Síndrome del miembro fantasma: síntomas, causas y alternativas de tratamiento

síndrome del miembro fantasma

¿Acaso es posible que una persona haya perdido una parte de su cuerpo, por ejemplo, un brazo o una pierna, y pueda sentir dolor proveniente precisamente de ese miembro ausente?

Aunque parezca un poco disparatado, la respuesta es afirmativa.

Alrededor de un 50% a un 80 % de personas amputadas siguen experimentando sensaciones provenientes de los miembros perdidos. Es lo que se conoce como síndrome del miembro fantasma.

¿Qué es el síndrome del miembro fantasma?

Es la percepción de sensaciones provenientes de partes  de nuestro cuerpo que ya no están.

Lo han experimentado personas que han perdido un brazo, una pierna. También puede aparecer luego de extirpar otras estructuras, por ejemplo un diente, un ojo o una mama.

También te puede interesar leer: Neuropatía periférica: síntomas, causas, tratamientos y recomendaciones

Síntomas del síndrome del miembro fantasma

El dolor es el síntoma más común y se caracteriza por:

  • Aparición: días posteriores a la amputación, de manera continua o intermitente.
  • Localización: más común en las partes más alejadas del tronco, ejemplo, las manos y los pies.
  • Intensidad: variable, desde ligeras molestias hasta dolor intenso.
  • Puede ser descrito como “puñalada”, “perforación”, “ardor”, “pulsación” “posición forzosa de la extremidad”
  • Se exacerba con situaciones de estrés emocional o de presión sobre la zona que queda del miembro amputado.

Además, puede acontecer:

  • Sensación de que el miembro aún está unido y funcionando normalmente.
  • Entumecimiento del miembro amputado
  • Hormigueo
  • Sensación de deformidad
  • Sensación de frío y calor.

¿Por qué se producen estas sensaciones?

Se desconoce la causa exacta. Inicialmente se consideró un trastorno psicológico secundario a la situación traumatizante de perder una parte del cuerpo.

Actualmente se considera que su causa es mucho más compleja.

Se atribuye a la reorganización de la arquitectura neuronal. Es decir, a la modificación de las células del cerebro y la médula espinal, así como sus conexiones luego de ocurrir una amputación.

Por ejemplo, si usted pierde el brazo derecho, entonces la zona de su cerebro, ubicada en la llamada corteza somatosensensorial, que se dedicaba a recibir y procesar la información proveniente de su extremidad, se queda “vacía”, como “en blanco”.

Estas neuronas se dedicaran entonces a procesar información proveniente de otros sitios del cuerpo, por ejemplo, la cara.

Así que, si le tocan el rostro, usted también sentirá que se estimula su antiguo brazo porque aún quedan rastros, huellas, de las antiguas conexiones.

Estudios de imágenes utilizando técnicas como la resonancia magnética o tomografía con emisión de positrones sugieren esta explicación.

Han mostrado que durante los accesos de dolor fantasma se activan las áreas cerebrales que estaban conectadas a través de la médula espinal y nervios periféricos con el miembro amputado.

Otras causas que contribuyen a la aparición del dolor fantasma son:

  • Daño de las terminaciones de los nervios localizadas en la zona de amputación.
  • Crecimiento anormal de fibras nerviosas durante el proceso de cicatrización.
  • Reactivación de los circuitos cerebrales que almacenan la información del dolor proveniente del miembro antes de ser amputados y que hacen que la persona “recuerde” la sensación dolorosa.

Factores de riesgo

Se reconocen factores que aumentan la probabilidad de padecer este síndrome:

  • Dolor antes de la amputación.
  • Dolor persistente del muñón.
  • Prótesis sin adecuado ajuste.

¿Qué tiempo duran los síntomas del miembro fantasma?

síntomas del síndrome del miembro fantasma

Pueden ser breves y poco frecuentes o por el contrario, persistentes y de difícil manejo.

¿Cómo se hace el diagnóstico?

