La fase moderada de alzhéimer: síntomas y recomendaciones


En la fase moderada de alzhéimer el paciente comienza a necesitar ayuda notable para realizar actividades como cocinar o elegir la ropa adecuada. Cada vez le es más difícil llevar el hilo de una conversación y es común que experimente depresión, ansiedad y angustia.

alzheimer fase moderada
Para muchos, esta es la fase en que se comprende plenamente lo que significa en la vida de enfermos y cuidadores la enfermedad de Alzheimer. La fase en la que el miedo y el desconcierto pueden dar lugar a la adaptación y al surgimiento de una fuerza que no se creía posible.

Seguramente ya sabes que el alzhéimer es una enfermedad progresiva, sin tratamiento curativo en el mercado en la actualidad.

Lo anterior significa que la enfermedad evoluciona sin que por el momento podamos hacer nada para detenerla, dando como resultado una serie da fases por las que generalmente pasan los enfermos.

La fase moderada de alzhéimer es quizás la más compleja: el deterioro se hace evidente, la persona comienza a necesitar niveles cada vez más elevados de ayuda y las alteraciones emocionales y de conducta pueden ser muy marcadas.

Para el cuidador es quizás la fase de “verdadera adaptación” (o de enfrentamiento cara a cara con la difícil realidad, que dirían algunos) ¿Qué sucede en este periodo? ¿Qué podemos hacer para que sea menos complejo este camino? Vamos a por las respuestas.

También te puede interesar leer: Alzheimer fase terminal, cuando el final está cerca

Síntomas y cambios en la fase moderada de alzhéimer

etapa moderada de alzheimer
En esta fase, la persona con alzhéimer aún recuerda su nombre, pero generalmente no su dirección o los números de teléfono.

Partiendo de que los síntomas que veníamos observando con anterioridad siguen deteriorando, observaremos en esta fase moderada de alzhéimer que la persona:

  • Puede recordar aún su nombre, pero no números de teléfono o direcciones.
  • Reconoce a las personas más cercanas, pero tiene dificultades para identificar a los familiares y amigos que no ve frecuentemente.
  • Tiene dificultades para expresar de modo coherente una idea; es común que se queden atascados a mitad de una frase porque no saben cómo continuar la explicación. También les resulta más difícil seguir el hilo de un programa de televisión.
  • La habilidad de cálculo está muy deteriorada.
  • Olvida situaciones que ocurrieron recientemente y también algunos hechos de su vida pasada.
  • Olvida dónde ha guardado los objetos o confunde su localización, por ejemplo, puede afirmar que dejó dinero en una mesilla de noche cuando en realidad se le quedó en el bolsillo.

Desde el punto de vista emocional la persona puede experimentar depresión, ansiedad, angustia y llegar hasta la agresividad.

Es bastante común en este periodo que el paciente manifieste ideas suspicaces y paranoides, al estilo “me estás robando mi pensión” o “me estás traicionando con otra”.

Hay que tener en cuenta que oponernos directamente a esas ideas o intentar cambiarlas a través de nuestra lógica casi nunca lleva un resultado satisfactorio, es la enfermedad la que está provocando la conducta y lo mejor que podemos hacer es distraerle de sus ideas.

También te puede interesar leer: “Me estás robando mi pensión”. Paranoia y suspicacia en el alzhéimer

El afectado comienza a necesitar ayuda para elegir la ropa adecuada , aunque aún puede vestirse solo.

En relación al funcionamiento en el día a día podremos notar que:

  • Necesita más ayuda para realizar las actividades de la vida diaria. Ya no puede vivir de forma independiente.
  • Necesita ayuda para escoger la ropa adecuada, aunque aún es capaz de vestirse por sí mismo.
  • Puede colaborar en la elaboración de las comidas y cenas bajo la orientación de otra persona, pero por sí mismo ya no es capaz de realizar esta actividad.
  • Necesita que le orienten para ducharse, por ejemplo, recordarle que debe hacerlo y ajustarle la temperatura del agua. A medida que avance esta fase necesitará orientaciones más precisas.

