Un estudio sobre el manejo del trastorno del control de los impulsos (TCI) en la enfermedad de Parkinson refleja que el cambio a otros medicamentos trae beneficios, pero es un camino sembrado de dificultades.
Posiblemente muchos pacientes con párkinson no sean conscientes de que uno de los grandes temores cuando se comienza el tratamiento con fármacos, especialmente con los llamados agonistas dopaminérgicos, es que aparezca un trastorno del control de los impulsos.
Se entiende como tal la imposibilidad de resistir un impulso y el fallo en el intento de controlar comportamientos específicos, por ejemplo, comprar sin necesidad o apostar en juegos de azar descontroladamente.
Cuando surge un TCI el tratamiento pasa por el manejo de la medicación, que es el principal factor de riesgo, en especial fármacos como el pramipexol, ropinirol o rotigotina.
Los profesionales médicos pueden optar por cambiar la dosis, combinarla con levodopa (el fármaco más conocido en el tratamiento de la enfermedad) cuando sea necesario o cambiar completamente a la terapia con levodopa.
Sin embargo, los resultados no siempre son los óptimos, como refleja un estudio publicado en la revista J Neurol Neurosurg Psychiatry.
En el estudio se evaluó la evolución de un grupo de pacientes con TCI que cambiaron su tratamiento con agonistas de la dopamina (los fármacos que posiblemente contribuyeron a que se desencadenara el trastorno) por la terapia con levodopa.
Los resultados muestran beneficios derivados del cambio, pero también que en algunos pacientes no es posible realizar la transición, en otros aparece un marcado síndrome de abstinencia y en la mayoría hay rasgos neuropsiquiátricos que nunca llegan a cambiar.
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Agresividad y ansiedad, más comunes en las personas con párkinson y TCI
En la investigación se estudió a un total de 3 grupos:
- 50 pacientes con párkinson y TCI.
- 60 pacientes con la enfermedad bajo tratamiento farmacológico, pero sin TCI.
- 40 pacientes sin tratamiento farmacológico.
Al inicio se comparó las características de base de los tres grupos y se observó que las personas con TCI obtenían mayores puntuaciones en test que valoraban ansiedad, agresividad y rasgos obsesivo-compulsivos.
Para manejar el TCI a los pacientes se les cambió la terapia farmacológica con agonistas dopaminérgicos por una dosis equivalente de levodopa/carbidopa.
Durante las primeras 4 semanas de introducción de los nuevos fármacos se produjo una escalada de dosis individualizada, seguida de 8 semanas de mantenimiento.
Después de 12 semanas de haberse instaurado la terapia con levodopa/carbidopa se volvió a valorar el comportamiento y los rasgos neuropsiquiátricos de los pacientes con TCI.
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¿Qué se observó?
El cambio trajo consigo beneficios y se reportaron mejorías en los comportamientos relacionados con el TCI.
Incluso esto llegó a reflejarse en mejoras en las actividades de la vida diaria.
Sin embargo, en 11% de los pacientes el reemplazo de fármacos no fue posible debido a los síntomas generados por el cambio de medicamento.
Resulta significativo que no obstante los comportamientos específicos haber experimentado mejorías, por poner un ejemplo; una persona que apostaba descontroladamente dejó de hacerlo, los rasgos neuropsiquiátricos como la ansiedad, la agresividad o la impulsividad no experimentaron cambios.
Los investigadores tienen dos hipótesis para explicar esto. Una dice que 12 semanas quizás no sea tiempo suficiente para lograr la recuperación, mientras la otra ve en estos rasgos un factor de riesgo que predispone a desarrollar el TCI.
Esta última hipótesis es la más defendida, ya que los investigadores consideran que además de los fármacos agonistas de la dopamina, es necesaria la presencia de factores predisponentes para desencadenar el TCI en pacientes con párkinson.
Este punto reviste una particular importancia. Según señala el Dr. Juan Carlos Martinez-Castrillo en un editorial de la misma revista, vale la pena evaluar la presencia de rasgos obsesivo-compulsivos, ansiedad o agresividad en los pacientes a los que se les va a prescribir un agonista dopaminérgico.
En palabras de Martinez-Castrillo:
La prevención parece ser la mejor estrategia, ya que una vez establecidos, los TCIs son difíciles de revertir”.
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Fuentes y referencias
Lee J, Jeon B, Koh S, et al. Behavioural and trait changes in parkinsonian patients with impulse control disorder after switching from dopamine agonist to levodopa therapy: results of REIN-PD trial. J Neurol Neurosurg Psychiatry Published Online First: 25 October 2018. doi: 10.1136/jnnp-2018-318942
Martinez-Castrillo JC. Impulse control disorders in Parkinson’s disease: a hard-turning point. J Neurol Neurosurg Psychiatry Published Online First: 25 October 2018. doi: 10.1136/jnnp-2018-319375