Por menos de 200 dólares y desde tu hogar: así es la nueva prueba genética para saber el riesgo de alzhéimer y párkinson que se acaba de autorizar.


El análisis del riesgo de alzhéimer y párkinson, entre otras 10 enfermedades, se une a la lista de información genética que ofrece la compañía estadounidense 23andMe. Las populares pruebas se encargan por Internet y solo tienes que enviar una muestra de saliva al laboratorio por correo. Los resultados te llegan por email.

riesgo de alzhéimer y párkinson

23andMe, grábense a fuego el nombre de esa compañía, en extremo conocida en EE.UU, pero mucho menos en Europa. Acaba de recibir la autorización de la FDA estadounidense para incluir en sus populares test genéticos información relativa al riesgo de una persona de desarrollar enfermedad de Alzheimer o párkinson, entre un total de 10 que le han sido autorizadas.

El revuelo mediático ha sido de los grandes y no es para menos. Pruebas genéticas para saber el riesgo de alzhéimer o párkinson existen, pero son opciones marginales y apenas conocidas por la mayoría.

Pero 23andMe es diferente. Es una estrella del competitivo mundo startup estadounidense con una historia de éxito a la americana.  Y para que no falte nada viene con las anécdotas de rigor detrás. Uno de los primeros en hacerse el test, cuando la compañía apenas era conocida, fue el co-fundador de Google, Sergey Brin, que en aquel momento era el esposo de Anne Wojcicki, fundadora de 23andMe.

Brin supo en 2006 que en sus genes estaba escrito que su riesgo de desarrollar párkinson en el futuro era mayor que el de la mayoría de las personas que le rodeaban. Ahora, más de 10 años después, en EE.UU todo el que quiera y por 199 dólares puede tener la misma información.

Su propuesta no puede ser más “startup”: encargas el test por Internet, te llega por correo una caja con todo lo necesario para que recolectes una muestra de saliva, la vuelves a enviar por correo y en 4 o 5 semanas tienes los resultados.

Vamos, que recuerda sospechosamente a una prueba de embarazo doméstica. Nada de listas de esperas, de batas blancas por doquier, de un médico delante de ti dándote las explicaciones necesarias. No, para lo bueno y lo malo, eres tú con tus resultados.

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Qué dice y qué no dice el test de 23andMe.

Es importante conocer qué se puede esperar de este tipo de pruebas. En especial la que acaba de ser aprobada se limita a decir si la persona es portadora de alguna variante genética que eleva el riesgo de desarrollar la enfermedad. Lo que no implica bajo ninguna circunstancia que terminarás siendo alguien con párkinson o alzhéimer.

No ofrece un valor objetivo de ese riesgo, algo así como “tienes 40% de posibilidades más que la media de tener alzhéimer”, lo que de cierta manera es una actitud coherente con el conocimiento científico actual sobre este tema.

No se puede saber con total seguridad en enfermedades como el alzhéimer o el párkinson cuánto está determinando la genética y cuánto corresponde a factores de vida y ambientales. Y esa es una de las principales críticas que se le hacen a los test genéticos para para patologías tan complejas.

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Críticas a la FDA y a 23andMe.

Las críticas no se han hecho esperar. Entre las principales:

  • Que puede generar ansiedad y temor innecesarios en los consumidores
  • Hay cientos de genes involucrados en el riesgo genético de una enfermedad, muchos de los cuales aún son desconocidos, la prueba de 23andMe apenas analizará una porción minoritaria.
  • Para muchas de las enfermedades analizadas apenas hay opciones de tratamiento en el mercado.
  • Muchas personas pueden no saber interpretar en su justa medida los resultados de la prueba.

Esto último fue un punto importante y que determinó en buena medida que la FDA autorizara la comercialización del test. Investigaciones en grupos de usuarios mostraban que eran capaces de comprender más del 90% de la información presentada en el informe que llega por correo.

¿Una tendencia al alza?

La tendencia a estas pruebas genéticas directas, sin intermediarios médicos, parece que van al alza. De hecho, tanto la FDA como 23andMe han anunciado que próximamente otras enfermedades se incluirán en la lista de admitidas a análisis. Y en España ya hay empresas que ofrecen servicios similares, aunque no información sobre alzhéimer o párkinson.

Las personas que tienen la posibilidad de hacerse el test deberán valorar hasta qué punto quieren saber. Hay que recordar que tanto el párkinson como el alzhéimer no tienen tratamiento curativo en la actualidad, pero que muchos estudios demuestran que interviniendo en factores como la alimentación y la actividad física e intelectual, se puede modificar el riesgo a desarrollar la enfermedad.

Pero al igual que sucede con la estimación de riesgo, es solo una posibilidad, nada te asegura que llevar una vida sana y activa aleje de ti una enfermedad neurodegenerativa.

La pregunta queda, ¿quieres saber? Al menos para los estadounidenses es ya una decisión totalmente personal y al alcance de la mayoría.

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 Referencias

Jeff Bercovici:  It Took 4 Years, But 23andMe Finally Won Over the FDA. Disponible en Inc.’s 

Dina Fine Maron (7 de abril de 2017):  Too Much Information? FDA Clears 23AndMe to Sell Home Genetic Tests for Alzheimer’s and Parkinson’s. Disponible en Scientific American

23andMe can finally tell you if you’re at a higher risk for diseases like Alzheimer’s — here’s what you should know first

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