A través de un interrogatorio minucioso, el cual desvelará:

  • Antecedentes de lesiones previas, por ejemplo, en conflictos armados, accidentes, o presencia de enfermedades crónicas como diabetes de larga evolución, insuficiencia arterial severa.
  • Presencia de los síntomas antes descritos.

Se debe además practicar un detallado examen físico.

Este permite descartar infecciones, tumoraciones, mala cicatrización.

Siempre diferenciar el dolor del muñón remanente del dolor del miembro fantasma. Son dos diagnósticos diferentes.

¿Cuál es el tratamiento del síndrome del miembro fantasma?

Preventivo

Cuando sea posible y la amputación esté programada por indicación médica, se recomienda tratar el dolor con anestesia regional durante los días previos a la cirugía.

Una vez realizada la amputación es recomendable que el paciente ejercite los músculos del muñón por medio del movimiento imaginario del miembro fantasma.

Es muy recomendable lograr una adecuada adaptación, lo más precoz possible, a la prótesis. Esta debe ser funcional y estética.

Tratamiento de los síntomas

Se utilizan similares medicamentos a los utilizados en el tratamiento de las neuralgias y se combinan con otros fármacos más potentes si no se consigue aliviar el dolor.

En ocasiones el tratamiento del síndrome del miembro fantasma puede convertirse en un verdadero desafío.

Contar con varias opciones terapéuticas permite combinarlas y ofrecer un tratamiento multimodal y personalizado que ayude a eliminar los molestos síntomas.

diagnostico miembro fantasma

Medicamentos

  • Analgésicos convencionales:  acetaminofén, antinflamatorios no esteroideos (ibuprofeno, naproxeno, etc)
  • Análgesicos opiodes: tramadol, morfina.
  • Antidepresivos: amitriptilina, nortriptilina
  • Anticonvulsivos: gabapentina, pregabalina, carbamazepina
  • Relajante muscular: Baclofeno
  • Anestésicos: ketamina

Terapias alternativas

Se han aplicado diferentes terapias alternativas con el objetivo de lograr el alivio del dolor.

Estimulación eléctrica de la piel: consiste en aplicar pequeñas dosis de corriente en la piel a diferentes frecuencias cerca de la zona del dolor.

De esta manera se enmascara o interrumpe las señales del dolor y se puede experimentar alivio.

Estimulación magnética transcraneal: se utiliza un estimulador que origina un campo magnético sobre el cuero cabelludo, esto a su vez  estimula la corteza cerebral subyacente.

Muchos pacientes reportan mejoría temporal con su uso.

Estimulación eléctrica de la médula espinal: Se insertan electrodos debajo de la piel, cercanos a la médula espinal, y se suministra una pequeña corriente eléctrica para aliviar el dolor.

Utilización de espejos: El reflejo en los espejos permite simular que el miembro perdido está intacto, de esta manera algunos pacientes consiguen mejorar.

Otras técnicas pueden ser consideradas dependiendo del caso:

  • Hipnosis
  • Meditación y relajación
  • Acupuntura
  • Psicoterapia de apoyo
  • Simulación de realidad virtual (con ayudas de gafas y programas informáticos es posible simular la presencia del miembro desaparecido y promover rutinas de ejercicios favorables para el paciente)

En algunos casos hay que recurrir a la cirugía:

  • Abrir nuevamente el muñón para seccionar las terminaciones nerviosas.
  • Estimular directamente la corteza cerebral con corriente.

Consideraciones finales

Queda mucho por investigar para dilucidar aspectos aún desconocidos de este síndrome. Por ahora, recomendamos conocer su existencia, características y las  disímiles opciones disponibles para el tratamiento.

Sin dudas, es la mejor estrategia para controlar los síntomas y lograr una óptima calidad de vida.

Fuentes y referencias

Alviar  MJM, Hale  T, Lim‐Dungca  M. Pharmacologic interventions for treating phantom limb pain. Cochrane Database of Systematic Reviews 2016, Issue 10. Art. No.: CD006380. DOI: 10.1002/14651858.CD006380.pub3.

What Is Phantom Limb Pain?. En https://www.webmd.com/pain-management/guide/phantom-limb-pain#2

Carina Díaz Martínez