Psiconeuroinmunología, ¿puede la mente realmente enfermar al cuerpo?


Se denomina psiconeuroinmunología o PNI a un área del conocimiento centrada en el estudio de la relación entre los sistemas nervioso, endocrino, inmunológico y la psiquis.

Psiconeuroinmunología

En el campo científico su surgimiento no supera los 70 años, reconociéndose como una disciplina joven pero consolidada por sus amplios resultados.

Según la Psiconeuroinmunología, la relación entre los sistemas y la psiquis se caracteriza por ser bidireccional, lo cual explica que ante cualquier alteración o amenaza a la que se exponga un sistema tendrá a su vez consecuencias para el resto de los sistemas.

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¿Puede la mente enfermar al cuerpo?

Este dilema ha motivado el estudio en el área de la psiconeuroinmunología y especialmente el papel de factores psicosociales como el estrés.

El estrés se identifica como uno de los componentes principales que puede determinar la evolución de modo favorable o desfavorable para muchas enfermedades.

Determinado estrés moviliza y estimula las respuestas inmunológicas y activan las defensas como mecanismos de adaptación.

La intensidad, duración y frecuencia de los estresores supone la diferencia ante el padecimiento de determinadas enfermedades, su forma de aparición o la edad de inicio.

Psiconeuroinmunología características

En la amplia gama de situaciones estresantes; el duelo, la privación o aislamiento, el estrés laboral y académico, el divorcio, la violencia, el cuidado a familiares crónicos o dependientes y eventos traumáticos por accidentes, desastres naturales o guerras ocupan una posición privilegiada.

La exposición continua a situaciones de estrés debilita el sistema inmunológico con respuestas desde el sistema endocrino y nervioso a través de estados como la ansiedad, depresión o irritabilidad que se expresan en conductas nocivas a la salud mental.

El sistema inmunológico funciona como barrera protectora frente a los agentes que pueden comprometer el equilibrio natural del organismo. Estos agentes pueden ser internos o externos, estos últimos mediante la exposición a determinados agentes patógenos o condicionados.

Se ha estudiado que reacciones orgánicas como las alergias, náuseas o mareos pueden aparecer como efectos condicionados de carácter anticipatorio a situaciones de estrés, como la asistencia a hospitales o previo a recibir tratamientos quimioterapéuticos.

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¿Puede la mente curar al cuerpo?

La vivencia y expresión de emociones positivas, el apoyo social, la resiliencia, el optimismo, la autoestima, la inteligencia emocional, la esperanza, la percepción de autoeficacia o las estrategias de afrontamiento efectivo al estrés se describen como factores protectores para la salud.

Para etapas de la vida como la vejez, el apoyo social se establece como un recurso indispensable y se evidencia que aquellos ancianos que gozan de redes de apoyo efectivas, poseen menor riesgo a enfermar y mantienen una mayor esperanza de vida.

Estos factores benefician de modo positivo la evolución y la adherencia terapéutica en personas con enfermedades autoinmunes como la artritis reumatoide, lupus eritematoso, esclerosis múltiple; el cáncer, el sida o en el manejo efectivo para las situaciones de la vida cotidiana.

Se evidencia que a nivel inmunológico existe mayor respuesta en pacientes que poseen o cuentan con algunos de estos factores protectores, garantizando una mejor recuperación, altos indicadores de supervivencia, bienestar y calidad de vida.

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Fuentes y referencias

Trujillo Mendoza, Humberto & Oviedo-Joekes, Eugenia & Vargas, Cristina. (2001). Avances en Psiconeuroinmunología. International Journal of Clinical and Health Psychology. 1. 413-474.

Lesnay Martínez Rodríguez