Los efectos secundarios del tratamiento con levodopa, sobre todo los efectos a largo plazo, son tan significativos que muchas veces pasan a un primer plano, necesitando más atención médica que los síntomas típicos de la enfermedad.
La levodopa es una sustancia cuyo uso ha sido trascendental en el tratamiento de los pacientes con enfermedad de Parkinson. Fue sintetizada por primera vez en 1911 y se introdujo en el tratamiento de esta enfermedad neurodegenerativa hace más de 40 años. Su impacto ha sido increíble. Sin embargo, seguramente lo sabes, no todo son buenas noticias.
A largo plazo la levodopa provoca efectos que son tan importantes como la propia sintomatología parkinsoniana. Se considera que alrededor del quinto año de tratamiento con este fármaco, aproximadamente el 50% de los pacientes experimenta las consecuencias asociadas al uso a largo plazo de levodopa.
Una de las primeras señales de aviso es la acinesia matutina antes de tomar la primera dosis de L-dopa, que se manifiesta en la dificultad para iniciar un movimiento preciso.
¿Qué más puede suceder? Te lo describimos. Aunque advertimos, la diversidad se impone, y si bien hay personas que a los pocos años ya tiene graves fluctuaciones motoras, hay otras que llevan décadas con el tratamiento con levodopa y están muy bien.
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¿Cuáles son los efectos más comunes qué puede generar el consumo de levodopa?
Los efectos más comunes de la levodopa pueden ser divididos en aquellos que tienen una severidad moderada y los que poseen una severidad leve. Entre los primeros podemos mencionarte:
- Movimientos incontrolados en el cuerpo que incluyen la cara, la lengua, los brazos, las manos, la cabeza y la parte superior del cuerpo.
- Importantes fluctuaciones del funcionamiento motor (fenómenos ON/OFF)
- Alteraciones del pensamiento que incluyen la aparición de alucinaciones y delirios.
- Agitación, ansiedad, torpeza o inestabilidad, confusión
- Dificultad para tragar, mareos, sensación de desmayo, sensación general de enfermedad, nauseas, vómitos, entumecimiento, temblor de las manos.
Mientras con una severidad leve, es frecuente que aparezcan:
- Dolor abdominal,
- Sequedad en la boca, pérdida de apetito.
- Pesadillas.
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¿Existen otros efectos menos comunes que también deben ser tenidos en cuenta?
Por supuesto que sí, y estos efectos menos comunes también pueden ser divididos en los niveles de moderado y leve.
Así entre los efectos moderados tenemos:
- Visión borrosa o visión doble, dilatación de pupilas.
- Dificultades para orinar o abrir la boca.
- Sensación de mareo al levantarse de una posición acostada o levantada.
- Palpitaciones, sofocos.
- Mayor parpadeo o espasmo de los párpados.
- Pérdida del control de la vejiga, aumento o pérdida inusual de peso.
- Erupción cutánea.
- Depresión u otros cambios de humor.
Y entre los leves podemos mencionar:
- Estreñimiento, diarrea, hipo.
- Enrojecimiento de la piel, aumento de sudoración, espasmos musculares.
- Dolor de cabeza, dificultades para dormir.
Aunque a nivel de organización se clasifiquen en leves o moderados, cada una de esas alteraciones puede tener un impacto significativo en la vida de las personas.
¿Y qué hacer?
Si bien es importante conocer los efectos secundarios de la levodopa, no debe olvidarse la utilidad de este tratamiento y que en la actualidad, a falta de alternativas, es la mejor terapia que existe para la enfermedad de Parkinson.
A su favor hay que decir que produce mayores beneficios sobre los síntomas motores, una mejor calidad de vida, también mejor control de los síntomas no motores y un menor riesgo de desarrollar trastornos del control de los impulsos, psicosis, o alteraciones del sueño.
En fin, con la levodopa el tema parece ser la necesidad de sopesar riesgos y beneficios, y elegir el camino que te conduzca a un mayor bienestar.
El manejo de las dosis empleadas es fundamental. En algunos casos se opta por dividir la dosis total diaria en varias tomas espaciadas a lo largo del día. En otros se comienza a emplear la llamada levodopa de acción retardada (Sinemet).
Algunos fármacos también parecen ayudar a controlar los síntomas del uso a largo plazo del tratamiento con levodopa, como los inhibidores de la COMT tolcapone y entacapone. La apomorfina subcutánea parece tener un efecto positivo por alrededor de 5 años después de comenzar su uso.
Llegado el momento, el enfermo junto a su médico deben elegir las mejores opciones terapéuticas para el manejo los síntomas.
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Referencias bibliográficas
Levodopa Side Effects. Disponible en https://www.drugs.com/sfx/levodopa-side-effects.html
Long term motor complications of levodopa: clinical features, mechanisms, and management strategies. Disponible en http://pmj.bmj.com/content/80/946/452.full
Luquin, M., García-Ruiz, P., Martí, M., Rojo, A., Vela, L., Francisco Grandas, et al. (2012). Levodopa en el tratamiento de la enfermedad de Parkinson: mitos y realidades. Rev Neurol, 55(11), 669-688.