La demencia canina existe y guarda semejanzas con la demencia que desarrollamos los seres humanos. Si su perro es mayor y comienza a mostrar síntomas como la desorientación, la incapacidad para aprender nuevos hábitos o aumento de la irritabilidad, la disfunción cognoscitiva es una causa a tener en cuenta.
Es ya un lugar común decir aquello de que el perro es el mejor amigo del hombre. Siglos y siglos de convivencia han acuñado esta frase para definir una de las más importantes relaciones de cooperación entre dos especies.
Sin embargo, una frase popular también afirma: dime con quién andas y te diré quién eres, o como diría mi madre en mi ya lejana infancia: cuidado con las “juntamentas”.
El caso es que algunas de nuestras enfermedades también afectan a los perros, entre ellas la demencia. ¿No me crees?, sigue leyendo para te enteres de los detalles.
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¿En qué consiste exactamente esa demencia canina?
La demencia tal como la conocemos en los seres humanos, se manifiesta en la pérdida de la capacidad intelectual a un grado tal que incapacita a la persona para realizar tareas comunes de la vida diaria.
Cursa con síntomas conductuales como la inquietud o la deambulación y con síntomas cognitivos como la pérdida de memoria y deterioro del lenguaje.
La demencia es un síndrome, es decir, está definida por sus síntomas y puede tener diversas enfermedades como causa, por ejemplo, la enfermedad de Alzheimer es la más común.
Hace tiempo que se ha identificado un síndrome parecido en perros. Se le llama disfunción cognoscitiva, una condición médica caracterizada por problemas conductuales y cambios cognoscitivos que comienzan a una edad avanzada y que no son explicables por otros eventos.
A nivel cerebral estos perros presentan lesiones muy semejantes a las que se presentan en los seres humanos con enfermedad de Alzheimer.
¿Cuán frecuente es esta demencia canina?
El 65% de los caninos entre 11 y 16 años de edad presentan por lo menos un signo de disfunción cognitiva. Con 11 y 12 años se presenta en un 30%. Las hembras son más frecuentemente afectadas que los machos (65%).
¿Cómo se manifiesta la disfunción cognoscitiva?
Algunos de los signos clínicos más frecuentes son:
- Disminución de los niveles de actividad.
- Confusión y desorientación en lugares familiares. Por ejmplo, puede quedar atrapado entre los muebles y verse incapaz de salir.
- Disminución de la interacción con los miembros de la familia.
- Disminución de las respuestas sensitivas a estímulos.
- Disminución del apetito.
- Problemas en la ejecución de tareas previamente aprendidas, por ejemplo, los hábitos de higiene.
- Incapacidad para aprender nuevos hábitos.
- Incremento de la irritabilidad.
- Alteraciones en el ciclo de sueño.
¿Existe algún tratamiento para la demencia en los perros?
Tratamientos existen aunque no curen, sino que al igual que sucede en la demencia humana, ayudan a controlar un poco los síntomas.
En algunos países está aprobado el uso de dos fármacos para el tratamiento de la demencia canina, la nicergolina y la selegilina. Después de dos semanas de tratamiento los dueños de los animales suelen notar la mejoría. También suele aconsejarse el empleo de antioxidantes como la vitamina E.
Referencias bibliográficas
Demencia senil canina. Disponible en www.doctormentzel.wordepress.com
Canine Cognitive Dysfunction. Disponible en http://www.drsfostersmith.com/pic/article.cfm?articleid=1346
Problemas de comportamiento en perros seniles. Disponible en http://argos.portalveterinaria.com/noticia/7886/articulos-archivo/problemas-de-comportamiento-en-perros-seniles.html