La depresión reactiva, también llamada depresión situacional, es un episodio depresivo que se desarrolla como consecuencia de un evento adverso. Puede ser un episodio único, o por el contrario, ser recurrente.
Puede ser la muerte de un ser querido, la pérdida del trabajo y el consecuente ahogo financiero, o aún sin llegar a perder tu puesto, puede que el estrés laboral en un momento dado sea tal, que lleve a una depresión reactiva.
Los eventos que desencadenan la depresión pueden ser muchos, pero todos tienes algo en común: son estresantes y generan mucha ansiedad.
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¿Qué es depresión reactiva?
La depresión reactiva es un episodio depresivo precipitado por uno o varios eventos estresantes.
No ocurre necesariamente de forma inmediata, sino que pueden pasar meses desde el evento hasta la aparición de la depresión reactiva.
Es conocida por otros términos, por ejemplo:
- Depresión situacional
- Depresión neurótica
- Depresión exógena
- Trastorno desadaptativo
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Diferencias entre depresión reactiva y depresión endógena
La depresión endógena es la que se desarrolla sin que haya un evento negativo que la precipite de forma evidente, de ahí que se diferencia de la depresión exógena o reactiva en su origen.
Sin embargo, una vez se ha instaurado se habla de la depresión como entidad única, que varía en función de la gravedad de los síntomas y de su duración.
Es así que la depresión reactiva puede ser un único episodio que se resuelve exitosamente, con lo cual hablaríamos, según el CIE 10, de episodio único de depresión reactiva o la depresión puede, por el contrario, cursar con episodios repetitivos durante mucho tiempo, con lo cual hablaríamos de episodios recurrentes de depresión reactiva.
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Síntomas de depresión reactiva
Los síntomas pueden variar de una persona a otra. Entre los síntomas de depresión reactiva pueden estar:
- Tristeza, suele ser el síntoma predominante
- Fatiga, pérdida de energía, cansancio sin justificación aparente.
- Dificultad, o incapacidad, de disfrutar de cosas que antes disfrutaba.
- Aislamiento, rechazo a la interacción social.
- Desesperanza, visión negativa sobre el presente y el futuro
- Problemas para concentrarse.
- Alteraciones del sueño, por ejemplo, despertar horas antes de lo que es necesario.
- Ansiedad
- Pérdida del interés por lo que le rodea.
- En niños y adolescentes puede predominar la irritabilidad y conductas desafiantes.
- Alteraciones motoras; movimientos enlentecidos o, por el contrario, agitados.
- Dolores de cabeza, de estómago.
- Dificultades para rendir intelectualmente debido a los mismos problemas para concentrarse. En los adolescentes suele ocurrir que baja el rendimiento escolar.
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¿Cómo se trata la depresión reactiva?
Los tratamientos disponibles en la actualidad tienen do enfoques fundamentales: el farmacológico y el no farmacológico.
Investigaciones previas han encontrado que la llamada depresión endógena responde mejor a los fármacos antidepresivos, mientras que la depresión reactiva se beneficia particularmente de la psicoterapia, que es una terapia no farmacológica.
Durante una psicoterapia el profesional seguramente abordará el evento estresante que desencadenó la depresión reactiva, la forma en que la persona lo enfrentó y ayudará a crear nuevas estrategias para procesar ese y futuros eventos negativos.
Desde el punto de vista farmacológico existen varias opciones, por ejemplo, los llamados antidepresivos tricíclicos o los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS). Dar con la dosis y el fármaco más efectivo en cada caso puede demorar algún tiempo y un proceso de ensayo y error.
Por último, recordar algunas recomendaciones:
- La depresión es una enfermedad y como tal, debe ser convenientemente tratada por profesionales.
- El tratamiento de la depresión es muy individual, lo que funciona en unos puede no ser efectivo en otro. Es importante buscar ese “algo” que en cada uno es capaz de echar la depresión fuera.
- El deporte tiene un efecto antidepresivo que no debe ser menospreciado.
- Otras terapias alternativas, como la meditación, pueden ayudar a algunas personas.
- La depresión es una enfermedad de la que se puede salir, millones de personas cada año logran vencerla. El objetivo es estar libre de depresión, vivir una vida que merece ser vivida.
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Fuentes y referencias
Dan j. Stein, David j. Kupfer, Alan f. Schatzberg (2006): Textbook of Mood Disorders. The American Psychiatric Publishing
Mizushima, Jin et al (2013): Melancholic and reactive depression: a reappraisal of old categories. BMC Psychiatry https://bmcpsychiatry.biomedcentral.com/articles/10.1186/1471-244X-13-311