manera espontánea es un signo de alerta que obliga a investigar la causa real.

Como muchas veces algunos tipos de sincinesias son producto de traumatismos, es necesario valorar el grado de afección del nervio para decidir una respuesta terapéutica.

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Fuentes y referencias

Longo DL, Fauci AS, Kasper DL, Hauser SL, Jameson JL, Loscalzo J, editores. Harrison principios de medicina interna. Vol 2. 18a ed. México: McGraw‐Hill; 2012.

Diego J. Pereira