Al final de esta fase comienzan a aparecer problemas de incontinencia, primero urinaria y después fecal.

También es importante tener presente el riesgo de deambulación, que provoca que en esta etapa del alzhéimer (donde aún se conservan habilidades motoras pero la orientación espacial ya está muy deteriorada) aumente el riesgo de que la persona se pierda.

También te puede interesar leer: Tratamiento de la enfermedad de Alzheimer: lo más importante que debemos conocer

Recomendaciones para la fase moderada de alzhéimer

 fase moderada de alzhéimer
Mantener a la persona física y mentalmente activa es el objetivo. Y buscar esos pequeños detalles que nos hacen disfrutar el día a día, disfrutar de lo que aún tenemos hoy.
  • Involucra a la persona con alzhéimer en actividades de estimulación cognitiva y mantén un adecuado nivel de actividad física. El objetivo ahora es enlentecer el proceso de deterioro.
  • En esta fase ya es bastante evidente la compleja realidad de la enfermedad, con lo cual las decisiones familiares pueden tomarse de forma más objetiva. No dejemos para el final las decisiones más importantes.
  • Vivir el día a día (sí, una frase que es un lugar común pero que en el alzhéimer es muy válida). Disfruta de lo que aún puedes con tu familiar, no dejes que la conciencia de saberlo enfermo arruine el tiempo que tienen juntos.
  • Ayuda a la persona con alzhéimer a mantenerse orientada, usa calendarios visibles y notas en los objetos y habitaciones.
  • No exijamos al enfermo más de lo que puede dar, ya la fase leve pasó, ahora toca adaptar la cotidianidad a sus capacidades. Exigir de más solo generará angustia y ansiedad.
  • Mantén al paciente en interacción con amigos y familiares.
  • Utiliza un lenguaje claro, frases cortas y dichas mirando a la cara del enfermo. Evita plantearles cuestiones muy abstractas o que impliquen varias posibilidades de respuesta.
  • Evitar contradecir o intentar convencer a nuestro familiar de que lo que cree no es correcto. No lo lograremos y solo nos sentiremos frustrados. Mejor distraerle con otras actividades.
  • Si síntomas como ansiedad, alucinaciones o insomnio son muy disruptivos, acudir al médico para valorar la posibilidad de tratamiento farmacológico específico para estos síntomas.
  • Ir más allá de las palabras para comprender su comportamiento. Hay que tener en cuenta que algunas alteraciones de la conducta, como el continuo caminar, pueden tener de causa una enfermedad distinta del alzhéimer, por ejemplo, infecciones.
  • Sumérgete en la nueva realidad del alzhéimer. Es mucho más fácil ir a encontrarnos con el enfermo en ese, su nuevo mundo, que intentar presionar para que vuelva al nuestro. Lo primero es posible y funcional, lo segundo no.

Por último, recordar que lo descrito hasta aquí es un guía general, que no hay dos enfermos con igual evolución y unos síntomas (y el momento en que estos surgen) pueden ser más evidentes en unos que en otros.

¿Tu familiar ya pasó por esta etapa? ¿O crees que justo ahora está ahí? ¿Qué síntomas manifiesta? ¿Qué le recomendarías a otros familiares? Añade tus ideas en los comentarios y seguramente otros cuidadores te lo agradecerán.

También te puede interesar leer: La explicación más detallada sobre las siete fases de la enfermedad de Alzheimer

Fuentes y referencias

Alzheimer’s Association (2018): Middle-Stage Caregiving. En https://www.alz.org/care/alzheimers-mid-moderate-stage-caregiving.asp

Mayo Clinic: Alzheimer’s stages: How the disease progresses. En https://www.mayoclinic.org/diseases-conditions/alzheimers-disease/in-depth/alzheimers-stages/art-20048448

 

Dunia Chappotin