El entrenamiento cognitivo disminuye casi un tercio el riesgo de demencia (y el NHS británico carga contra los titulares)


Un estudio que concluye que el entrenamiento cognitivo de una función específica disminuye hasta en 29% el riesgo de demencia motiva  titulares que no gustan nada a las autoridades sanitarias. Te contamos por qué.

entrenamiento cognitivo

Me encanta la batalla que está librando el Sistema Nacional de Salud (NHS por sus siglas en inglés) británico en contra de los titulares efectistas en el campo sanitario. Y tiene trabajo por delante; los medios ingleses no se caracterizan precisamente por su moderación.

Y si hay un tema en el que el NHS tiene que salir periódicamente a hacer aclaraciones es el de la demencia.

No hay semana en que la prensa británica no anuncie que el fin de la demencia está al doblar de la esquina o que determinada intervención prácticamente llevó al mínimo el riesgo de desarrollar alzhéimer (todavía recuerdo el champán antidemencia…y los champiñones).

Hace poco menos de dos semanas tuvo que salir al paso de titulares al estilo del que encabeza este artículo (sí, nosotros también abusando del clickbait), que hacían referencia a los resultados de un estudio publicado en la revista Alzheimer’s & Dementia: Translational Research & Clinical Interventions.

En la investigación, efectivamente, se concluye que los adultos mayores que recibieron entrenamiento de la velocidad de procesamiento cognitivo tuvieron una reducción del 29% del riesgo de desarrollar demencia en comparación con un grupo que no recibió este entrenamiento específico.

Las conclusiones fueron esas, pero el NHS reprocha que no se haya ido más allá y analizado si los datos eran lo suficientemente sólidos, especialmente teniendo en cuenta el tema del que se trata.

¿Qué encontraron las autoridades inglesas que justificara el reproche? En nada te pongo al tanto.

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¿En qué consistió el estudio?

La investigación fue originalmente diseñada para evaluar el impacto del entrenamiento cognitivo basado en ordenador de tres funciones cognitivas:

  • Memoria
  • Razonamiento
  • Velocidad de procesamiento

2785 adultos mayores sin problemas cognitivos al inicio del estudio fueron divididos en 4 grupos; recibiendo uno de los tres entrenamientos diseñados o ningún tipo de entrenamiento.

Se realizaron inicialmente 10 sesiones de intervención con una duración de 60 a 75 minutos y, para aquellos que realizaron como mínimo el 80% de las sesiones, se ofrecieron sesiones adicionales a los 11 meses y a los 35 meses siguientes.

Después de 10 años de seguimiento, ¿existían diferencias en el riesgo de demencia entre los diferentes grupos? Esa fue la pregunta que quiso responder el reciente estudio.

Y sí, según los investigadores las personas que recibieron entrenamiento de la velocidad de procesamiento tenían menos riesgo de demencia (una reducción del 29%) que los participantes en los otros grupos de intervención.

Pero…para el NHS la cobertura mediática que se hizo de ese estudio fue “excesivamente optimista en la mayoría de los casos”, ¿por qué?

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Por qué este no es el estudio que demuestra que el entrenamiento cognitivo funciona

Entre las razones que esgrime el NHS están:

  • Que no se realizó un diagnóstico clínico válido de demencia. En muchos casos los investigadores confiaron solamente en información proporcionada por la familia.
  • Estadísticamente los resultados están al límite de lo que puede considerarse válido, incluso algunos investigadores no lo considerarían así.
  • Más de la mitad de los participantes no pudieron ser seguidos durante los 10 años, ¿sus datos habrían implicado variaciones en los resultados? Nunca se sabrá.

Más allá de las limitaciones del estudio, que las tiene, el verdadero motivo de la cruzada del NHS es la interpretación exagerada de los medios, que proyectan (¿proyectamos?) esta y otras muchas intervenciones como caminos seguros para disminuir el riesgo de una condición que en la actualidad no tiene cura ni terapia realmente significativa en el mercado.

Y en la batalla el NHS no está solo. El pasado año Lumosity, creadora de una popular aplicación de entrenamiento cognitivo, acordó pagar a la Comisión Federal de Comercio de EE.UU 2 millones de dólares, debido a que hizo “afirmaciones infundadas” sobre la capacidad de sus juegos de disminuir el riesgo de alzhéimer.

Ninguna de estas acciones implica que el entrenamiento cognitivo basado en ordenador no funciona, sino que simplemente en relación al alzhéimer y la demencia aún hay que demostrarlo.

Y que cuando se trata de la salud, todos, incluyendo nuestro medio, deberíamos ser más objetivos y menos entusiastas.

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Fuentes y referencias

Bazian (2017): Still no evidence brain training protects us against dementia. NHS Choices. En https://www.nhs.uk/news/neurology/still-no-evidence-brain-training-protects-us-against-dementia/

Edwards JD, Xu H, Clark DO, et al. (2017):  Speed of processing training results in lower risk of dementia. Alzheimer’s & Dementia: Translational Research & Clinical Interventions.

Dunia Chappotin