Desde cambiar la atención del enfermo hacia otras cosas, hasta evitar la confrontación. 15 ideas básicas para manejar la agresividad en el alzhéimer (cuando existe).
Todo puede comenzar con una simple pregunta, seguir con otra respuesta igual de simple y a continuación todo se complica:
– ¿Dónde está el dinero que dejé sobre la mesa?
– Papá, que ahí no dejaste ningún dinero
… Ya sabes qué viene a continuación ¿verdad? Una explosión de furia que nada de lo que digas va a calmar. Ahora piensa esto: si en lugar de esa primera respuesta, se hubiera dado esta:
– Espera papá, que lo guardé para que no se perdiera.
¿Qué crees que hubiera pasado? Es posible (hacemos énfasis en el posible, la psicología no es ciencia exacta) que la agresividad que vino a continuación se hubiese podido evitar.
La agresividad en el alzhéimer es uno de los síntomas que más molesta a los cuidadores y es una de las principales razones de que una persona sea institucionalizada. Ya le hemos dedicado un artículo en el que detallamos sus causas y algunas formas de afrontamiento, ahora queremos profundizar en las estrategias que puedes emplear para manejar la agresividad en el alzhéimer.
Te proponemos 15 ideas. Eso sí, tú puedes ayudar a aumentar ese número con tus comentarios.
Cómo controlar la agresividad en el alzhéimer: 15 tips.
- Identifica la causa: puede ser difícil, lo sabemos, hemos estado donde tú estás ahora. Pero por la causa empiezan las soluciones. Piensa:
- ¿Se pone agresivo a partir de determinada hora del día?
- ¿Delante de x persona?
- ¿Cuando tiene alguna infección o lleva días con estreñimiento?
- ¿Cuando le cambias su rutina?
- ¿Cuando tú estás más alterada?
- Adelántate a la causa: si logras identificar la causa o el desencadenante de episodios de agresividad alzhéimer, evítalo en la medida de lo posible, si no puedes, entonces prepárate. Para esto último te puede ser de ayuda la siguiente idea.
- Identifica lo que ayuda a evitar o a extinguir episodios de agresividad: es importante que vayas siendo consciente de todos los elementos que rodean la agresividad, incluyendo aquello que logra calmarle ¿Empezar a caminar? ¿Cantar? ¿Poner la tele? Lo que sea, ten a mano un recurso.
- Cuida tu reacción: ¿Qué sucede cuando alguien te grita? A mi al menos me provoca una especie de reacción en espejo y mi primer impulso es gritar también ¿Por qué los enfermos de alzhéimer van a ser diferentes? Cuida cómo reaccionas ante los comportamientos del enfermo, puedes estar contribuyendo a que aparezcan episodios de agresividad.
- ¡Espera!…respira: sí, muy relacionado con lo anterior. Antes de reaccionar, espera unos segundos, respira, sal de la habitación si es necesario. Que tu respuesta sea planificada, no fruto del momento. Es difícil, pero con un poco de práctica y esfuerzo se logra.
- Distrae: siempre lo decimos, distraer es una de las técnicas más efectivas para abordar las alteraciones del comportamiento en las personas con alzhéimer. Cambia su foco de atención, auxíliate de esas cosas que anteriormente mencionamos, las que le gustan. Algo tan sencillo como preguntarle por un tema sobre el que le encanta hablar puede hacer que se calme.
- No discutas: decir que no, que él no tiene razón, que son imaginaciones suyas, que nadie se está burlando de él ni le está robando no va a funcionar. No discutas, distrae y evita la confrontación.
También te puede interesar leer: Cómo estimular la mente de una persona con alzhéimer en 5 puntos.
- No intentes razonar ni que asuma tu lógica: su lógica ya es la del alzhéimer y no tiene nada que ver con la tuya. Si bien es verdad que explicar con frases cortas y sencillas lo que se va a hacer ayuda a disminuir los niveles de ansiedad, ya entrar en el terreno de que el enfermo asuma tu lógica es batalla perdida.
- Juega con el ambiente: ¿El ruido le molesta? ¿O estar muchas horas sentado en el sillón sin hacer nada le provoca inquietud? ¿Tal vez un poco de música le hace estar más calmado? ¿Hay mucha luz? ¿Poca? Por ensayo y error ve encontrando aquellos estímulos ambientales que favorezcan su tranquilidad.
- Realiza actividad física: en especial caminar. A ambos les vendrá bien.
- Realiza otras actividades que aporten dinamismo a su vida: ver fotos y vídeos antiguos, realizar estimulación cognitiva, conversar sobre su vida pasada ¡bailar! Apóyate en las cosas que antes le gustaban y no impongas nada. Obligarlo a hacer determinadas actividades es peor.
- Crea una rutina: generalmente a los enfermos de alzhéimer los cambios de rutina no le sientan bien. Crea una rutina diaria, así tú ganarás en pericia y é/ella en seguridad.
- No olvides los sentidos: la mayor parte de las recomendaciones que hemos dado en este artículo están orientadas a personas en fase leve moderada de la enfermedad. Para fases más avanzadas el uso de los sentidos es fundamental. Puedes darle masajes en las manos o acariciar su rostro, esto generara tranquilidad.
- Tampoco ignores el poder de una mascota: ¿no has visto el rostro de una persona con alzhéimer cuando se le acerca un perro? Es enternecedor. Si tienes mascota, usa ese vínculo a tu favor. Recuerda que el tiempo que pasa en actividades que le generen bienestar, es tiempo que no está disponible para la agresividad.
- Seguridad ante todo: generalmente la agresividad en el alzhéimer es verbal, pero en otras ocasiones va a más y llega a ser física. Es importante que ambos estén a salvo. Ten a mano un número de teléfono al que puedas acudir en caso en que las cosas se salgan de las manos (repetimos, es raro). Es posible que necesites salir de la habitación, dejarle que se calme y después regresar con ¿una sonrisa y una merienda?
También te puede interesar leer: Alzheimer avanzado: complicaciones y estrategias de afrontamiento.