Cómo reducir el riesgo de deterioro cognitivo y demencia: las nuevas recomendaciones de la OMS

La Organización Mundial de la Salud ha publicado una nueva guía en la que ofrece recomendaciones para disminuir el riesgo de deterioro cognitivo y demencia. La actividad física y la nutrición están entre los pilares de la salud cerebral.

OMS recomendaciones para prevenir demencia

La OMS ha hablado y es como si de pronto cosas que ya sabíamos ahora se oficializaran. Antes habríamos dicho «existe evidencia científica que sugiere que la actividad física es buena para la salud cerebral», ahora podremos decir «entre las recomendaciones de la OMS para disminuir el riesgo de deterioro cognitivo está realizar actividad física».

Las directrices recientemente publicadas forman parte del Plan de acción mundial sobre la respuesta de salud pública a la demencia 2017-2025 aprobado en 2017 y que entre sus siete esferas de actuación incluye la disminución del riesgo de demencia.

El organismo mundial señala que «si bien la edad es el principal factor conocido de riesgo de sufrir deterioro cognitivo, la demencia no es una consecuencia natural o inevitable del envejecimiento».

En este sentido hace referencia a que se han identificado factores relacionados con el estilo de vida, factores modificables, que pueden incidir sobre el riesgo de demencia y deterioro cognitivo.

La existencia de estos factores abre la posibilidad a desarrollar estrategias de prevención sobre las que la OMS quiere poner el acento en sus nuevas recomendaciones. Vamos a conocer las más importantes.

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Actividad física para disminuir el riesgo de deterioro cognitivo y demencia según la OMS

Se recomienda la realización de actividad física tanto a los adultos cognitivamente sanos como aquellos que ya tienen deterioro cognitivo leve (DCL).

El DCL es una condición en la que la persona afectada tiene un rendimiento de procesos como la memoria o la atención menor a lo que se puede esperar para su grupo de edad. En un porcentaje importante de casos, el DCL es la primera manifestación de la demencia.

Sobre recomendaciones específicas de actividad física, la OMS remite a sus recomendaciones globales que, entre otras cosas, plantea:

  • Los adultos de 65 años o más deben realizar al menos 150 minutos de actividad física aeróbica de intensidad moderada durante la semana, o realizar al menos 75 minutos de actividad física aeróbica de intensidad vigorosa durante la semana, o una combinación equivalente de actividad de intensidad moderada y vigorosa.
  • Para obtener beneficios de salud adicionales, los adultos de 65 años o más deben aumentar su intensidad de actividad física aeróbica de intensidad moderada a 300 minutos por semana, o participar en 150 minutos de actividad física aeróbica de intensidad vigorosa por semana.
  • Los adultos de este grupo de edad con poca movilidad deben realizar actividad física para mejorar el equilibrio y prevenir caídas durante 3 o más días por semana.
  • Las actividades de fortalecimiento muscular deben realizarse involucrando los principales grupos musculares en dos o más días a la semana.

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Abandonar el hábito de fumar tabaco

El tabaquismo se asocia al aumento de riesgo de enfermedades cardiovasculares, las cuales a su vez constituyen factores de riesgo para la demencia.

La OMS recomienda brindar intervenciones a las personas que fuman para que abandonen el hábito de fumar, una vía de disminuir su riesgo de demencia y deterioro cognitivo.

Recomendaciones relacionadas con la nutrición

Según la OMS se puede recomendar a adultos sanos y a adultos con DCL seguir una dieta similar a la llamada Dieta Mediterránea, que numerosos estudios han vinculado a una mejor salud cerebral.

Aunque la Mediterránea ha sido la dieta más estudiada, la OMS califica otros enfoques que hay en investigación, como la llamada dieta DASH (enfoques dietéticos para detener la hipertensión) y la MIND, como prometedores.

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En relación a alimentos específicos resalta el consumo de verduras, frutas y pescados como los que más consistentemente se han asociado a mejor salud cognitiva.

Sobre nueces, aceite de oliva y café también existe evidencia positiva.

Es importante destacar que en esta guía la OMS plantea que:

No se deben recomendar vitaminas B y E, ácidos grasos poliinsaturados y la administración de múltiples suplementos alimentarios complejos para reducir el riesgo de disminución de la capacidad cognitiva o de demencia”.

Esta recomendación se aplica a las personas que no tienen déficits nutricionales.

Reducción o abandono del consumo de alcohol

Existe una extensa evidencia de que el consumo excesivo de alcohol es un factor de riesgo para la demencia y el deterioro cognitivo.

Se debe brindar intervenciones a quienes abusan del alcohol para que disminuyan o mejor aún, abandonen su consumo. De esta forma no solo beneficiarán su salud cognitiva, sino su salud en general.

Intervenciones sobre la capacidad cognitiva

OMS recomendaciones para prevenir demencia

Existen diferentes modalidades de intervención que pueden ayudar a mejorar la cognición. Generalmente consisten en actividades orientadas a determinados procesos, por ejemplo, la memoria.

Quizás entre las intervenciones más conocidas esté la estimulación cognitiva y el entrenamiento cognitivo.

Se cree que estas actividades favorecen la reserva cognitiva, un factor protector que podría influir sobre el desarrollo de los síntomas de demencia.

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Actividad social

La OMS informa de que todavía hay evidencia insuficiente sobre el efecto de la actividad social sobre la capacidad cognitiva. Sin embargo « la participación social y el apoyo social están estrechamente vinculados con la buena salud y el bienestar durante toda la vida y la inclusión social debe ser apoyada a lo largo del curso de la vida. »

Mantener controlados hipertensión, diabetes, colesterol y peso corporal

Otras recomendaciones están relacionadas con mantener bajo control factores de riesgo cardiovascular como hipertensión, diatebes, colesterol o el peso corporal (evitar el sobrepeso y obesidad).

Las modificaciones en el estilo de vida, la herramienta más inmediata que tenemos para luchar contra la demencia

Los datos de la demencia son contundentes:

  • Alrededor de 50 millones de casos de demencia a nivel mundial.
  • 10 millones de casos nuevos cada año.
  • Se estima en 152 millones el número de casos de demencia para 2050.
  • Se estima en 818 mil millones de dólares el gasto social asociado a la demencia en 2015.

Y lo que no viene en esas cifras es quizás lo más importante: el sufrimiento de enfermos y cuidadores.

Lamentablemente no parece estar cerca la llegada al mercado de tratamientos curativos (ni tan siquiera modificadores del curso de la enfermedad) para las principales causas de demencia, como el alzhéimer.

Lo mejor que tenemos todos ahora mismo es la posibilidad de modificar nuestro riesgo individual a través de cambios en el estilo de vida. Y esa es una buena noticia, porque significa que parte del poder está en nuestras manos. Usémoslo.

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Fuentes

Who guidelines (2019): Risk reduction of cognitive decline and dementia. En https://apps.who.int/iris/bitstream/handle/10665/312180/9789241550543-eng.pdf?ua=1

Who guidelines (2019): Foreword and Executive Summary. En https://www.who.int/mental_health/neurology/dementia/spanish_foreward_executive_summary_dementia_guidelines.pdf?ua=1

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