Los olvidos cotidianos asociados a la edad son…pues eso, cotidianos. Dependiendo de sus características podemos estar hablando de lo que la ciencia denomina deterioro cognitivo leve. Si se acompaña de depresión o de alteraciones incipientes para realizar actividades cotidianas, el riesgo de demencia es mayor.
Llamaron por teléfono, te dejaron un mensaje para que se lo dieras a tu hija y ¿qué mensaje era? Recuerdas quién llamó, recuerdas a qué hora, que te dijo algo relacionado con un encuentro, pero vamos, realmente no recuerdas qué. “Es que tengo la cabeza perdida” ¿te resulta familiar la escena?
Miles, tal vez millones de personas mayores, se quejan a diario de que su mente ya no es la misma, que ya no recuerdan igual y que ellos creen que “están perdiendo la cabeza”. El temor inconfesado: que el alzhéimer esté acechando.
Hoy vamos a poner nombre a esos olvidos asociados a la edad y también hablaremos del riesgo que representan en relación a la enfermedad de Alzheimer y su final más temido, la demencia. Sigue leyendo.
Es posible que “mi mente ya no es la que era” sea deterioro cognitivo leve.
El término deterioro cognitivo leve (DCL) es posible que ya lo hayas escuchado debido a que ha ganado mucho en popularidad, esencialmente por su relación con la demencia. Pues eso olvidos a que nos referíamos al inicio pueden estar indicando que tienes DCL.
Las personas con deterioro cognitivo leve tienen problemas de memoria o de otros procesos cognitivos como la atención, la planificación o el razonamiento que son mayores que lo que puede esperarse para su grupo de edad. Digamos que si tienes 65 años y ves que tus amigos dicen que estás un poco “despistada”, tal vez (y hacemos énfasis en el tal vez) tienes DCL.
Otra característica fundamental que define esta condición es que las personas no tienen dificultades para desempeñarse en su vida cotidiana. Los afectados por DCL se quejan de su memoria, si se les hacen pruebas diagnósticas seguramente se detecte deterioro, pero ese deterioro no es suficiente para impedir que siga siendo independiente en el día a día.
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¿A cuántos mayores afecta? ¿Cuántos terminan desarrollando demencia?
En el DCL se supone que afecta a alrededor del 19% de los mayores de 75 años y para aquellos que ya sobrepasan los 85 años, esa prevalencia se sitúa en el 29% (Lopez et al., 2003).
DCL es un término más reciente, porque anteriormente a esa condición fue conocida de varias formas, como:
- Deterioro cognitivo sin demencia
- Deterioro de la memoria asociado a la edad
- Olvidos benignos en la senectud
Términos todos que vienen a indicar la condición que anteriormente te hemos explicado y sobre la que, si quieres seguir ahondando en sus síntomas, puedes leer este artículo que hicimos hace algún tiempo.
Volvemos a lo que seguro ya te preguntas ¿muchas personas con DCL terminan desarrollando demencia? La realidad es que las cifras no son alentadoras. Los números varían dependiendo de la investigación (la estadística es lo que tiene, que se lo digan a la Clinton). Entre las personas con DCL a los dos años la tasa de conversión a demencia oscila entre 8 y el 33% (Aisen et al., 2003 ; Cummings, Doody, & Clark, 2007 ), existiendo una especie de consenso alrededor del 15%.
Estas son cifras muy superiores a la de la población general. Entonces sí, es evidente que el DCL representa un riesgo incrementado de desarrollar demencia, en especial aquella ocasionada por la enfermedad de Alzheimer (porque seguro ya sabes que demencia no es igual a alzhéimer ¿verdad? J).
Y ahora vamos a la parte más importante de este artículo, por la que has llegado leyendo hasta aquí ¿Qué hace que unos sí terminen desarrollando demencia y otros no? ¿Hay alguna especie de indicador, de marcador? Uno 100% fiable no, pero sí hay cosas que pueden indicar que una persona con DCL tiene más riesgo de desarrollar demencia.
