El párkinson precoz, que tiene como figura más conocida al actor Michael J. Fox, se caracteriza por tener un curso más lento y mayor riesgo de discinesias y distonías.
Cuando la enfermedad de Parkinson se manifiesta en personas menores de 50 años se considera párkinson precoz o párkinson de inicio temprano.
Para algunos autores el límite de edad son los 40 años, pero en la actualidad organizaciones como la Michael J. Fox Foundation o la Parkinson Foundation aceptan hablar de párkinson precoz en los menores de 50 años.
Cuando la enfermedad aparece en jóvenes menores de 21 años, entonces hablaríamos de párkinson juvenil.
ÍNDICE
- Síntomas del párkinson precoz
- ¿Qué causa párkinson precoz?
- ¿Cómo se trata el párkinson precoz?
- ¿Cómo evoluciona el párkinson precoz?
Síntomas de párkinson precoz
El párkinson precoz, aunque sintomáticamente es muy semejante el párkinson de inicio tardío, tiene un impacto particular en la vida de los enfermos, especialmente en las esferas laboral, económica y reproductiva.
Entre los síntomas más comunes del párkinson a temprana edad están:
- Temblor en reposo en brazos, manos, piernas y mandíbula.
- Rigidez en los músculos
- Enlentecimiento de los movimientos
- Problemas para mantener el equilibrio e inestabilidad postural
Las anteriores son las manifestaciones clásicas de la enfermedad ¿Predomina alguna de forma especial entre que padecen párkinson precoz?
Pues los estudios no se ponen de acuerdo, encontrando algunos que el temblor es más común, mientras otros dicen que la rigidez y lentitud de movimientos.
Sin embargo, sí parece ser que hay otros síntomas motores del párkinson que son más comunes en la población joven, por ejemplo:
- Acinesia, que es la dificultad para iniciar un movimiento; la personas siente que se queda “congelada”. Llega a ser el primer síntoma en muchos enfermos.
- Distonía: contracciones involuntarias de los músculos, en especial de las extremidades, que hacen adoptar posiciones anómalas, por ejemplo, la tortícolis es un ejemplo de distonía. Las distonías pueden ser muy dolorosas. A diferencia de lo que sucede en el párkinson tardío, las distonías pueden ser el primer síntoma del párkinson temprano, adelantándose en años a otras manifestaciones de la enfermedad.
Hay que tener en cuenta que a medida que avanza la patología y la persona lleva más años bajo tratamiento con levodopa, el fármaco más usado para tratar este mal, el riesgo de otro síntoma motor, las discinesias, aumenta.
Las discinesias son movimientos involuntarios, claramente visibles en el actor Michael J.Fox por ejemplo, que llegan a ser más difíciles para los enfermos que los propios síntomas clásicos de la enfermedad.
En las personas con párkinson precoz las discinesias surgen antes, en algunos incluso a la par de iniciar el tratamiento con levodopa, algo que condicionará la terapéutica de este mal como veremos más adelante.
Al hablar de las manifestaciones de la enfermedad es inevitable hacer referencias a los síntomas no motores del párkinson que están también presentes desde el comienzo, entre los más comunes:
- Estreñimiento
- Depresión
- Ansiedad
- Sueños muy vívidos con contenido de terror
- Alteraciones del funcionamiento sexual
- Alucinaciones
Por último, mencionar que de forma general se considera que el deterioro del funcionamiento intelectual es menor en el párkinson precoz que en el párkinson tardío, al igual que las alteraciones del equilibrio, que suelen ser más comunes en los mayores.
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Causas del párkinson a temprana edad
En el párkinson precoz se considera que la influencia de la genética es mayor que en otros tipos de la enfermedad. Muchos de los afectados tienen un historial familiar de párkinson.
En algunos casos, muy raros, se tratará de mutaciones genéticas que por sí solas son suficientes para causar el trastorno.
En otros casos, las mutaciones o variantes genéticas solo son un factor que incrementa el riesgo, insuficientes para explicar ellas solas la aparición del párkinson.
En estos casos se supone que hay una combinación de genética y factores ambientales (no muy conocidos por el momento) que llevarían al desarrollo de la enfermedad.
Por el momento los especialistas recomiendan la realización de estudios genéticos solo en aquellas personas con un claro historial de párkinson en su familia.
Hay que tener en cuenta que los resultados del estudio genético, por el momento, no condicionan el tratamiento, pero sí pueden ayudar a la persona a entender mejor lo que le sucede.
En un futuro, la llamada medicina personalizada utilizará los resultados de los test genéticos para establecer los mejores tratamientos para cada individuo.
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Tratamiento del párkinson precoz
El tratamiento del párkinson precoz se realiza con las mismas terapias, tanto farmacológicas como no farmacológicas, del párkinson tardío.
Sin embargo, el riesgo de discinesias tempranas condiciona significativamente la introducción de la levodopa.
Como ya mencionamos, la levodopa es el fármaco más usado para tratar el párkinson. No es un tratamiento curativo, pero logra un control muy eficaz sobre los síntomas en las primeras fases de la enfermedad.
Muchos profesionales y pacientes deciden posponer el comienzo de la terapia con levodopa hasta que sea estrictamente necesario, buscando disminuir el riesgo de discinesias.
Si quieres conocer más detalles sobre este fármaco, no dejes de leer: 7 mitos sobre la levodopa que todo enfermo de Parkinson debe conocer
Afortunadamente en la actualidad existen otras opciones farmacológicas que, al menos al inicio, pueden ayudar a controlar los síntomas de la enfermedad.
El profesional que atiende el caso determinará cuáles son los medicamentos oportunos para cada caso.
Desde el punto de vista no farmacológico es fundamental que las personas con párkinson precoz conozcan los beneficios de la práctica deportiva de intensidad moderada-alta, que ayuda a lidiar con los síntomas del trastorno.
La atención de profesionales como psicólogos, logopedas o terapeutas ocupacionales también puede llegar a ser necesaria dependiendo de la sintomatología.
¿Cómo evoluciona el párkinson precoz?
El párkinson es una enfermedad progresiva y sin cura en la actualidad. Las terapias actuales tampoco logran frenar su evolución. Sin embargo, la enfermedad avanza lentamente, incluso se considera que en las personas con párkinson precoz su progresión es más lenta.
Cuando se habla de su naturaleza progresiva se hace referencia a que los síntomas se harán más intensos y medicación será menos afectiva para controlarlos.
En la actualidad para las personas en fase avanzada de párkinson también existen opciones quirúrgicas—como la estimulación cerebral profunda— y otras como la técnica HIFU, que utiliza ondas de ultrasonido para lesionar áreas muy específicas del cerebro y generar beneficios sintomáticos.
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Fuentes bibliográficas
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