Párkinson y otros trastornos del movimiento en 2018: los nuevos abordajes terapéuticos que pueden marcar el futuro

En un editorial perteneciente al número de enero 2019 de la revista The Lancet se hace un resumen de los más importantes avances que se han realizado en la farmacología y el tratamiento de los trastornos del movimiento durante el año 2018.

parkinson 2018

La Dra. Marie Vidailhet miembro del Departamento de Neurología del Hospital de la  Pitié-Salpêtrière y profesora de  la Universidad de la Sorbona de Paris. (Francia) escribe un interesante editorial que ofrece una visión rápida de los avances en las terapias para las enfermedades neurológicas como párkinson, Huntington y la PKAN.

La autora hace énfasis en que las investigaciones que se desarrollan actualmente están arrojando resultados prometedores y que permiten ampliar el abanico de alternativas terapéuticas para estas enfermedades crónicas, que tradicionalmente han sido manejadas con fármacos de uso diario y que presentan muchos efectos secundarios.

Los nuevos medicamentos en estudio, además de que podrían ser más eficaces en términos de mejoría clínica, también ofrecen vías más fáciles de administración, menores efectos secundarios y la posibilidad de prevención en algunos casos.

Avances en la terapéutica del párkinson en 2018

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La enfermedad más emblemática de este grupo de trastornos del movimiento es la enfermedad de Parkinson.

Este trastorno ocurre por déficit de dopamina en algunas áreas del cerebro y tradicionalmente se trata con precursores de dopamina como la levodopa o medicamentos agonistas de la dopamina como pramipexol o ropinirol. También existen otras terapias para casos complicados o específicos.

La Dra Vidailhet  comenta acerca de varias tendencias de tratamiento que están en investigación:

Acción sobre receptores GLP

Los receptores GLP están involucrados en el proceso de neuroinflamación y cambios en la activación de la glía y los astrocitos.  No tienen acción sobre dopamina ni neurotrasmisores.

Se ha evaluado en enfermos de párkinson el efecto de la exenatida, un agonista del receptor de GLP-1 empleado en el tratamiento de la diabetes tipo II. Los resultados han sido positivos, pero el limitado número de participantes en los ensayos clínicos no permite llegar a ideas concluyentes sobre su eficacia.

Investigaciones próximas ayudarán a comprender mejor el potencial de este tipo de fármacos para el párkinson.

Fármacos contra la alfa-sinucleina de los cuerpos de Lewy

En el cerebro de los enfermos de párkinson se acumula una proteína, la llamada alfa-sinucleína, que provoca muerte neuronal y disfunción de la comunicación entre las neuronas.

Una de las vías terapéuticas que se está explorando es impedir que se formen esos agregados de alfa-sinucleína (que constituyen los llamados cuerpos de Lewy) o “limpiar” el cerebro de los enfermos de esas acumulaciones tóxicas.

Hay en investigación dos fármacos prometedores:

  • Los inhibidores de la enzima Poli ADP ribosa polimerasa, hasta ahora usada para el cáncer.
  • Prasinezumab, que es un anticuerpo monoclonal que actúa sobre los mismos agregados, es de uso mensual y endovenoso. Ya se ha evaluado en una primera fase de ensayo clínico sobre la que puedes leer aquí y próximamente se espera que pase a fase II de ensayo clínico.

Además de estos fármacos en investigación, durante el año que termina algunos estudios han confirmado los beneficios de alternativas terapéuticas que ya están en el mercado.

Por ejemplo, se ha observado la liberación de dopamina cerebral durante el ejercicio regular mejora los síntomas de rigidez. y que la estimulación cerebral profunda a nivel del núcleo subtalámico ha resultado ser más efectiva que la levodopa controlando las complicaciones motoras discapacitantes.

Otros avances terapéuticos en el campo de los trastornos del movimiento en 2018

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En el caso de la neurodegeneración asociada a pantotenato kinasa (PKAN por sus siglas en inglés) o síndrome Hallervorden-Spatz es una rara y muy severa condición que altera el movimiento en la niñez y adolescencia, produce alteraciones en el tono muscular  y de la postura.

Actualmente está en estudio un fármaco que estimula la enzima pantotenato kinasa y mejora los síntomas en esta enfermedad. Se esperan más datos sobre su tolerancia a largo plazo para poder recomendar su uso.

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En la enfermedad de Huntington, cuyo síntoma principal son los movimientos coreicos, además de manifestaciones psiquiátricas y cognitivas, se está investigando con polímeros sintéticos como el ASOs inyectados intratecal (líquido cefaloraquídeo) en forma mensual en ratones.

Esta terapia puede generar cambios a nivel genético, con su correspondiente expresión clínica, lo que sería un gran avance en el tratamiento de esta enfermedad.

La investigación científica actual ofrece, con un enfoque multidisciplinario y a través de fármacos con diferentes mecanismos de acción, una nueva perspectiva en el tratamiento de las enfermedades del movimiento.

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Referencias 

Kim, W. S., Kågedal, K., & Halliday, G. M. (2014). Alpha-synuclein biology in Lewy body diseases. Alzheimer’s research & therapy, 6(5), 73. doi:10.1186/s13195-014-0073-2

Vidailhet M. Movement disorders in 2018: tackling this evil at the roots. The Lancet Neurology 2019. Vol 18.

Oscar Gonzalez Herrada