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Indicadores de riesgo de conversión de DCL a demencia.
Si en algo coinciden muchos investigadores es que una de las claves está en la progresión. Si tus “despistes” son los mismos durante mucho tiempo y no van a más, esa es una buena señal.
Lo negativo sería que esos olvidos cotidianos en un plazo de, digamos un año, vayan a peor. Una investigación publicada en la revista Journal of Alzheimer’s encontró que los cambios rápidos en la memoria y en el lenguaje caracteriza a las personas que pasan de DCL a demencia tipo alzhéimer. Otros indicadores pueden indicar un mayor riesgo de conversión a demencia, por ejemplo:
- Portadores del gen ApoE ε 4, el factor de riesgo genético de alzhéimer más conocido en la actualidad. Si tienes dudas sobre lo que se sabe de la herencia y la genética en la enfermedad de Alzheimer, puedes leer uno de nuestros artículos más populares que precisamente trata ese tema: ¿Es hereditario el alzhéimer?
- Tener más de un proceso afectado: este indicador cuenta con menos consenso que los anteriores, pero algunos estudios han encontrado evidencias en ese sentido. Se considera que una persona que además de la memoria, tiene problemas para orientarse en el espacio o para evocar determinadas palabras, tiene más riesgo que aquella que solo tiene deterioro de la memoria.
- Alteraciones neuropsiquiátricas: si además de olvidos cotidianos tienes depresión o ansiedad excesiva, tal vez estés en más riesgo. La depresión tiene una estrecha relación con la enfermedad de Alzheimer, como ya te comentamos en otro artículo.
- Poca conciencia de los déficits: si tienes alteraciones de memoria y no eres muy consciente de ellas no es una buena noticia. Un estudio reciente encontró que incluso hasta dos años antes de recibir un diagnóstico de alzhéimer las personas ya no eran conscientes de su deterioro.
- Alteración incipiente de las habilidades para realizar actividades de la vida diaria: Las personas con DCL pueden desenvolverse de forma independiente en su vida cotidiana, pero puede existir casos en que ya se empiezan a ver ciertas dificultades, como problemas para hacer toda una cena, hacer la compra o manejar los temas del banco.
- Alteraciones en pruebas de imagen: es bastante lógico, si tienes problemas de memoria y te hacen una prueba para ver tu cerebro y encuentran alteraciones semejantes a las que provoca la enfermedad de Alzheimer, tu riesgo será mayor. Aunque ojo, hablamos de riesgo, porque muchas personas aun teniendo mala memoria y alteraciones cerebrales semejantes a las del alzhéimer, viven una feliz y despistada vida.
Hasta aquí los factores fundamentales de los que hoy queríamos hablarte. Ya sabes, si tienes más de 65 años, mala memoria que empeora a medida que pasa el tiempo y te sientes deprimido, es hora de que tomes las riendas sobre tu mente, empezando por estos consejos que publicamos para que mejores tu salud cerebral.
Referencias
Abellán Vidal, M. T. (2016, November). Guía de Práctica Clínica sobre la Atención integral a las Personas con Enfermedad de Alzheimer y otras Demencias. Guía Salud. Disponible en http://www.guiasalud.es/egpc/alzheimer/completa/apartado04/definicion.htm l
Kowall, N. W., & editado por Andrew E. Budson (2011). The handbook of Alzheimer’s disease and other Dementias.
Lopez, O., Jagust, W., DeKosky, S., Becker, J., Fitzpatrick, A., Dulberg, C., … Kuller, L. (2003). Prevalence and classification of mild cognitive impairment in the cardiovascular health study Cognition study: Part 1. Archives of neurology., 60(10), 1385–9. Disponible en https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/14568808
Simona, C. (2015). Patterns of Cognitive Decline Prior to Dementia in Persons with Mild Cognitive Impairment. Journal of Alzheimer’s Disease, 47(4), . Disponible en http://content.iospress.com/articles/journal-of-alzheimers-disease/jad142910